La relación de pareja ideal es esa en la cual ambos miembros tienen el mismo nivel de compromiso y se profesan un amor a partes iguales. Sin embargo, no vivimos en un mundo ideal y muchas veces, por diversos motivos, una de las dos personas se entrega más que la otra.
A veces esto sucede porque una de las dos personas está inmersa en un proyecto importante que le roba mucho tiempo o simplemente porque no está lista para brindar un amor incondicional. De hecho, amar de forma incondicional asusta mucho y no todos son capaces de hacerlo.
De una forma u otra, lo cierto es que quien más ama se suele sentir en desventaja, sobre todo porque le han enseñado que amar tanto es de tontos, que no es bueno mostrar los sentimientos porque la otra persona podría aprovecharse, que es justo pedirle al otro que le devuelva la misma cantidad de amor (como si este fuese una mercancía que se puede pesar y medir sin más).
Lo diré sin preámbulos: estas son estupideces, creencias que nos han transmitido y en las que creemos a pies juntillas sin habernos detenido nunca a reflexionar sobre la cuestión. El que más ama en realidad tiene muchas ventajas, puede sacarle muchísimos beneficios a sus sentimientos.
Obviamente, a todos nos gusta sentirnos amados, no me estoy refiriendo a quien no es correspondido ni siquiera un ápice sino a esas relaciones donde uno brinda más que el otro pero, en alguna medida, la pareja también está comprometida con la relación.
¿Cómo gestionar el hecho de ser quien más ama?
En primer lugar, ten siempre presente que el amor es una sensación maravillosa que nos sume en una suerte de limbo paradisíaco no por gusto se dice que el amor nos da alas. Por tanto, el simple hecho de amar ya implica de por sí cambios muy positivos. No tienes por qué avergonzarte de ello.
1. Comunica lo que sientes. A menudo las personas se cortan porque no quieren ser los primeros en pronunciar la frase “te amo”. Es cierto que da un poco de miedo, sobre todo porque podemos ser rechazados pero… ¿no es peor esconder lo que sentimos? Mostrarle a la otra persona nuestros sentimientos no solo es un signo de madurez sino que también servirá para darle confianza y hacer que se entregue a la relación con menos resquemores y dudas. Además, recuerda que el amor no solo se expresa con palabras sino también a través de las acciones.
2. Evita la mentalidad de dar y pedir. Erich Fromm afirmaba que existen diferentes tipos de amor. Existe el amor en el cual uno da algo para recibir algo a cambio y existe el amor donde uno da por el simple placer de dar, porque de esta forma experimenta placer, sin esperar nada a cambio. Este es un sentimiento grandioso, más que estar sacando las cuentas de cuántas veces tú has dicho “te quiero” y cuántas veces te lo han dicho a ti. Asumir el amor desde esta perspectiva no solo es más fácil sino que también te permitirá crecer como persona.
3. Déjale espacio. Normalmente quien ama quisiera estar constantemente con la otra persona pero esto a veces provoca una reacción de huida ya que el otro percibe que están limitando su libertad. En realidad amar no es absorber, es buscar puntos en común pero de la manera en que ambos se sientan libres. El amor no es una dependencia, no es una simbiosis perfecta sino más bien una unión de dos personas con sentimientos e intereses comunes pero que, al final, siguen siendo dos personas.
Zecia Valdez dice
Yo se que es lindo poder amar incondicionalmente y con todo lo que uno tiene aunque la otra persona no sea de igual manera… pero como personas que demos sin esperar a recibir lo mismo… en lo más profundo de nuestro corazón anhelamos que nuestro ser se sienta tan amado como el amor que damos… es hermoso pero a veces esto nos hace sufrir…
RS ARQUITECTURA-TOPOGRAFIA-ING dice
Amo a mi esposa, se puede cometer el error que uno ama mas que el otro; pero es un error, el amor no se puede determinar por cantidad sino por entrega total, hay que tener paciencia, el tiempo sera nuestro mejor aliado,cuando nos demos cuenta nuestra media naranja nos amara sin reservas, pero sera un privilegio entregarse de lleno sin esperar nada a cambio aunque pienso que tampoco ahi decidimos, nuestro corazon nos lleva a amar ciegamente.