Lo queramos o no, las mentiras están por doquier. Según un estudio realizado en la Universidad de Massachusetts, si se dan las condiciones necesarias, aproximadamente el 60% de las personas es capaz de decir tres mentiras en apenas 10 minutos de conversación. Sin embargo, hay quienes mienten mejor que otros, son mentirosos natos. He aquí un sencillísimo test que no solo nos indica la capacidad para mentir sino también la forma en la cual las personas se relacionan con los demás.
¿Qué hacer?
Simplemente toma el dedo índice de tu mano dominante y traza la letra mayúscula ‘Q’ en tu frente.
¿Qué significa?
Este sencillo test te puede dar una idea de si eres una persona centrada en el “yo” o en el “otro”. Básicamente, se parte del hecho de que existen dos tipos de personas que tienen formas diferentes de ver el mundo. Vale aclarar que una perspectiva no es mejor que la otra sino tan solo diversas.
Cuando se realiza este ejercicio, existen dos maneras de completarlo, hay quienes dibujan la ‘Q’ con la cola en el lado derecho y otros lo hacen a la izquierda.
Personas centradas en su “yo”: quienes dibujan la ‘Q’ con la cola hacia la derecha, pueden catalogarse como personas centradas en sí mismas. ¿Por qué? Por el simple hecho de que la letra que han dibujado solo es legible para ellos mismos.
Estas personas se caracterizan por mantener las mismas pautas de comportamiento ante diferentes situaciones y por tomar sus decisiones guiándose por sus propios valores. Se enorgullecen de su trato directo con las personas y esperan que los demás les correspondan siendo sinceros con ellos. Son personas que saben quiénes son y qué quieren y no suelen plegarse ante los demás, a menos que consideren que sus demandas son racionales.
Debido a estas características, estas personas no son particularmente buenas diciendo mentiras ya que no han tenido la práctica necesaria y tampoco les interesa perfeccionar sus técnicas de engaño. Sin embargo, son excelentes detectores de mentiras.
Personas centradas en los “otros”: quienes dibujan la ‘Q’ con la cola hacia la izquierda, pueden catalogarse como personas centradas en los demás. ¿Por qué? Sencillamente porque, antes de realizar la letra, han pensado en cómo dibujarla para que alguien delante de sí pudiese leerla.
Esto significa que tienden a preocuparse por la opinión de los demás, por cómo les ven y valoran. Esta preocupación por la evaluación social puede hacer que se plieguen a los deseos de los otros con más facilidad, solo para satisfacerles, incluso si tienen que renunciar a sus propias necesidades.
Son personas a las que les encanta ser el centro de atención y que son capaces de cambiar su comportamiento en dependencia del contexto en que se encuentran. Por tanto, suelen ser más flexibles y a menudo alcanzan un gran éxito social.
Debido a su necesidad de aprobación, lo usual es que estas personas mientan en algunas situaciones y, con el paso de los años, pueden convertirse en excelentes mentirosos. Sin embargo, lo curioso es que no son muy buenos detectando las mentiras de los demás.
¿Hasta qué punto son válidos los resultados?
Este test ha sido ideado por Richard Wiseman, un profesor de psicología británico que comenzó su vida profesional como ilusionista y que se siente profundamente atraído por todo lo que tenga que ver con la forma en la cual los seres humanos nos relacionamos con la magia, la suerte y las teorías físicas.
En realidad este test, al igual que todas las pruebas psicológicas, no se pueden asumir de forma aislada. Es decir, normalmente los psicólogo aplicamos test solo para tener una comprobación de una hipótesis o para tener alguna información sobre la cual comenzar a trabajar. Sin embargo, no realizamos un diagnóstico sustentándonos en un solo test.
Por ejemplo, el hecho de que seas una persona centrada en los otros no quiere decir, necesariamente, que te guste mentir. Recuerda que todos los test no son sino generalizaciones.
Fuente:
Wiseman, R. (2007) Quirkology: How We Discover the Big Truths in Small Things. Nueva York: Basic Books.
iRiSë dice
Personalmente yo con estos tipos de test tan científicos (…) en fin (sí, me es casi inevitable no rezumar sarcasmo). No está nada mal explicar que debe complementarse, porque si no vaya tela… Mentir mentimos todos, algunas personas más que otras, pero desde los 4 años(desarrollo de la teoría de la mente) todos aprendemos a mentir bastante bien. En mi opinión incluso una exageración ya es una forma de mentira, al igual que la omisión etc. Es que estamos prediseñados para ello, es instinto de supervivencia puro 😛
Por cierto, vuestro blog en general me encanta. Nunca comento, pero así es. ^^
Saludos de otra psico.
Jennifer Delgado dice
Irise,
Coincido contigo: todos mentimos, en mayor o menor medida, aunque hay quienes son más hábiles que otros.
Como indico al final del artículo, se trata de un test muy simple, que se debe analizar en un contexto.
Yo, en sentido general, no aplico siquiera los test convencionales que tienen baremos súper comprobados.
No obstante, en este blog retomo estudios y aspectos de la Psicología que me han resultado curiosos, no necesariamente con los que estoy de acuerdo. Prefiero que cada cual saque sus propias conclusiones.