La crisis de ansiedad es una experiencia particularmente intensa que genera un gran temor. El miedo a morir y el temor a que el ataque de pánico se repita pueden convertirse en sentimientos que acompañan a la persona durante años llegando a afectar profundamente su calidad de vida.
Sin embargo, lo cierto es que las terapias para tratar la crisis de ansiedad y los trastornos asociados suelen ser muy eficaces. Uno de los métodos más sencillos y prácticos consiste en aprender a controlar la respiración.
Usar la respiración para los ataques de pánico
El programa de tratamiento biológico-conductual se denomina “Entrenamiento Respiratorio Asistido por Capnometría” y persigue el objetivo de enseñarle a las personas a respirar. De esta manera se revierte el estado de hiperventilación, que resulta particularmente molesto y suele ser el que más miedo genera durante una crisis de ansiedad.
Básicamente, la hiperventilación podría definirse como un estado de respiración excesiva, es el resultado de una respiración profunda y rápida donde los niveles de CO2 disminuyen drásticamente y provocan la sensación de falta de aire. Cuando respiramos, inhalamos oxígeno y exhalamos CO2 pero cuando respiramos demasiado rápido y muy profundo, los niveles de CO2 en la sangre disminuyen produciendo desde dolor torácico hasta confusión, mareos, palpitaciones y espasmos musculares.
El estudio en cuestión, desarrollado en la Universidad Metodista del Sur, en Dallas, reclutó a 41 personas que sufrían de crisis de ansiedad recurrentes. La mitad se sometió a un tratamiento cognitivo-conductual convencional mientras el resto siguió el entrenamiento respiratorio asistido por capnometría. ¿En qué consistía?
Durante el tratamiento, las personas hacían ejercicios de respiración dos veces al día. Un dispositivo portátil les daba una retroalimentación de sus niveles de CO2. El objetivo de estos ejercicios era reducir la hiperventilación así como los síntomas que esta suele generar. Esto se lograba respirando de manera más lenta y superficial. De hecho, al contrario de la creencia popular, respirar profundamente en realidad empeora la hiperventilación y sus síntomas.
Al finalizar, los investigadores hallaron que ambos tratamientos eran eficaces para superar la crisis de ansiedad, si bien el Entrenamiento Respiratorio Asistido por Capnometría permitía reducir con mayor rapidez los síntomas y era mucho más fácil de poner en práctica. Para aquellos que no lo sepan, la capnometría es la medida de CO2 en la vía aérea de la persona durante su ciclo respiratorio. Normalmente se lee usando un capnógrafo.
Como estos mismos investigadores descubrieron que los niveles de CO2 comienzan a variar una hora antes de que se produzca la crisis de ansiedad, probablemente dentro de unos años las personas que padezcan de este problema tendrán a su disposición pequeños dispositivos que le permitan monitorizar sus niveles de CO2 y le avisen de antemano que deben respirar adecuadamente para así evitar la crisis de ansiedad.
Mientras tanto, para superar la crisis de ansiedad ya sabes lo que tienes que hacer: concéntrate en tu respiración, intentando que esta sea más lenta pero también menos profunda. Haz estos ejercicios de respiración para relajarse en 10 minutos.
Fuente:
Meuret, A. E. et. Al. (2001) Respiratory Biofeedback-Assisted Therapy in Panic Disorder. Behavior Modification; 25(4): 584-605.
Deja una respuesta