En las redes sociales todos podemos convertirnos en estrellas, llegar a personas de todo el mundo y tener la sensación de que no estamos solos. Y todo esto nos parece cool, innovador, a la moda… Pero pocas cosas en el mundo son lo que parecen a primera vista.
Por eso Susan Greenfield, profesora de Farmacología Sináptica en el Lincoln College de Oxford, nos alerta sobre los peligros de las redes sociales como Facebook y Twitter afirmando que representan un arma (en el sentido metafórico del término) para desarrollar mentes infantilizadas.
De hecho, la inmensa mayoría de las redes sociales demanda cortos períodos de atención, son sensacionalistas, reducen la capacidad de sentir empatía y promueven un pobre sentido de la identidad. Greenfield afirma que la ausencia de una narración coherente en las redes sociales y la escasa importancia a largo plazo de los contenidos que se comparten, puede dar lugar en los próximos años a adultos con mentes infantiles.
¿Por qué sucedería esto?
Greenfield explica que si la mente de un niño o adolescente está continuamente expuesta a la rápida cadena de acción-reacción de las redes sociales, nos acostumbraremos a reaccionar de manera muy veloz pero solo durante escasos periodos de tiempo. Sin embargo, como en la realidad cotidiana las cosas demandan de mucho más tiempo que en Internet, desarrollaríamos un déficit de atención y una incapacidad para controlar los impulsos, justo como los niños.
Para ponerlo en palabras sencillas: ¿cuántas veces has estado viendo un filme y has deseado adelantarlo para obviar las escenas aburridas o simplemente para llegar al final? ¿en cuántas ocasiones has abandonado un libro porque era demasiado voluminoso? Estas podrían ser consecuencias de la inmediatez a la cual nos tienen acostumbrados tanto las redes sociales como Internet en general.
El hecho de que recibamos de manera casi inmediata la recompensa que estamos buscando condiciona nuestros circuitos neuronales haciéndonos más impacientes, irracionales, intransigentes e intolerantes; sobre todo cuando las situaciones demandan más tiempo del que estamos habituados.
Otra visión del fenómeno
También hay quienes piensan que las redes sociales e Internet realmente nos ayudan a optimizar nuestro tiempo e incluso se convierten en un catalizador de la plasticidad neuronal. Es decir, esta velocidad de respuesta nos ayudaría a ser más rápidos y eficaces en nuestra vida cotidiana puesto que hemos sometido a nuestros circuitos neuronales a un “entrenamiento intenso”.
Obviamente, esta también es una visión válida de la influencia de las redes sociales e Internet pero… ¿dónde está el límite entre la capacidad de reacción rápida y la hiperactividad y la falta de atención? Recordemos que nuestro cerebro también tiene sus propios límites 😉
Pangui dice
Me gusta la analogía de que antes de que se popularizaran los automóbiles, saber montar a caballo era una habilidad casi indispensable, y sin duda, la proporción de la población que sabía andar a caballo era mucho mayor. Ahora son menos los que saben andar a caballo, pero son muchos los que saben conducir un auto.
Es indudable que las redes sociales, el hipertexto y en general las nuevas tecnologías informáticas están cambiando la forma en que procesamos la información, y es esperable que nuestro sistema nervioso se adapte a ello. Así es como estamos entrenando menos la atención sostenida, a cambio de un mayor control del cambio de foco atencional, por poner un ejemplo. Otro efecto es el acostumbramiento a la inmediatez del refuerzo (como el ejemplo de adelantar la peli).
Cuando se habla de los efectos negativos de estos cambios, por ejemplo, en el sistema educativo, habría que preguntarse si lo que está mal son las habilidades cognitivas, o son las prácticas educativas que "se están quedando atrás". La desadaptación no es una propiedad de la persona, sino la relación que se establece entre la persona y su ambiente.
Yo pienso, por ejemplo, ¿cuál fue la relación entre la invención de la escritura y la capacidad de memoria a largo plazo? Antes de que pudiéramos registrar información de forma escrita, la única forma existente era la tradición oral, que exige entrenar mucho más la memoria de largo plazo. ¿Estaremos actualmente en otra transición cultural que nos exigirá un cambio en nuestras capacidades cognitivas?
…Como siempre, has presentado un tema muy interesante, que da para reflexionar mucho =). Saludos!
Jennifer Delgado Suarez dice
Pangui,
Tu reflexión es muy interesante. Sin lugar a dudas, si algo caracteriza al ser humano es la adaptación.
No obstante: ¿existen cosas y situaciones a la que es bueno adaptarse?
Es decir, nos adaptamos a las situaciones más diversas para encajar en el nuevo mundo pero eso no siempre implica que las exigencias del "nuevo mundo" sean más acertadas.
Por ejemplo, las personas que son secuestradas terminan "adaptándose" a su nueva condición de vida e incluso asumen la violencia como algo "normal". Obviamente, la adaptación fue un mecanismo de sobrevivencia y desde esta perspectiva es positivo pero no es positivo que una persona haya tenido que adaptarse a una situación similar.
En otras palabras, la adaptación como mecanismo es positivo. El problema es al qué nos adaptamos y cuáles son los costos que pagamos por ello. O al menos así lo veo yo.
jmarin142000 dice
Estáis planteando unos puntos de vista muy interesantes. Me gustaría reflexionar sobre los inventos que el hombre trae al ambiente en el que se desenvuelve, el automóvil genera beneficios y costes, adaptarnos a conducir puede darnos de comer si somos comerciales o terminar con nuestra vida. Haber destilado el alcohol, parece que produce más costes que beneficios a la humanidad. Las teorías escritas suscitaron las ideas nazis. Es decir es o no adaptación facebook. No lo sabemos. Es adaptativo un libro, de Hitler o la Biblia. Es adaptación la droga una cerveza o fumar gracias. En fin hasta que no pase el tiempo creo que no lo podremos saber.
Jesús Marín.
Jennifer Delgado Suarez dice
Hola Jesús,
Tus ideas son muy interesantes y sin lugar a dudas, tus inquietudes son las que tenemos todos.
Cada sociedad y momento histórico ha producido objetos o ideologías diferentes. En determinados momentos, adaptarse a ellas era una cuestión de vida o muerte.
Sin embargo, creo que en la actualidad tenemos un poco más de libertad para poder decidir qué inventos utilizar y cuáles no.
Por solo ponerte un ejemplo, me referiré al coche.
Existen sociedades donde el coche privado prácticamente no existe y las personas viven y trabajan igualmente. ¿Sabías que más de la mitad de los españoles está pensando en deshacerse de su coche porque ya no puede enfrentar los gastos que acarrea? No lo digo yo sino un Informe de la Dirección General de Tráfico.
En resumen, hay inventos o ideologías que se imponen como cuestión de vida o muerte pero hay otros que aceptamos solo porque nos resulta más cómodo. Debemos aprender a deslindar ambas decisiones.
azula dice
Hola, muy interesantes todos los comentarios, y el artículo, ni se diga!! excelente.
Mi opinión es que esas redes sociales, bien enfocadas son excelentes medios informativos, pero usadas en exceso o como la mayoría lo hacen, para enaltecer su eguito, socializan y expresan su afecto por medio de publicaciones, pero no dan un abrazo ni frecuentan a quienes tanto dicen apreciar y hasta se convierten las redes sociales en su pequeño mundo, si alguien hace un comentario que no les agrada, ya es cuestión de un resentimiento, pero se ven de frente y se saludan como si nada, algo confuso eso de revolver al realidad con lo virtual. Haciendo el símil con el primer comentario sobre los autos… lo relaciono como cuando uno deja de caminar por usar el auto, que se va a la tienda de la esquina en auto en vez de caminar….
Y comento una experiencia, a causa de las redeso sociales, un grupo que conozco tuvo ciertos problemas, porque en red social se decían y en persona era todo cordial… Qué pasa?? ahí aplica lo de "infantilismo".
Gracias pro el espacio. Linda tarde.
Jennifer Delgado Suarez dice
Azula,
Lo que dices al final se refiere al poder desinhibidor de Internet. Se han realizado numerosos estudios donde se muestra que el hecho de tener una pantalla de por medio, nos desinhibe, con las consecuencias positivas y negativas que eso acarrea.
Particularmente, estoy a favor de las redes sociales ya que son un instrumento excelente pero también creo que deberíamos mirar más al lado y reaprender a disfrutar de lo que nos rodea.