Es probable que en alguna ocasión hayas escuchado la expresión “alma vieja”, que suele utilizarse para referirse a personas que son diferentes del resto, casi siempre porque tienen un nivel de madurez muy superior al que muestran el resto de sus coetáneos. Son personas que pueden ser más inteligentes o que muestran una sensibilidad especial, personas que son más intuitivas y que parecen no calzar en su época.
¿Cuál es el origen de este concepto?
En realidad, el origen de la expresión “alma vieja” provienen del taoísmo, un sistema filosófico y religioso chino que cuenta con más de 5.000 años de antigüedad. Según este sistema, el alma abandona el Tao, que sería una unidad global y natural, para adquirir experiencias. Sin embargo, como en el taoísmo todo debe volver a su raíz, en un viaje de eterno retorno, el objetivo final de esa alma es regresar al Tao, enriquecida con las experiencias de vida.
Así, el alma pasaría por 5 edades o etapas, mientras mayor es la edad, más perfección se logra y más elevados son los niveles de percepción de la persona. El alma vieja sería el último estadio sobre la tierra. Las personas con un «alma vieja» tienen características que las diferencian del resto: son más espirituales y les preocupa encontrar su lugar en el mundo. También suelen percibirse como parte de algo mucho más grande, parte de un todo que las sobrepasa. Además, su principal objetivo es lograr la satisfacción interior.
Se dice que muchos psicoterapeutas, filósofos y artistas son realmente “almas viejas” ya que estas son profesiones que suelen llamarles la atención. A estas personas les gusta aprender sobre la marcha, de sus propias experiencias, y suelen desafiar el orden de las cosas.
Las 5 características de un “alma vieja”
- Alto grado de madurez. Estas personas son muy maduras para su edad, se plantean cuestiones en las que sus coetáneos ni siquiera piensan y a menudo llegan a conclusiones muy sagaces, mostrando un grado de razonamiento superior al normal.
- Disfruta de la soledad y la introspección. Las personas que tienen un alma vieja suelen sentirse cómodas en soledad, no necesitan estar continuamente acompañadas porque su mundo interior es suficientemente rico. Además, suelen aprovechar ese tiempo para reflexionar, para buscar un sentido más grande a la vida y para profundizar en lo que ocurre a su alrededor y dentro de ellas mismas.
- Tiene un sentido más espiritual de la existencia. Aunque se trata de personas muy reflexivas, las almas viejas se mueven por pasión, les gusta trabajar en algo que les guste y buscan continuamente su autorrealización. Son personas capaces de apreciar el valor de las cosas sencillas y a menudo pasan por alto los beneficios materiales. Pueden esforzarse mucho por dominar con maestría una habilidad para luego abandonarla, porque suelen encontrar el placer en el camino, no en la meta.
- Tiene un instinto muy desarrollado. Las almas viejas tienen un excelente instinto y cuando se guían por este, no suelen fallar. Esto se debe a que son muy observadoras y tienen una gran capacidad para formar en su mente cuadros completos de las situaciones, imágenes que para la mayoría de las personas pasan desapercibidas.
- Elevado nivel de empatía y sensibilidad. Estas personas son particularmente empáticas, pueden ponerse en el lugar de los demás con facilidad y comprenderlos, incluso cuando nadie más lo logra. Esto se debe a que pueden ver más allá de los actos y comprender las motivaciones o la forma de pensar del otro. Son capaces de perdonar, de dejar ir y de aconsejar sin juzgar.
Las desventajas de ser un “alma vieja”
A primera vista puede parecer que ser un alma vieja es positivo. Sin embargo, esta forma de ser, comportarse y comprender el mundo también acarrea algunos “efectos indeseados”. La vida de estas personas no siempre es un lecho de rosas.
– Siente que no encaja con las personas de su edad ya que le interesan cosas diferentes y le resulta difícil compartirlas. Por eso, a menudo estas personas tienen amigos que mayores, con los cuales puede hablar de temas más complejos. De hecho, desde que son niños, prefieren la compañía de los adultos.
– Experimenta una sensación de desconexión con el mundo, la cual se debe a que no encuentra a muchas personas que compartan sus puntos de vista y su forma de enfrentar la vida, sobre todo en culturas donde se prioriza el dinero y las posesiones.
– Puede tener problemas de autoestima o incluso sufrir depresión ya que suelen medirse a sí mismos con una vara moral muy estricta y en ocasiones se sienten atormentados por sus defectos o errores.
Las “almas viejas” en la Psicología
En realidad, en el ámbito de la Psicología no existe el concepto “alma vieja”, aunque es innegable que hay personas que tienen un nivel de madurez muy superior al esperado para su edad, son personas que se catalogan como “precoces” ya que aventajan al resto de sus coetáneos en inteligencia y/o sensibilidad.
El secreto de esa precocidad aún no se ha desvelado, aunque muchos apuntan que se trata de una concatenación de factores entre los que se encuentran determinadas características de temperamento y personalidad, un contexto socio-cultural propicio, un alto grado de motivación y un nivel de inteligencia y creatividad superior a la norma.
ethel dice
¡Gracias por compartir!! Me ha encantado.. entonces puedo considerarme un "!Alma Vieja".. coincido con muchos `puntos.. Buena aportaciòn. Felìz fin de semana..
Ethel
Jennifer Delgado dice
Hola Ethel,
Se trata de un tema que se aparta un poco de la Psicología convencional pero sin duda, es muy interesante, sobre todo para las personas que siempre se han sentido diferentes y que a veces no llegan a encajar por completo en el mundo que les tocó vivir.
OskarMaria dice
Excelente, muchas gracias.
kintaro dice
Gracias por este articulo, no conocía este termino para una persona de estas características. ., me agrado mucho
Sonia Silva dice
Hola, me llamo Sonia y hace mucho tiempo que vivo en estas circunstancias, nunca supe porqué pero les juro que cada una de las palabras escritas las puedo poner en mi boca como ciertas, y muchas cosas más. He mirado unas cinco páginas más y todas coinciden con lo mismo. He padecido depresión, de la que gracias al cielo salí más fuerte y más consciente de mi misma, y creo que es una pena que no se estudie más el comportamiento de personas como yo, sólo porque no aún no le hayan encontrado una explicación científica convincente. Muchas gracias Yennifer. Me has ayudado mucho.
max max dice
Encontré esta pagina por casualidad, la verdad es que siempre me he sentido diferente a los demás con eso no quiero decir que mejor, sino que tengo una forma de ver el mundo muy distinta, no me gustan las multitudes ni las leyes ni las religiones ni nada que me impida la libertad de expresión y racionamiento, siempre estoy buscando el porque del todo, nunca estoy tranquilo por tener tantas cosas por entender. La verdad es que para la gente que piensa como nosotros, nos puede resultar muy complicado la adolescencia ya que, resulta incomodo y difícil cuajar en un sitio que sabes que no es el tuyo, seguir lo que hacen las masas y todo los jóvenes es algo que no suele atraer mucho al menos a mi. No se si soy un alma vieja o tonto de remate la verdad es que resulta muy fácil generalizar, pero tengo muy claro que por mucho que alguna vez pueda sufrir lo único en caer serán mis ideales y mi forma de percibir el mundo.
roldan betancor dice
Amigo te he leído con atención y no soy psicólogo ni mucho menos pero si dices que no te gustan las multitudes,las leyes,las religiones,etc…….creo que incumples una de las condiciones para ser una alma vieja y es la empatía,no es una cuestión de que te gusten o no las cosas si eres un alma vieja solo empatizas,comprendes y sigues tu camino sin juzgar.
Jennifer Delgado dice
Pues sí, la adolescencia puede ser la peor etapa para las personas que tienen este tipo de intereses ya que resulta más difícil encajar. En realidad, es precioso ser así, aunque tenga sus desventajas. Pero… ¿qué no lo tiene?
Lo mejor es ser auténtico y congruente con uno mismo.
Carlos Diaz dice
Gracias, eso me describe casi al 100%, quisiera conocer las profesiones y/o pasiones que siguen los que son marcados por esta anomalía del alma..
Jennifer Delgado dice
Carlos,
Las profesiones principales que suelen elegir las "almas viejas" están indicadas en el artículo 🙂
Respecto a las pasiones, suelen preferir actividades no muy intensas, como la lectura, el cine, la jardinería…
Greg dice
Yo me considero una alma vieja. Aunque yo no voy con una rigidez moral, lo primero que aprendi es que la vida no es blanco y negro, son escalas de grises sino moralmente catalogadas de algun modo para un orden. Creo quizá estoy equivocado, es raro yo nunca lo hago -broma- pero yo veo como un defecto en su lugar, el que al ser una alma vieja aveces vivo demasiado en la mente, por analizar las cosas en lugar de dejarlas sentir y fluir, pero pus nada que no se pueda corregir 😉
Michelmex dice
llamó mi atención. encajo con estos puntos. Es m'as desde niño tomé la sociedad como un teatro y yo conocía la trama. A veces siento que fui exiliado aqui para una tarea, y me aburre algo… no temo a la muerte. Pero quizas, sin ser alma vieja, puede tener explicaciones psicologicas?
Ricardo javier Martinez Guzman dice
La vdd comenze a buscar este tema en la red porque alguien me llamo de esta manera "alma vieja" me sono a insulto ademas de que siempre investigo algo que desconozco efectivamente todas las caracteristicas las comparto mas no me congratulo, mas bien me pone a reflexionar al respecto para ser sincero a veces quisiera tener esa pizca de simplicidad del resto aunque disfrutó mi soledad mi solera me aisla saludos a todos
Gustavo Castillo dice
Desde la India, alguien realizó una lectura de cartas sobre mi vida. Confirmó mi condición de alma vieja. Hay un karma sobre el cual tengo que trabajar para romperlo… De lograrlo, es probable que esta vida sea mi última encarnación.
Erick dice
Hola Gustavo muy interesante tu comentario. Yo creo que mi situación va por ahí también. Pregunta: qué es lo que tienes que resolver? Yo estoy desesperado por saber qué tengo que hacer para que esta sea mi última encarnación.