La cultura oriental nos deja grandes perlas de sabiduría que se han transmitido de una generación a otra llegando hasta nuestros días. Muchos de estos proverbios chinos pueden convertirse en auténticos mantras para los momentos más difíciles o iluminarnos cuando tengamos que tomar una decisión importante en nuestra vida. También pueden ser ese recordatorio que de vez en cuando necesitamos para no perder la calma y mantener el equilibrio mental.
Refranes chinos para enfrentar la vida de forma más equilibrada
1. Distintas cerraduras se deben abrir con diferentes llaves.
No existen soluciones mágicas, lo que funcionó en ciertas circunstancias puede no funcionar en otras situaciones. La vida cambia continuamente, por lo que no tiene sentido aferrarse al pasado. Cada problema que enfrentamos es diferente, incluso nosotros mismos no somos la misma persona, por lo que debemos analizar todas las opciones posibles, con la mente abierta, para encontrar la mejor solución.
2. No puedes impedir que las aves de la preocupación vuelen sobre tu cabeza, pero puedes evitar que construyan un nido.
La vida nos planteará continuamente nuevos desafíos. Tarde o temprano la adversidad llamará a nuestra puerta. no podemos evitarlo, pero podemos decidir cómo reaccionar ante lo que nos sucede. Podemos asumir que los problemas son piedras en el camino y quedarnos estancados en ese malestar y sufrimiento o, al contrario, podemos asumirlos como retos que nos ayuden a crecer.
3. El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora.
Si queremos lograr un cambio o emprender un nuevo proyecto, el mejor momento es ahora. Pensar que es demasiado tarde es una excusa para quedarnos en nuestra zona de confort. Este proverbio chino nos recuerda que solo tenemos el presente, por lo que lamentarnos por lo que no hicimos no tiene ningún sentido. En su lugar, debemos pensar en lo que podemos hacer y poner manos a la obra.
4. Quien busca la venganza debe cavar dos tumbas.
La venganza es uno de esos sentimientos que se alimenta con la esperanza de hacer sufrir a quien nos hizo daño pero en realidad solo nos daña a nosotros. Alimentar la venganza implica quedarse prisioneros del pasado, regodearnos en el sufrimiento, sin ser capaces de avanzar porque estamos recomidos por el rencor.
5. El que teme sufrir ya sufre el temor.
Algunas cosas en la vida son inevitables, pero si pensamos demasiado en ellas las estaremos anticipando, al experimentarlas en nuestra mente estaremos sufriendo por adelantado. El propio temor a sufrir ya implica el sufrimiento, por lo que es mejor aprender a fluir y no anticiparse a las desgracias, que muchas veces ni siquiera llegan. Este proverbio chino nos alerta de que muchas veces es peor la preocupación que el hecho en sí mismo.
6. Es mejor encender una vela que maldecir en la oscuridad.
A veces, cuando la adversidad toca a nuestra puerta, su golpe es tan grande que nos confunde. Las expectativas rotas, el dolor y la frustración pueden ser tan grandes que nos bloquean y hacen que nos quedemos atrapados en una espiral de quejas sin sentido. Sin embargo, llorar sobre la leche derramada no sirve de nada, no solo no soluciona el problema sino que nos sume en un estado de ánimo aún más negativo. Por eso, debemos asegurarnos de buscar soluciones, en vez de limitarnos a quejarnos de brazos cruzados por nuestra mala suerte o los golpes del destino.
7. Cuando el sabio apunta a la luna, el necio solo ve el dedo.
Este proverbio chino se refiere a la incapacidad para ver más allá de los pequeños detalles y desarrollar una visión global. Muchas veces, ya sea por la frustración, la falta de perspectiva o nuestras creencias limitantes, nos detenemos en detalles sin importancia y los convertimos en obstáculos. Cuando nos aferramos a esos pequeños detalles nos estamos cerrando el paso, sin darnos cuenta de que lo más importante es el objetivo final y que, para alcanzarlo, pueden existir múltiples caminos.
8. Un viaje de diez mil kilómetros empieza por un solo paso.
Un paso no te llevará muy lejos, pero al menos te sacará de donde estás. Toda aventura, por muy grande que sea, siempre comienza con el primer paso, que a menudo es el más difícil ya que implica tomar la decisión de salir de la zona de confort y atreverse a explorar territorios desconocidos.
9. Cava el pozo antes de tener sed.
No es necesario esperar a que la adversidad nos golpee para desarrollar la resiliencia, podemos ir preparando nuestra mochila de herramientas psicológicas para la vida mucho antes. Este refrán chino nos anima a ser precavidos y desarrollar una actitud proactiva, en vez de limitarnos a reaccionar ante lo que nos ocurre. Si cavamos el pozo antes de tener sed, podremos planificar mejor todo el proceso, si lo hacemos urgidos por una necesidad aumentarán las probabilidades de que cometamos errores o incluso de que no seamos capaces de terminar de cavar ese pozo.
10. El agua hace flotar el barco, pero también puede hundirlo.
Este proverbio chino nos recuerda la filosofía del yin y yang: cada cosa contiene lo “negativo” y “positivo”, y en muchas ocasiones todo depende de cómo lo miremos. Nada es intrínsecamente malo o bueno, depende de cómo lo usemos y del significado que le confiramos.
11. Las grandes almas tienen voluntades, las débiles tan solo deseos.
Muchas personas pasan gran parte de su vida añorando algo, sin decidirse jamás a alcanzarlo. En muchos casos, la diferencia entre quien cumple sus sueños y quien se queda añorando consiste precisamente en la fuerza de voluntad y la decisión de ir a por ese deseo. Todo deseo se queda en sueño si no se traduce en objetivos y pasos concretos.
12. El que ha desplazado la montaña es porque comenzó quitando las pequeñas piedras.
El esfuerzo constante tiene sus frutos, aunque tarden en llegar. Muchas veces nos centramos solo en las grandes tareas, sin darnos cuenta de que detrás de las metas más ambiciosas hay mucho trabajo duro y sistemático. Ser conscientes de que poco a poco se puede llegar lejos nos animará a lo largo del camino y nos permitirá alcanzar grandes objetivos en la vida.
13. De las nubes más negras cae el agua más limpia.
Incluso los momentos más oscuros encierran una oportunidad. Cuando estamos atravesando por una mala racha y el malestar nos impide apreciar la parte positiva, necesitamos detenernos en el camino y pensar en este proverbio chino. A veces todo cambia cuando cambiamos la perspectiva, y la adversidad puede convertirse en una excelente oportunidad para crecer, cambiar el rumbo y atrevernos a hacer cosas que en otras circunstancias ni siquiera nos habríamos planteado.
PapaPrimerizo es dice
Me han gustado mucho. Mucho que reflexionar.
Gracias por compartir.