La eyaculación precoz es un problema tan antiguo como el hombre mismo, por eso no es extraño que a través de los siglos se hayan popularizado diferentes métodos para combatir esta dificultad. Por ejemplo, en la Antigua Grecia se pensaba que el satirio, una orquídea silvestre, aumentaba el deseo sexual y prolongaba la erección. Al contrario, a la lechuga, uno de los alimentos preferidos de Alejando Magno, se le achacaba la propiedad de calmar la intensidad del deseo sexual.
En la actualidad continúan circulando numerosos remedios para la eyaculación precoz. Muchos de ellos no tienen una base científica y provocan resultados contrarios a los que se desean. A continuación elenco algunos de los mitos populares que no siempre tienen un buen fin:
1. Pensar en otra cosa durante el acto sexual retrasa la eyaculación. Se trata de una de las creencias más extendidas entre los hombres. Supuestamente, si piensas en otra cosa durante el coito, disminuirá la intensidad de la pasión y con ello se logrará prolongar la erección.
En realidad, cuando nuestro cerebro piensa en otra cosa, lo que estamos haciendo es disminuir el control cortical sobre el reflejo eyaculatorio y esto hace que el coito termine más rápido o lo que es aún peor, puede desaparecer la erección. Por ende, se trata de un remedio para la eyaculación precoz que actúa como un arma de doble filo.
2. Masturbarse unas horas antes del coito aumenta el tiempo que dura la erección. Esta creencia no es del todo errónea y puede serle útil a los jóvenes que todavía no poseen un buen control sobre su reflejo eyaculatorio. Sin embargo, es un consejo pésimo para los hombres de más edad ya que les resultará más difícil mantener la erección.
Además, se debe tener en cuenta que en la base de la eyaculación precoz descansa una incapacidad para controlar el reflejo eyaculatorio. Casi siempre este problema proviene de la adolescencia, cuando el hombre se masturba con prisa y así crea un reflejo eyaculatorio inadecuado. Por ende, la solución está en aprender a controlar la eyaculación, no en exacerbar el círculo vicioso.
3. Tomar alcohol u otra droga retrasa la eyaculación. En realidad, estas sustancias lo que provocan es un estado muy similar a la disfunción eréctil al disminuir nuestro umbral de percepción. Es decir, somos menos conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor. Obviamente, no se trata de una solución idónea y mucho menos de una técnica que se puede aplicar cotidianamente.
En los últimos años a los remedios para la eyaculación precoz también se le han sumado las pomadas anestesiantes, los preservativos retardantes y los spray. Realmente todas estas opciones son una solución transitoria puesto que actúan disminuyendo la sensación.
¿Cuál es la solución para la Eyaculación Precoz?
Si sufres de este problema, en vez de echar mano a los remedios populares para la eyaculación precoz, el primer paso es consultar a un urólogo que pueda descartar cualquier tipo de dificultad a nivel fisiológico. En realidad la mayoría de los casos de eyaculación precoz se resuelven en las consultas de Sexología ya que en su base se encuentran temores, malos hábitos masturbatorios o simplemente características de personalidad que promueven la irritabilidad.
En el libro: Eyaculación Precoz: 12 ejercicios para combatirla analizo las posibles causas de este problema y brindo algunas técnicas prácticas para eliminarlo.
Ismael Nogales dice
Hola Jennifer,
Desde la terapia breve se sostiene que cuando la persona nos presenta un problema de esta índole, normalmente su solución intentada fundamental es buscar retardar la eyaculación, pero cuanto más intenta retrasarla, más llega de forma precoz; el problema se agrava y la persona se convence cada vez más de su incapacidad sexual. La creencia que se estructura después de las repetidas tentativas fracasadas en retardar lo más posible el orgasmo es: Soy sexualmente incapaz.
Jennifer Delgado Suarez dice
Si. Es un círculo vicioso, mientras más se intenta retrasar la eyaculación, más se fracasa y más se teme al próximo encuentro sexual.
Obviamente, el primer paso es romper este círculo. Algo que se puede hacer de múltiples maneras: disminuyendo las expectativas, aplciando técnicas de relajación o incluso poniendo en práctica los ejercicios de Kegel para hombres.
Particularmente, prefiero poner en práctica todas estas soluciones a la vez. Ir con "artillería pesada" casi siempre da excelentes resultados.