En algunas ocasiones tomamos decisiones que, aparentemente, están carentes de toda lógica. Sin embargo, cuando miramos más profundamente en nuestros deseos, nos percatamos de las relaciones que a primera vista permanecían ocultas. Sin lugar a dudas las paradojas no faltan en nuestro universo psíquico.
Tal es el caso de nuestra pasión por la música triste o los filmes (obviamente, siempre habrá quien prefiera las películas de acción o las comedias pero lo cierto es que los dramas son los que más perduran en nuestra memoria). ¿Por qué? Y lo que es aún más interesante: ¿por qué nos sentimos felices después de haber visto un drama?
Estas mismas preguntas se la plantearon investigadores de la Universidad Estatal de Ohio y, para responderla, reclutaron a casi 400 personas (211 mujeres y 150 hombres). Estas personas vieron algunos fragmentos de la película “Expiación” que, básicamente, gira alrededor de una acusación falsa de violación que cambiará la vida a sus tres personajes protagónicos.
Antes y después de ver las escenas del filme, los participantes debían completar un cuestionario que versaba sobre sus niveles de felicidad en la vida en general y en sus relaciones de pareja.
Como de seguro ya podrás presuponer, las personas se sentían mucho más felices y satisfechas después de ver el filme. Lo más interesante es que al contrario de la mayoría de las investigaciones que se centran únicamente en las estadísticas, en este caso se le pidió a los participantes que indicaran qué reflexiones les había provocado el filme.
Las respuestas fueron prácticamente idénticas, todos apuntaron al hecho de que la tragedia que habían vivido los jóvenes les había servido para valorar más su propia vida y su relación de pareja. En resumen, que nuestra compulsión a compararlo todo, nos hace salir airosos y esto nos hace felices.
Pero… ¿por qué no se aprecia este mismo efecto en las comedias donde al protagonista le suceden muchísimos accidentes? ¿Por qué no nos sentimos felices de que estos accidentes no nos ocurran a nosotros?
Los investigadores explican que mientras que el drama incita la empatía y la reflexión, la comedia desalienta la compasión. Por ende, no solemos ponernos en el lugar del protagonista y por ello no comparamos nuestras vivencias.
Fuente:
Knobloch, S. et. Al. (2012) Tragedy Viewers Count Their Blessings: Feeling low on Fiction Leads to Feeling High on Life. Communication Research; 39(4).
David S. dice
¡Muy buenas! Me llamo David, actualmente estudiante de primero de física, pero siempre me apasionó por igual la psicología. Estoy planteándome cambiar de carrera por causas personales y, aunque sé que este no es el post más adecuado, quería aprovechar que es el más reciente para hacer una pequeña petición. ¿Sería posible que recomendases algunos libros sobre psicología, más orientados a la educación (académicos, aquellos que podrían mandar leerse en la Universidad) más que tipo autoayuda y demás? Quizás es un poco caprichoso, pero me fío más de una profesional como tú para este tipo de recomendaciones. Mi objetivo es ver si aprender psicología me apasiona tanto como la idea en sí, ya que muchas veces la cosa cambia. Un saludo y felicidades por tu blog, ¡es realmente interesante!
Jennifer Delgado Suarez dice
David,
Es difícil leer libros técnicos de Psicología sin tener una formación previa, por eso te dejaré los libros que, desde mi perspectiva, son técnicos pero a la vez bastante sencillos:
– "El error de Descartes" de Antonio Damasio.
– "Psicopatología de la vida cotidiana" de Sigmund Freud.
– "El miedo a la libertad" de Erich Fromm.
– "El desarrollo de los procesos psicológicos superiores" de Lev. S. Vygotski.
Y claro, cualquier libro de Historia de la Psicología.