El estrés es el nuevo enemigo público. Sus efectos son devastadores cuando no se atajan a tiempo, no solo a nivel psicológico sino también físico ya que la liberación de cortisol y adrenalina termina desequilibrando por completo nuestro metabolismo. Por eso, es totalmente comprensible que recurramos a todas las vías posibles para liberarnos de las tensiones y preocupaciones, incluyendo las pelotas antiestrés, una técnica que se ha popularizado en los últimos años pero que en realidad no es un invento reciente.
Bolas Baoding: Las esferas chinas que dieron origen a las pelotas antiestrés
La idea de las pelotas desestresantes se originó hace más de mil años en China y la usaban desde los campesinos hasta los emperadores. La diferencia radica en el material de las pelotas antiestrés pues las tradicionales están hechas de metal o madera, lo cual significa que no se aprietan sino que se le daban vueltas en la mano. En el caso de las bolas antiestrés de metal, suelen ser huecas pues en el interior tienen un sistema que emite un sonido muy relajante con el movimiento similar al de los cuencos tibetanos.
Estas pelotas de relajación se denominan bolas de salud, Kung Fu Chio o bolas Baoding, tomando el nombre de la ciudad de donde provienen, un sitio que, por demás, es famoso por la longevidad de sus habitantes. Lo curioso es que las bolas Baodaing no solo se usan para relajarse y aliviar las tensiones sino también para aumentar la concentración e incluso para meditar. De hecho, en China se siguen usando en los hospitales para facilitar la recuperación de los pacientes.
Para aprovechar al máximo su efecto relajante, se recomienda usar las bolas Baoding varias veces al día durante 3 minutos con cada mano. Básicamente, solo tienes que hacerlas girar en la palma de la mano, rotándolas horizontalmente, primero en sentido antihorario y luego en sentido horario, antes de cambiar de mano. Mientras realizas esos movimientos debes intentar relajarte, para lo cual puedes recurrir a ejercicios de respiración. También ayuda intentar vaciar la mente de todo pensamiento.
A la hora de comprar bolas Baoding, debes elegir las más adecuadas según su tamaño y peso. Como regla general, las bolas más grandes y pesadas tienen un efecto más vigorizante sobre los puntos de acupuntura y los reflejos, por lo que tienen un mayor poder relajante. Su tamaño oscila entre los 35 y 55 milímetros de diámetro. No obstante, se recomienda comenzar con bolas más pequeñas y, una vez que puedas moverlas con soltura, pasar a tamaños más grandes.
Este modelo en especial hace un sonido leve y agradable al agitarlo, por lo que es particularmente relajante, aunque también hay bolas Baoding de todo tipo de materiales, como el jade, el mármol y otras piedras.
¿Las pelotas antiestrés realmente eliminan el estrés?
El mecanismo de acción de las pelotas desestresantes aprovecha uno de los dos canales de procesamiento de la información de nuestro cerebro. A través del canal sensorial procesamos los estímulos visuales, olfativos, auditivos y sensoriales y mediante el canal cognitivo intentamos dar sentido a lo que nos ocurre y a cómo nos sentimos.
Cuando el canal sensorial está bloqueado u ocupado, las experiencias no son tan intensas ni vívidas. En otras palabras, cuando estamos físicamente ocupados, como al apretar una pelota antiestrés, la mente no se concentra en lo que nos estresa.
Cuando apretamos una bola antiestrés nuestro cerebro tiene que usar muchos de sus recursos para procesar la sensación y la actividad que representan los estímulos que le están llegando a través de la mano. Esto significa que tiene menos recursos para alimentar el estrés, para darle rienda suelta a los pensamientos negativos recurrentes que nos estresan. En práctica, al enfocar nuestra energía mental en el movimiento, aliviamos las tensiones. Es una especie de técnica de relajación muscular.
Para comprender qué es la relajación muscular y cómo funciona, basta cerrar la mano y apretar fuerte durante unos 5 segundos. Luego relájala suavemente prestando atención a la tensión que abandona la mano. Ahora ve un paso más allá y cuando aprietes la mano, contén la respiración y suéltala lentamente mientras vas abriendo el puño. Experimentarás una sensación aún más relajante. Ese es el mecanismo de acción de las bolas antiestrés.
Eso también significa que las pelotas antiestrés no son mágicas. Para sacarles el máximo partido debes usarlas como una forma de meditación. Es decir, concentrarte en las bolas relajantes para alejar las preocupaciones de tu mente. Puedes enfocarte en sentir su peso y tacto en su mano, sintiendo los pequeños cambios que se producen cuando aprietas y relajas la mano. Por eso, las bolas Baoding suelen ser más eficaces ya que el movimiento que demandan es más complejo y requiere más atención, además de ir estimulando consecutivamente los diferentes puntos de acupuntura que se encuentran en la palma de la mano.
También puedes combinar las pelotas desestresantes con las técnicas de visualización e imaginar que pones las preocupaciones en la palma de tu mano y que las pelotas las absorben. Cuando hayas terminado, deberías sentirte como si te hubieras quitado un peso de encima y tu mente se aclarará.
Las pelotas antiestrés puestas a prueba
Las pelotas antiestrés no solo se usan para aliviar el estrés y la ansiedad. Un experimento desarrollado en la Clemson University en niños de sexto grado fue un paso más allá al demostrar que las pelotas antiestrés también son un método eficaz para ayudar a los estudiantes a controlar sus comportamientos disruptivos en el aula, especialmente en los casos de TDAH. Comprobaron que los niños se mostraban menos distraídos, mejoraba su aprendizaje y se relacionaban con sus compañeros de manera más relajada.
Otro estudio realizado en el Instituto Politécnico de la Universidad de Nueva York analizó el impacto en nuestra productividad de los objetos que solemos manipular para relajarnos, desde un lápiz hasta las bolas antiestrés. Descubrieron que, efectivamente, manipular estos objetos puede incrementar nuestra productividad, catapultar la creatividad y ayudarnos a relajarnos en el entorno laboral. No obstante, existen dos condiciones para que sean eficaces: que disfrutemos la actividad y que la desarrollemos con una actitud mindfulness.
En otro estudio investigadores de la Universidad de Surrey se preguntaron si las pelotas antiestrés serían una técnica eficaz para aliviar la ansiedad relacionada con una intervención quirúrgica. Brindaron a 400 pacientes que iban a someterse a cirugía diferentes distracciones. Curiosamente, ni la música ni la presencia de la pareja ayudaron a aliviar el estrés y la tensión. Las pelotas desestresantes sí. Lograban reducir en un 18% la ansiedad e incluso estos pacientes reportaron un 22% menos dolor durante el procedimiento.
¿Son una solución definitiva para el estrés?
No cabe dudas de que las bolas desestresantes ayudan a curar la ansiedad sin medicamentos y facilitan la concentración. De hecho, pueden ser muy útiles para aliviar las tensiones puntuales, sobre todo cuando estamos en el trabajo. No obstante, su uso no suplanta el trabajo interior que debes realizar para encontrar las causas del estrés y combatirlas. Al fin y al cabo, el objetivo no debe ser únicamente aliviar el estrés cuando aparece sino prevenir su aparición.
¿Cuáles son las mejores pelotas antiestrés?
En el mercado existen diferentes tipos de pelotas desestresantes. Particularmente, recomiendo las bolas Baoding de metal porque combinan el peso con movimientos más complejos de la mano y se le suma un sonido muy relajante. No obstante, si prefieres unas bolas más silenciosas, este modelo de mármol es perfecto.
Fuentes:
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Karlesky, M. & Isbister, K. (2014) Designing for the Physical Margins of Digital Workspaces: Fidget Widgets in Support of Productivity and Creativity. Proceedings of the 8th International Conference on Tangible, Embedded and Embodied Interaction: 13-20.
Stalvey, S. & Brasell, H. (2006) Using Stress Balls to Focus the Attention of Sixth-Grade Learners. Journal of At-Risk Issues; 12(2): 7-16.
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