Esta es una hipótesis presentada en un curioso estudio conducido por el japonés Matia Okubo, profesor de la Universidad de Senshu. Según Okubo las personas derechas mostrarán una preferencia a sentarse en el lado derecho de la sala siempre y cuando estén interesados por el filme que exhibirán.
Para llegar a esta hipótesis se desarrolló un experimento con 200 estudiantes. Los participantes debían pasar un breve test para evaluar su preferencia manual y después se les pidió que ocuparan un puesto para que vieron cierto filme. La elección del puesto se realizaba sobre una hoja de papel y los investigadores les negaron los puestos centrales diciéndoles que estaban ocupados.
A la mitad de los participantes se les dijo que el filme había sido recomendado por otros estudiantes y que había obtenido muy buenas opiniones de la crítica. Al resto (como por casualidad, en un comentario informal) se les dijo que la historia era triste y deprimente y que realmente el investigador principal habría hecho bien evitando su proyección. Evidentemente, éste último comentario estaba pensado con la idea de desmotivar a los estudiantes.
Los resultados finales mostraron que las personas derechas tendían a escoger puestos de la derecha solo cuando estaban motivados positivamente para disrutar del filme (74%). Al contrario, las personas ambidiestras y los desmotivados no mostraron una preferencia marcada por uno u otro sitio.
¿Por qué sucede esto?
Para explicar este fenómeno debemos dar un pequeño recorrido por la neuropsicología de la lateralidad. El hemisferio cerebral derecho presenta cierta ventaja con respecto al izquierdo en el procesamiento de los rostros u otros estímulos visuoespaciales así como procesa con mayor rapidez y certeza los estímulos de orden emocional (información más precisa puede leerse en el artículo: “Las asimetrías que esconde el cerebro”).
Así, el hemisferio derecho es mucho más hábil en procesar la información visual y emocional por lo cual Okubo supone que, como ver un filme es una experiencia donde imagen y emoción van de la mano, las personas mostrarían una tendencia a elegir asientos a la derecha con el fin de que la información venga procesada mayormente con el campo visual izquierdo que enviaría la información al hemisferio derecho (ya sabemos que la visión es contralateral). En palabras sencillas: aún sin conocer estos detalles, tenemos una tendencia a optimizar nuestra lateralidad.
Cuando el filme no resulta motivante o interesante entonces a las personas les basta con un funcionamiento cerebral no óptimo. Las personas zurdas y ambidiestras no mostrarían esta preferencia porque sus funciones cerebrales se hallan más balanceadas que en el caso de los derechos.
Aunque no soy partidaria de generalizar estos resultados pues considero que serán necesarios posteriores estudios para validar lo que hasta el momento es solo una hipótesis; la idea me resulta es interesante y, me conduce a una serie de preguntas inevitables: ¿influenciará el puesto que ocupemos (derecho o izquierdo) en nuestra percepción de la calidad del filme? O lo que sería más interesante aún: ¿influenciará el campo visual principal con el cual se aprecia el filme en las decisiones de los críticos de cine?
Fuente:
Okubo, M. (2010). Right movies on the right seat: Laterality and seat choice. Applied Cognitive Psychology; 24(1): 90-99.
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