
Los smartphones forman parte de nuestra vida. Nos ayudan a mantenernos comunicados y conectados. Sin embargo, pocas personas son conscientes de que estos dispositivos también influyen en sus decisiones, actitudes y comportamientos.
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Harvard indica que el tamaño del móvil incide en nuestro nivel de asertividad a la hora de relacionarnos con los demás. En práctica, las personas que tienen móviles más pequeños son menos asertivas que quienes usan smartphones u otros dispositivosde dimensiones más generosas.
Mientras más pequeño sea el dispositivo, menos propenso serás a reclamar tus derechos
En el experimento participaron 75 personas, quienes fueron asignadas al azar para realizar distintas tareas en diferentes dispositivos. Los investigadores usaron toda la gama de tamaños de los productos de Apple: un iPod Touch, un iPad, un MacBook Pro y un iMac.
Al terminar las tareas, el investigador se dirigía a cada participante y les decía: “Estaré de vuelta en cinco minutos para informarle. Luego le pagaré para que pueda irse. Si no vengo, por favor, vaya a buscarme a la recepción”.
El investigador esperó 10 minutos, así podía comprobar cuál era la reacción de los participantes ante su retraso. Entonces apreció que quienes usaron dispositivos más pequeños tardaron más en ir a buscarlo que quienes usaron las pantallas más grandes. De hecho, las personas que usaron un iPod Touch tardaron 4,93 minutos mientras que quienes usaron un iMac solo esperaron 3,41 minutos antes de salir a buscar al investigador y reclamar el pago.
El tamaño de una pantalla influye en tu postura corporal haciendo que seas más o menos asertivo
Los investigadores piensan que la explicación se encuentra en la postura que adoptamos al utilizar estos dispositivos. Cuando usamos móviles y tablets tenemos la tendencia a presionar estos dispositivos con más fuerza y contraemos más el cuerpo, encerrándonos sobre el dispositivo. Al contrario, cuando usamos un ordenador asumimos una postura más abierta y expansiva, no estamos tan tensos.
De hecho, no se trata del primer estudio que demuestra el poderoso efecto que las posturas tienen en nuestras actitudes y decisiones. Una postura más abierta no solo genera la sensación de poder sino que incrementa nuestro umbral ante el dolor, mejora nuestro rendimiento en situaciones de estrés y disminuye el nivel de cortisol, a la vez que aumenta la testosterona.
Por ejemplo, se ha comprobado que el simple hecho de sentarse con la espalda recta en una silla nos hace sentir más seguros y confiados, incluso en situaciones donde se ponen en duda nuestras capacidades.
Por tanto, una postura que implique encerrarnos sobre nosotros mismos nos haría menos propensos a reclamar nuestros derechos asertivos e incluso podría hacer que dudemos de nuestras capacidades o que por algunos instantes incluso nos sintamos inferiores.
Obviamente, no basta con utilizar una pantalla más grande para ser más asertivos ni con asumir una postura más abierta, pero es importante ser conscientes de que el uso del smartphone podría disminuir nuestra capacidad para ser asertivos y en ciertas circunstancias, como antes de una entrevista de trabajo o una cita importante, podría ser conveniente no usarlo ya que estaríamos partiendo con mal pie.
Fuentes:
Bos, M. & Cuddy, M. (2013) iPosture: The Size of Electronic Consumer Devices Affects Our Behavior. Harvard Business School Working Paper; 13: 097.
Briñol, P. et. Al. (2009) Body posture effects on self-evaluation: A self-validation approach. European Journal of Social Psychology; 39(6): 1053–1064.
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