Sin salud mental, no hay bienestar posible. Sin embargo, las prisas y obligaciones cotidianas a menudo hacen que releguemos nuestro equilibrio emocional a un segundo plano, priorizando otras cuestiones y empujándonos al límite. Por ese motivo, no es extraño que los problemas de salud mental sigan creciendo en todo el mundo.
España no es la excepción. De hecho, es el espejo donde podrían mirarse las naciones que descuiden su salud mental. En la actualidad, se dispensan 203,6 dosis diarias de antidepresivos, ansiolíticos o sedantes al día por cada mil habitantes, según el último informe del Ministerio de Sanidad. Eso significa que aproximadamente el 20,4% de la población de más de 40 años consume psicofármacos.
Con esas cifras en mente, no es casual que España lleve dos años consecutivos siendo el país con mayor consumo de ansiolíticos y antidepresivos del mundo, de acuerdo con los informes de la Junta Internacional de Estupefacientes. ¿Qué está ocurriendo?
Un servicio de salud mental público desbordado
Justo la semana pasada, un joven conocido fue a su médico de cabecera quejándose de que no tenía ganas ni fuerzas para hacer nada. En poco más de 10 minutos le diagnosticó una depresión endógena y le recetó psicofármacos. Su caso no es aislado. De hecho, más bien parece que es la norma.
Al igual que la mayoría de los países de la Unión Europea, en España la salud pública cubre los servicios psicológicos. Y no aplica límites de sesiones ni copagos. ¡Eso es genial! Sin embargo, el acceso al tratamiento psicológico se complica.
Según datos oficiales recopilados por Civio, una persona tarda entre 1 y 3 meses en recibir la primera cita psicológica y suelen transcurrir 43 días entre la primera y la segunda, dependiendo de la Comunidad Autónoma.
No obstante, el día a día arroja un panorama más desolador. En la práctica, el médico de cabecera está atendiendo los trastornos mentales más comunes, como la depresión y la ansiedad, porque los servicios de salud mental están saturados y ya ni siquiera hace el intento de remitir a un paciente que tardará entre 4 y 9 meses en recibir la ayuda que necesita.
Lo confirma el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, que reveló que en 2022 cada persona con enfermedad mental realizó 15,1 visitas a los centros de atención primaria al año, lo cual representa alrededor del 40% más que la población general.
En 2022, en España había 38.427 psicólogos colegiados, según el Instituto Nacional de Estadística. Eso significa que existe aproximadamente 81 psicólogos cada 100.000 habitantes. A priori, es más que suficiente. El problema es que solo una ínfima parte de esos profesionales trabaja en la Sanidad Pública.
El informe “Mental Health Index” que analizó todos los países europeos señaló que la disponibilidad de trabajadores de la salud mental en España es la segunda más baja de la Unión, solo superada por Bulgaria. Para ponerlo en perspectiva, la diferencia entre Dinamarca y España es de 150 profesionales de la salud mental por cada 100.000 habitantes.
En el caso de los psicólogos clínicos, España solo cuenta con 6 por cada 100.000 habitantes, en comparación con los 18 que conforman la media europea. Como resultado, el acceso a la salud mental sigue dependiendo en extraordinaria medida del poder adquisitivo de cada persona. La buena noticia es que hay cada vez más seguros médicos con cobertura psicológica a precios contenidos.
El seguro médico con psicólogo ha dejado de ser una extrañeza
Ante todo, es importante tener en cuenta un par de aspectos relacionados con el tratamiento de los trastornos psiquiátricos. Primero, que cuanto antes se diagnostiquen y traten, más fácil será controlar sus síntomas y contener su impacto sobre la salud física y mental. Segundo, que aunque el tratamiento psicofarmacológico sea necesario en algunos casos, sobre todo para estabilizar a la persona o mejorar su receptividad a la terapia, no puede ser bajo ningún concepto la única línea de acción.
Por suerte, en la actualidad la mayoría de los seguros médicos suelen incluir el tratamiento psiquiátrico y psicológico entre sus garantías. El seguro de salud para consultas especializadas de Línea Directa, por ejemplo, es uno de los más económicos pues no prevé copagos e incluye un servicio de asistencia telefónica psicológica que se encuentra disponible durante las 24 horas, los 7 días de la semana, todo el año.
En el pasado, los servicios de Psicología que brindaban los seguros de salud privados se encontraban muy limitados, pero la tendencia actual es a ampliar las garantías. Todo parece indicar que las aseguradoras están tomando nota de las deficiencias del servicio nacional de salud y se han lanzado a suplir esa carencia.
Aunque muchos seguros médicos siguen excluyendo las adicciones, la mayoría cubren prácticamente todos los trastornos psiquiátricos y algunos incluso han comenzado a incorporar los servicios de terapia familiar y/o de pareja, generalmente con copago.
Otra tendencia particularmente relevante es la inclusión de tratamientos para el dolor crónico dentro del condicionado, algo que se solía excluir por la complejidad de su etiología y extensión de la terapia. Los seguros de salud también se están esforzando por integrar equipos multidisciplinares, de manera que los médicos o fisioterapeutas puedan trabajar codo con codo con los psicólogos cuando sea necesario, para garantizar un servicio de salud más integral.
Por supuesto, nadie pone en duda la importancia de contar con un servicio psicológico público de calidad, pero lo cierto es que mientras eso sucede – algo que no parece tener visos de materializarse en un futuro próximo – cubrirse las espaldas con un seguro médico puede ser una buena opción, sobre todo teniendo en cuenta que las probabilidades de necesitar tratamiento u orientación psicológica en algún momento de la vida son elevadas.
Solo cerciórate de leer el condicionado antes de firmar el contrato para comprobar los tipos de terapia que incluye – y las que quedan excluidas (generalmente las consultas de psicoanálisis y la hipnosis), el número máximo de sesiones psicológicas (casi la mitad de las personas solo necesita entre 3 y 10 sesiones de terapia), así como la posible existencia de un periodo de carencia o copago.
Como colofón, comprueba además el cuadro de psicólogos y psiquiatras de la aseguradora. Cuanto más amplio sea, más opciones tendrás para elegir, de manera que aumentan las posibilidades de encontrar a profesionales especializados en tu problema, lo cual acelerará el tratamiento. Si cuidas tu salud física y te preocupas por ir al médico, no desatiendas tu salud mental porque es igual de importante.
Referencias Bibliográficas:
Miñones, C. (2023) Informe Anual del Sistema Nacional de Salud. En: Ministerio de Sanidad de España.
Bianco, D. et. Al. (2021) Headway 2023 Mental Health Index Report. En: The European House Ambrosetti.
Bernardo A. et. Al. (2021) Pagar o esperar: cómo Europa -y España- tratan la ansiedad y la depresión. En: Civio.
García, F. M. et. Al. (2020) Salud mental en datos: prevalencia de los problemas de salud y consumo de psicofármacos y fármacos relacionados a partir de los registros clínicos de atención primaria. En: Ministerio de Sanidad de España.
Hyun-nie, A. & Wampold, B. E. (2001) Where oh where are the specific ingredients? A meta-analysis of component studies in counseling and psychotherapy. Journal of Counseling Psychology; 48(3): 251-257.
Crits-Christoph, P. (1992) The efficacy of brief dynamic psychotherapy: A meta-analysis. The American Journal of Psychiatry; 149(2): 151-158.
Deja una respuesta