Mucho se ha hablado de las propiedades del café, tanto de sus beneficios para la salud como de sus efectos negativos. Como el tema no está zanjado, los amantes de esta bebida encontrarán decenas de estudios que exaltan sus ventajas mientras que aquellos que están en contra, también podrán hallar una buena dosis de experimentos que ponen en tela de juicio su consumo.
No obstante, en esta oportunidad traigo a colación uno de los estudios más recientes realziados sobre los efectos de la cafeína. Básicamente, se trata de un meta-análisis hecho por investigadores de la Universidad de Harvard, que incluye los datos de 43.599 hombres y 164.825 mujeres.
El consumo de cafeína (proveniente de bebidas como el té, los refrescos, el chocolate y el café) se evaluó a través de un cuestionario que se aplicaba cada cuatro años. En todos los estudios, el café fue la mayor fuente de cafeína, exactamente, un 71% del total. Así, los investigadores pudieron encontrar una correlación entre el consumo diario de café, el riesgo de suicidio y la depresión.
El análisis estadístico mostró que el riesgo de suicidio entre las personas que bebían 2-4 tazas de café al día (el equivalente a unos 400 mg de cafeína), fue un 50% menor en comparación con quienes apostaban por el café descafeinado. Eso sí, beber más de 4 tazas de café no disminuyó más el riesgo de suicidio.
¿Se trata de una correlación espuria o realmente el café puede disminuir las tendencias suicidas y combatir la depresión de manera eficaz?
Los investigadores explican que la cafeína es una sustancia que imita a la perfección a la adenosina, un neuromodulador del sistema nervioso central que puede inhibir la actividad neuronal. En otras palabras, es una sustancia que se activa cuando hemos gastado demasiada energía mental, para hacer que nuestras neuronas “descansen”.
No obstante, para dar la orden de descanso, es necesario que los receptores de la adenosina se activen. En este punto es donde entra en juego la cafeína ya que imita la adenosina pero bloquea sus receptores del sistema nervioso por lo que no se emite la señal correspondiente para disminuir el gasto de energía. Como resultado, los neurotransmisores estimulantes, como la dopamina, continúan estimulando las neuronas. De ahí el efecto estimulante del café.
Por tanto, no sería ilógico pensar que la cafeína realmente puede aliviar la depresión y combatir las tendencias suicidas. De hecho, un estudio anterior realizado por estos mismos investigadores, en el que se analizó a miles de mujeres durante un periodo de 10 años, determinó que el riesgo de sufrir depresión disminuye en la misma medida en que aumenta el consumo de cafeína.
Obviamente, con esto no estoy afirmando que la cafeína es la mejor solución para aliviar la depresión pero sin duda alguna, dos tazas de café al día podrían ayudar.
Fuentes:
Lucas, M. et. Al. (2013) Coffee, caffeine, and risk of completed suicide: Results from three prospective cohorts of American adults. World Journal of Biological Psychiatry.
Lucas, M. et Al. (2011) Coffee, Caffeine, and Risk of Depression Among Women. Arch Intern Med.; 171(17): 1571-1578.
Karen Bruno dice
Esta información me ha sido muy util.