
El amor no es inmune a los conflictos, las crisis o los malentendidos. Con el tiempo, la convivencia, el estrés y los desencuentros pueden desgastar la conexión emocional. Cuando la etapa de “luna de miel” termina, las diferencias individuales afloran y la pareja debe reencontrar un nuevo equilibrio. No siempre es fácil.
Sin embargo, los problemas no suelen ser la causa principal de la ruptura. Es la incapacidad para abordarlos de manera constructiva. La ciencia ha demostrado que las parejas más sólidas y felices no están exentas de conflictos, sino que saben abordarlos asertivamente para salir fortalecidas.
En ocasiones, eso también significa saber cuándo pedir ayuda. La terapia de pareja es útil para reconstruir los puentes del diálogo, resolver conflictos y fortalecer el vínculo. No se enfoca solo en “salvar” relaciones en crisis, sino que las dota de herramientas para crecer de manera saludable. En ese contexto, la terapia online se ha convertido en una alternativa cada vez más utilizada. Pero, ¿es la modalidad ideal para vosotros?
Los beneficios de la terapia online para parejas
La terapia online para parejas no solo es una alternativa válida a la terapia presencial, sino que en algunos casos incluso puede ser más efectiva, sobre todo si tenéis problemas “logísticos” para acudir a una consulta tradicional.
1. Accesibilidad sin límites geográficos
Uno de los beneficios indiscutibles de la terapia online es que elimina las barreras geográficas. Para quienes viven en lugares donde la disponibilidad de terapeutas especializados en relaciones de pareja es limitada o incluso inexistente, la terapia online les brinda la posibilidad de elegir al psicólogo más capacitado y con el que se sientan más a gusto.
También es una gran ventaja para las parejas que viven en distintas ciudades o países y desean realizar sesiones conjuntas sin necesidad de trasladarse. De hecho, desde Atlas Therapy, explican que “cada persona puede asistir a la sesión por separado usando el mismo enlace. Eso puede ser útiles para quienes mantienen relaciones a distancia, están separados o les resulta difícil coincidir por sus horarios de trabajo”.
2. Mayor comodidad y privacidad
Hablar de problemas tan íntimos como los que se viven en una relación de pareja en un entorno desconocido puede generar cierta incomodidad, lo que dificulta la apertura emocional. En cambio, la terapia online permite que la pareja realice las sesiones desde un lugar donde ambos se sientan cómodos, como su propia casa, lo que genera un ambiente más relajado y propicio para que se expresen con mayor libertad.
Además, algunas parejas prefieren evitar la posibilidad de encontrarse con conocidos en la sala de espera de la consulta, lo que podría generar incomodidad o vergüenza. La terapia online brinda total discreción y permite que cada sesión se lleve a cabo en un entorno privado.
3. Menos resistencia a la terapia
Aceptar que se necesita ayuda externa para reflotar la relación no siempre es fácil, por lo que muchas parejas postergan el inicio de la terapia por miedo a la exposición y al juicio o simplemente por la incomodidad que representa hablar de sus problemas en un espacio formal. La terapia online reduce esta resistencia inicial, ya que es un formato más accesible y menos intimidante.
Al eliminar la sensación de “ir al psicólogo” que transmite un gabinete tradicional, las parejas pueden sentirse más cómodas y decidirse a dar el primer paso. A menudo, eso facilita la continuidad del proceso terapéutico e incluso permite avanzar más rápido en la terapia ya que los verdaderos problemas pueden salir a la luz en las primeras sesiones.
¿Qué retos supone la terapia para parejas a través de una pantalla?
A pesar de sus ventajas, la terapia online para parejas también presenta algunos retos que es importante considerar antes de decantarse por esta modalidad.
- Conexión y privacidad: encontrar un espacio seguro para hablar
Uno de los mayores desafíos de la terapia online es garantizar un espacio adecuado para las sesiones. A diferencia de la terapia presencial, donde la consulta proporciona un entorno neutral y libre de distracciones, en casa pueden surgir interrupciones: ruidos externos, niños, mascotas o incluso la presencia de otros familiares. Eso puede generar cierta resistencia a hablar o incluso afectar la profundidad de la sesión. Por tanto, es necesario contar con un espacio tranquilo y privado donde se pueda realizar la sesión sin distracciones.
- Barreras tecnológicas: conexión a Internet y comodidad con la plataforma
Para que la terapia online de pareja sea efectiva, es fundamental contar con una conexión a Internet estable y un dispositivo adecuado para realizar las sesiones. No obstante, más allá de los aspectos técnicos, hay que considerar que algunas personas no llegan a sentirse totalmente cómodas hablando a través de una pantalla, lo que interferirá en su nivel de compromiso con el proceso. Por tanto, si uno de vosotros no se siente a gusto con la comunicación digital, será mejor que valoréis la terapia presencial.
- Dificultad para intervenir en casos de alta conflictividad
Cuando una pareja atraviesa una crisis severa con discusiones frecuentes, desconfianza extrema o emociones muy intensas, la terapia presencial ofrece un mayor nivel de contención. En la consulta presencial, el terapeuta puede intervenir físicamente si la conversación se vuelve demasiado tensa, regular el tono de la interacción o incluso hacer ejercicios en tiempo real para calmar la situación.
En la terapia online, estas herramientas suelen ser menos efectivas. Si la discusión escala, una de las personas puede abandonar la sesión fácilmente cerrando la videollamada, lo que interrumpe el proceso. También puede ser más difícil detectar dinámicas de abuso o manipulación, sobre todo si una de las partes domina la conversación o si la intimidación se produce fuera de cámara.
En estos casos, algunos terapeutas optan por comenzar con sesiones individuales para abordar ciertos temas con mayor profundidad y preparar a cada miembro de la pareja para las sesiones conjuntas.
5 preguntas para saber si la terapia online de pareja es para vosotros
Cuando se trata de la terapia online, a las parejas suele preocuparles que el psicólogo no pueda empatizar a través de una pantalla o que la tecnología sea una traba, según reveló un estudio realizado en la Curtin University. Sin embargo, estos investigadores comprobaron que la mayoría pudo sumergirse completamente en el proceso terapéutico. “De hecho, muchas parejas sintieron que la videollamada creó un elemento de ‘distancia’ del terapeuta que les permitió sentir una mayor sensación de control y comodidad”, añadieron.
Las investigaciones también han constatado que la alianza terapéutica no difiere entre ambas modalidades de terapia. Se refiere a la relación de colaboración y confianza que se establece entre el terapeuta y cada persona, la cual influye en los resultados de la terapia ya que una alianza fuerte facilita la apertura, fomenta la adherencia al proceso y mejora la eficacia de las intervenciones. Un vínculo positivo y seguro permite a la pareja sentirse comprendida y apoyada, lo que incrementa las probabilidades de lograr cambios terapéuticos significativos.
Sin embargo, aunque la terapia online para parejas puede ser una gran herramienta para fortalecer la relación, no es la mejor opción en todos los casos. Para saber si esta modalidad es la más adecuada para vosotros, podéis haceros estas preguntas:
- ¿Nos sentimos cómodos hablando de nuestros problemas en casa o necesitamos un espacio más neutral? Si os resulta fácil abriros emocionalmente desde vuestro hogar, la terapia online puede ser una excelente opción. Pero si existen barreras para la comunicación o alguno no se siente cómodo en ese ambiente y prefiere un entorno más neutral, puede ser mejor optar por sesiones presenciales.
- ¿Nuestra principal barrera para ir a terapia es el tiempo, la distancia o los horarios? Si la falta de disponibilidad ha sido el mayor obstáculo para acudir a terapia de pareja hasta el momento, la modalidad online puede ser la solución perfecta ya que os ofrece mayor flexibilidad y accesibilidad. Por tanto, acaba con las excusas.
- ¿Tenemos una conexión estable a Internet y un espacio privado donde hablar sin interrupciones? La privacidad es clave para la efectividad de las sesiones. Si os resulta difícil encontrar un momento o lugar sin distracciones, quizá la terapia online puede no sea la mejor alternativa.
- ¿Nuestro nivel de conflicto nos permite hablar sin que la sesión se convierta en una discusión fuera de control? Si las discusiones escalan fácilmente y os resulta difícil conteneros, la terapia presencial puede ser más recomendable, ya que el terapeuta puede intervenir de manera más efectiva para evitar que la sesión termine abruptamente y reencauzar esas diferencias.
- ¿Queremos mejorar la relación o solo buscamos validar una postura? En sentido general, la terapia de pareja solo funciona cuando ambas personas están dispuestas a reflexionar, trabajar en el cambio y comprometerse con la relación. Si uno de los dos no tiene interés real en cambiar, ni la terapia online ni la presencial serán efectivas.
Si la mayoría de vuestras respuestas son afirmativas, la terapia online puede ser una gran solución. Pero si tenéis dudas o sentís que vuestro caso requiere una intervención más directa, vale la pena considerar la terapia presencial o al menos hacer una primera consulta para valorar la mejor opción.
En cualquier caso, lo más importante es dar el paso y buscar ayuda cuando la necesitéis, antes de que la relación se resquebraje tanto que recomponer los pedazos rotos se convierta en una misión imposible. A fin de cuentas, recordad que una relación sana no evita los problemas, sino que busca estrategias para enfrentarlos juntos.
Referencias Bibliográficas:
Kysely, A. et. Al. (2022) Couples Therapy Delivered Through Videoconferencing: Effects on Relationship Outcomes, Mental Health and the Therapeutic Alliance. Front Psychol; 12: 773030.
Abreu-Alonso, J. et. Al. (2021) How Couple’s Relationship Lasts Over Time? A Model for Marital Satisfaction.Psychol Rep; 125(3): 1601–1627.
Kysely, A. et. Al. (2019) Expectations and Experiences of Couples Receiving Therapy Through Videoconferencing: A Qualitative Study. Front. Psychol.; 10: 10.3389.
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