Cuando escuchamos la frase: “Tiene mal olfato”, normalmente sabemos que se refiere a que la persona no es muy lista, no sabe hallar pistas y extraer conclusiones de las mismas. No obstante, con los nuevos descubrimientos de los científicos, iniciados en la Universidad de Melbourne en Australia, el significado cultural de la palabra podría variar.
A partir de los resultados obtenidos en las investigaciones se ha podido establecer una correlación entre las personas que no identifican bien los olores y un mayor riesgo para desarrollar enfermedades psicóticas. Así, se afirma que la pérdida del olfato puede constituir uno de los primeros síntomas prodrómicos para un diagnóstico fiable de las probabilidades de debutar con una psicosis.
Hasta el momento se conocía que los enfermos de esquizofrenia y otras enfermedades mentales graves presentaban dificultades para identificar adecuadamente los olores pero se desconocía si esta incapacidad olfativa era consecuencia de la enfermedad o si surgía antes de que los síntomas psicóticos se manifestaran.
Sin embargo, el primer estudio desarrollado con un grupo de riesgo de padecer esquizofrenia demostró que la inhabilidad para reconocer olores está relacionada con la aparición de la enfermedad. El problema no radica en la nariz sino en la identificación del olor, lo cual involucra una disfunción de los lóbulos frontales.
Posteriormente, otra investigación donde se involucraron a 13 pacientes esquizofrénicos y sus 26 hermanos no afectados por la enfermedad mostró que ambos grupos presentaban idénticas reacciones ante los olores negativos, ratificándose la idea de que existe de base un funcionamiento inadecuado en el procesamiento cognitivo de los olores.
Las implicaciones del descubrimiento son enormes pues podrían desarrollarse terapias preventivas con aquellas personas que pertenecen a los grupos de riesgo.
No obstante, que no cunda el pánico, todos los problemas olfativos no indican la aparición de esquizofrenia, las causas de la pérdida del olfato suelen ser muy variadas.
Fuentes:
Schneider, F.; Habel, U.; Reske, M.; Toni, I.; Falkai, P. & Shah, N. (2004) Neural substrates of olfactory processing in schizophrenia patients and their healthy relatives. Psychiatry Research: Neuroimaging; 155(2): 103-112.
Major, J. (2003) Losing sense of smell may predict psychosis. UniNews; 12(21).
dm.2382 dice
WOW, qué extraño… la psicología, la mente humana, no dejan de sorprenderme.
Saludos,
Dana.
Jennifer Delgado Suarez dice
Dana,
Llevo unos cuanto añitos estudiando e investigando en psicología y yo tampoco termino de asombrarme con los nuevos descubrimientos.
Pero creo que la capacidad de asombro es maravillosa en los seres humanos. Es la posibilidad de abrirnos a lo nuevo y aceptar la inmensidad de lo que no conocemos.
Saludos, Jennifer
Silvia Magaly Flores Cárdenas dice
Quisiera aprovechar la oportunidad para preguntar sobre la tendencia de un niño de unos 6/ 7 años a oler residuos de los desagues o cañerias, Me manifiesta que el olor le resulta muy agradable, hace lo mismo con los zapatos y sandalias, y hasta los ha lamido para probar el sabor. Qué tipo de deficiencia o trastorno está ocurriendo aqui?
Gracias por la ayuda
Jennifer Delgado dice
Hola Silvia,
En realidad, no creo que se trate de un trastorno, todo lo que no es usual no es, necesariamente, patológico.
Te explico un poco: el psicólogo Paul Rozin recopiló 29 actividades que las personas disfrutan, pese a que la lógica indica que no debería ser así. Por ejemplo, el miedo que genera una película de terror, el picor del chile o el dolor de un masaje…
En cualquier caso, hay muchos niños que no responden ante los malos olores como los adultos. De hecho, parecen resistir mucho mejor esos olores. La respuesta de profundo desagrado se desarrolla en ellos más tarde.