
Los roles de género comienzan a formarse a edades muy tempranas, desde que elegimos el rosa para las niñas y el azul para los niños, o desde que compramos muñecas para ellas y camiones o pistolas a ellos. Sin embargo, una investigación realizada en la Universidad de Connecticut reveló que la mayoría de las niñas y los niños no quieren que sus juguetes se basen en rígidos patrones de género.
Precisamente, para evitar esos roles de género demasiado limitados, el código deontológico firmado por el Ministerio de Consumo con la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y Autocontrol que entrará en vigor esta semana en España “impide” presentar anuncios de juguetes que brinden una imagen sexualizada o transmitan roles de género rígidos, algo así como la imagen que se utiliza en este artículo, epítome de los estereotipos de género simplificados para que los niños y las niñas aprendan desde temprano qué espera de ellos la sociedad.
Los juguetes no tienen género
A partir de ahora, la publicidad tendrá que ser mixta, de manera que ya no deberíamos ver más anuncios solo con niñas con muñecas en sus brazos o que juegan a las “cocinitas”. Los nuevos anuncios publicitarios deben evitar que se asocie a las niñas exclusivamente con actividades relacionadas con el cuidado, el trabajo doméstico o la belleza y a los niños con la acción, la actividad física o la tecnología.
El código de autorregulación de la publicidad infantil señala que, “como regla general, los mensajes publicitarios de juguetes evitarán mostrar sesgos de género en la presentación que hacen de niñas y niños, fomentando una imagen plural e igualitaria de los roles que pueden adoptar, con el fin de favorecer y facilitar su libre elección de juguetes”.
El objetivo de esta nueva regulación es que los anuncios de juguetes sean más igualitarios, veraces y constructivos, en especial aquellos dirigidos a los niños menores de 7 años, que son considerados un grupo más vulnerable a los estereotipos de género ya que están formando su identidad y concepción del mundo. De esta manera se pretende promover y fomentar una imagen más plural, igualitaria y libre de estereotipos durante la infancia.
De hecho, los juguetes no se presentarán con una indicación, ya sea expresa o tácita, de que son para uno u otro sexo, ni se harán asociaciones de colores (como el rosa para las niñas y el azul para los niños). Los anuncios también deben usar un lenguaje inclusivo y presentar modelos positivos a seguir.
Los juguetes binarios no siempre existieron
Los juguetes para niños tienden a ser más agresivos e involucran acción y emoción mientras que los juguetes para niñas suelen ser de colores más suaves y sugieren un juego más pasivo, enfatizando la belleza, la crianza y los cuidados. Sin embargo, no siempre fue así. A principios del siglo XX, los juguetes rara vez se comercializaban para diferentes géneros.
Fue en la década de 1940 cuando los fabricantes de juguetes se dieron cuenta de que las familias más ricas estaban dispuestas a comprar un conjunto nuevo de ropa, juguetes y otros productos si se comercializaran de manera diferente para ambos sexos. Así nació la idea del rosa para las niñas y el azul para los niños.
En la actualidad, el marketing de los juguetes binarios es brutal. Caminar por algunos de los pasillos de las jugueterías deja entrever sin lugar a dudas cuál es su audiencia. El pasillo de las niñas es casi exclusivamente rosa, lleno de muñecas, princesas y cocinitas. El pasillo de los niños es en su mayoría azul y contiene camiones, pistolas y superhéroes.
Sin embargo, debemos ser conscientes de que una muñeca o un camión, por sí solos, no van a revertir décadas de socialización que nos han llevado a creer que los niños visten de azul, tienen el pelo corto y juegan con camiones; mientras que a las niñas les gusta el rosa, tienen el pelo largo y juegan con muñecas.
Eso significa que, aunque intentar erradicar el carácter sexista de la publicidad de juguetes es un paso importante, no va a cambiar necesariamente la forma en que muchos padres y adultos enseñan a los niños la masculinidad y a las niñas la feminidad.
Una investigación muy interesante llevada a cabo por el Pew Research Center reveló que más de las tres cuartas partes de los encuestados dijeron que era bueno que los padres alentaran a las niñas a jugar con juguetes o realizar actividades asociadas con el género opuesto. Sin embargo, muy pocos pensaron que era buena idea animar a los niños a implicarse en juegos tradicionalmente asociados a las niñas.
Una mente aguda que lea entre líneas descubrirá que esta investigación sugiere que en la sociedad todavía subsiste un estereotipo que asocia los rasgos tradicionalmente “masculinos”, como la fuerza, el coraje y el liderazgo con algo positivo y deseable, mientras que las características relacionadas convencionalmente con la feminidad, como la vulnerabilidad, la emoción, el cuidado y el cariño, son malas – o al menos poco deseables.
Por lo tanto, independientemente de la publicidad de juguetes, los niños pueden seguir recibiendo el mensaje de que no está bien querer jugar como las niñas. Y para cambiar eso probablemente necesitaremos mucho tiempo. Quizá nos estemos enfocando demasiado en empoderar a las niñas mientras olvidamos liberar a los niños de todas las expectativas de género que también los ahogan.
Fuentes:
(2022) Código de Autorregulación de la publicidad infantil de juguetes. En: Autocontrol.
Watson, R. J. et. Al. (2020) Evidence of Diverse Identities in a Large National Sample of Sexual and Gender Minority Adolescents. Research on Adolescent; 30(S2): 431-442.
Menasce, J. (2017) Most Americans see value in steering children toward toys, activities associated with opposite gender. En: Pew Research Center.
Hugo dice
Llevo muchos años siguiendo estos artículos y me han ayudado muchísimo, jamas había comentado, pero esta vez es diferente porque siento que hay algo que no cuadra en esto… es verdad que hay personas que radicalizan mucho que tipos de juguetes son para cada quien, pero la cosa es que los niños prefieren las cosas así, no es que sea una cosa de marketing, por ahora no tengo referencias, pero te invito a que busques un caso donde a un niño lo convirtieron totalmente niña, paso un accidente donde le tuvieron que apuntar el pene y le hicieron una vaginoplastia desde niño, de ahí sus padres decidieron criarlo como a una niña, pero la cosa es que el jamás se sintió como tal, siempre se juntaba con los chicos, le encantaban los carros, las armas, figuras de acción a pesar que desde niño le daban muñecas, casitas y todo lo relacionado con los juguetes para niña, pero le llamaban más la atención los juguetes para niño, gracias a este horrible error las personas se dieron cuenta que los juguetes no son los que influyen en los niños para «ser de un cierto rol».