Todos hemos experimentado en algún momento ansiedad y miedo, ya sea ante un examen importante, una entrevista de trabajo o una situación que consideramos peligrosa. Se trata de una respuesta normal. Sin embargo, cuando estas sensaciones no nos abandonan terminan provocando malestar y afectan nuestro desempeño. En esos casos se hace referencia a un trastorno de ansiedad, un problema que afecta aproximadamente al 18% de la población mundial.
Uno de los tratamientos más utilizados, tanto para la ansiedad generalizada como para las fobias y los ataques de pánico, es la terapia de exposición, una pieza fundamental del enfoque cognitivo-conductual que ha demostrado ampliamente su eficacia.
En este tipo de terapia, la persona debe enfrentarse a la situación temida, de forma gradual y sistemática, de manera que su sistema límbico, la parte emocional del cerebro, deje de reaccionar con miedo y se reduzca el nivel de ansiedad. De hecho, la persona que tiene fobia a las arañas, por ejemplo, es consciente de que ese pequeño animal no puede hacerle daño, sabe que la situación en sí no es peligrosa, pero a pesar de ello su sistema límbico continúa activando una señal de alarma, que se puede corregir gracias a la exposición sistemática.
En algunos casos se puede aplicar la exposición in vivo, confrontando a la persona con las situaciones reales, pero en otros casos es prácticamente imposible y el psicólogo se ve obligado a recurrir a la imaginación. Sin embargo, ahora tenemos a nuestra disposición una herramienta más eficaz: la Realidad Virtual.
¿Por qué la Realidad Virtual es eficaz para tratar la ansiedad y las fobias?
El miedo es una respuesta emocional ante una amenaza inminente, ya sea real o imaginaria, mientras que la ansiedad es una respuesta anticipatoria ante una amenaza futura. En cualquier caso, se produce una activación a nivel afectivo y fisiológico que es muy difícil de controlar. La Realidad Virtual aprovecha ese estado para ‘confundir’ al cerebro.
De hecho, se ha apreciado que el cerebro de las personas que padecen una fobia funciona de manera diferente en los entornos virtuales. Los neurocientíficos han comprobado que quienes no sufren fobias reconocen rápidamente los pequeños detalles que indican que los objetos o situaciones no son reales, como la forma de moverse de un animal o la falta de movimiento en un avión.
Sin embargo, las personas que padecen una fobia no se percatan de estos detalles porque se centran en los aspectos fundamentales para su supervivencia. Por ejemplo, la mera presencia de una araña que se dirige hacia ellos activa una fuerte respuesta emocional, sobre todo a nivel de ínsula y amígdala.
De la misma manera, si una persona sufre ataques de pánico cuando tiene que hablar en público, el simple hecho de decirle que tendrá que presentarse ante un auditorio desencadena una serie de respuestas a nivel emocional y fisiológico. Cuando hay un trastorno fóbico o de ansiedad, la respuesta de miedo no se activa solo ante el estímulo sino también al pensar en este, ya que está vinculada a los recuerdos del pasado.
Todo esto ocurre en apenas 12 o 15 milisegundos. Por tanto, aunque la situación que la persona vive en el entorno virtual no es real, se activan los mismos mecanismos que se encuentran en la base de la fobia, y esto es más que suficiente para comenzar el aprendizaje correctivo. De hecho, los escáneres muestran que una vez que el tratamiento ha terminado, el cerebro vuelve a funcionar con normalidad y la persona es capaz de notar los detalles que antes no había visto debido al miedo y la ansiedad.
Por otra parte, no podemos olvidar que la Realidad Virtual tiene un mayor índice de aceptación. La desensibilización sistemática, incluyendo la exposición in vivo, es una de las técnicas más eficaces para tratar los trastornos de ansiedad pero aproximadamente el 27% de las personas se niegan a someterse ella, simplemente porque tienen demasiado miedo. Al contrario, solo el 3% de las personas se niegan a usar la Realidad Virtual pues saben que podrán enfrentar su temor en un entorno terapéutico completamente seguro y controlado, en el que pueden decidir cuándo parar.
Psious: Un entorno de Realidad Virtual creado por psicólogos
La Realidad Virtual se aplica en Estados Unidos desde hace tres décadas. De hecho, la tecnología que se encuentra en su base se comenzó a explorar en los años 1960, aunque no fue hasta inicios de 1990 que entró a las consultas de Psicología.
Por supuesto, a lo largo de estos años se han ido desarrollando diferentes estudios dirigidos a analizar la eficacia de esta herramienta en el ámbito clínico. En este sentido, un experimento realizado en Universidad de Georgia demostró que la Realidad Virtual no solo es eficaz para tratar los trastornos de ansiedad más simples sino también los casos más complejos. Después de ocho sesiones, cuatro de ellas con Realidad Virtual, los participantes en este estudio lograron que su nivel de ansiedad a la hora de hablar en público disminuyera notablemente.
Por otra parte, un metaanálisis que incluyó 13 estudios en los que se comparaba el uso de la Realidad Virtual con la terapia in vivo en casi 400 pacientes concluyó que esta herramienta no solo es más eficaz sino que sus resultados se mantienen a lo largo del tiempo.
Obviamente, los primeros programas de Realidad Virtual eran muy sencillos, pero poco a poco se han ido diseñando entornos con un mayor nivel de detalle. Precisamente, una de las tecnologías más novedosas en el ámbito de la Psicología es Psious, que ofrece simulaciones hiperrealistas para tratar diferentes trastornos de ansiedad.
Psious cuenta con tecnologías inmersivas, como la realidad aumentada y videos en 3D y 360º, para que la persona tenga una experiencia más realista. Además, cada escenario ha sido diseñado, supervisado y puesto a prueba por un grupo de psicólogos, informáticos, ingenieros y especialistas en 3D y videojuegos.
Con esta tecnología la persona:
– Se convierte en protagonista de la terapia y asume un papel más activo.
– Puede lidiar con el objeto o situación temida en un entorno terapéuticamente controlado.
– Puede detener la exposición en cualquier momento.
Desde el punto de vista funcional, una de las principales ventajas de Psious es su sencillez. De hecho, los psicólogos no necesitan realizar una instalación ni tener conocimientos técnicos avanzados para utilizar esta aplicación. Esta tecnología consta de un Kit de Realidad Virtual compuesto por unas gafas y un simple smartphone, los cuales se controlan desde una plataforma que permite graduar la exposición en cada instante de la terapia, adaptando la experiencia al nivel de cada paciente.
Además, Psious permite monitorizar las constantes fisiológicas de la persona, para saber exactamente su nivel de ansiedad y que este no aumente de manera excesiva, para que la terapia no tenga efectos contraproducentes. Al final de la sesión se genera un informe automático, de manera que es más fácil valorar los avances de la terapia.
Sus creadores son un grupo de jóvenes españoles con base en Barcelona y Silicon Valley. Actualmente están llevando a cabo un proyecto en el que colaboran cientos de centros en toda España y Estados Unidos, ofreciéndoles a los psicólogos interesados el acceso y el equipo necesarios para la aplicación en consulta durante un determinado periodo de tiempo. De esto modo los profesionales tienen la oportunidad de valorar el uso de la Realidad virtual en la práctica clínica y contribuir con su experiencia a nuevos desarrollos de entornos. De hecho, ya cuentan con 500 profesionales de la salud mental, que han tratado con esta tecnología a más de 1.000 pacientes.
Por el momento ya existen aplicaciones para tratar ocho tipos de fobias diferentes (acrofobia, claustrofobia, agorafobia, fobia social y miedo a volar, a las agujas, a hablar en público, a conducir y a los animales). Además, Psious cuenta con una aplicación para tratar la ansiedad generalizada compuesta por diferentes ambientes que permiten trabajar la exposición cognitiva a los pensamientos intrusivos y otra aplicación con ejercicios de relajación y mindfulness que facilitan la visualización y promueven la calma.
Fuentes:
Bouchard, S. et. Al. (2012) Description of a Treatment Manual for In Virtuo Exposure with Specific Phobia. Virtual Reality in Psychological, Medical and Pedagogical Applications; 82-108. Rijeka: InTech.
Powers, M. B. & Emmelkamp, P. M. G. (2008) Virtual reality exposure therapy for anxiety disorders: A meta-analysis. J Anxiety Disord; 22: 561-569.
Anderson, P. L. et. Al. (2005) Cognitive behavioral therapy for public-speaking anxiety using virtual reality for exposure. Depression and Anxiety; 22: 156-158.
Valeskha N dice
Me parece muy positivo que implementen estas tecnicas nuevas en pacientes de esa manera se pueden lograr mejores avances con respectos a los distintos tipos de fobias, como es mi caso las arañas….