La personalidad se manifiesta en todo lo que hacemos, incluso en los detalles más intrascendentes. La personalidad no es simplemente lo que somos sino que mediatiza constantemente nuestras decisiones, incluyendo las más pequeñas que aparentemente tomamos sin pensar o aquellas que se han convertido en un hábito, como la forma de colocar el rollo de papel higiénico en el baño.
Las pequeñas decisiones cotidianas
La especialista en relaciones interpersonales Gilda Carle se preguntó si la manera de colgar el rollo de papel higiénico también estaría relacionada con algunos rasgos personológicos. Ni corta ni perezosa, puso en marcha una encuesta en la que participaron unas 2.000 personas.
Estas personas debían rellenar un test de personalidad e indicar si enrollaban el papel higiénico dejando que el extremo cayera por encima o por debajo del rollo.
Así descubrió que quieres enrollan el papel dejando que el extremo caiga por encima suelen ser más asertivas, son más propensas a adoptar roles de liderazgo y asumir las riendas de las situaciones.
Al contrario, quienes cuelgan el rollo con el extremo por debajo, tienen una personalidad más sumisa, pero también suelen ser más agradables y flexibles.
Carle también descubrió que una de cada cinco personas cambian el rollo de papel higiénico en las casas ajenas para colocarlo a su gusto, lo cual se relacionó con una personalidad más dominante.
Curiosamente, la forma de colocar el rollo de papel higiénico también podría revelar nuestros ingresos. En otra encuesta se apreció que el 73% de las personas que ganan menos de 20.000 dólares colocan el papel hacia abajo, mientras que el 60% de quienes ganan más de 50.000 lo colocan hacia arriba.
En el ámbito de la Psicología, ese tipo de decisiones, como la orientación del papel higiénico, la forma de colocar los cubiertos en el lavavajillas, la elección de cuál es el cajón más cómodo para colocar los calcetines o el orden que seguimos al enjabonarnos en la ducha, se conocen como “soluciones prototípicas” puesto que la mayoría de las personas suelen seguir el mismo orden.
No obstante, existe un porcentaje de personas que hacen las cosas de manera diferente. Los neurocientíficos creen que además de las características personológicas, en esa decisión podría influir un patrón de conexión neuronal diferente que determina, por ejemplo, nuestra capacidad de rotación mental. Esa podría ser la razón por la cual algunos no comprenden cómo es posible que otras personas tomen un camino diferente: simplemente no pueden imaginárselo.
Entonces, ¿cuál es la posición “correcta” del papel higiénico?
Ante todo, ¿sabías que el rollo de papel higiénico se patentó en el año 1891? En el prototipo patentado, el papel debe colgar por encima ya que de esta manera se evita rozar con las manos la pared, que podría contener gérmenes y bacterias de otras personas, así como trasladar los nuestros a la pared. En otras palabras: es una solución mucho más higiénica para todos 🙂
Fuentes:
Burns, E. A. (2003) Bathroom Politics: Introducing Students to Sociological Thinking from the Bottom Up. Teaching Sociology; 31 (1): 110–118.
Nalebuff, B. & Ayres, I. (2006) Why Not?: How to Use Everyday Ingenuity to Solve Problems Big And Small. Harvard Business Press.
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