El trastorno de personalidad antisocial se caracteriza por un patrón de larga data de desconocimiento de los derechos de los demás, a menudo estas personas cruzan la línea y violan esos derechos. Por lo general comienza en la niñez o en la adolescencia y continúa en la vida adulta.
¿Cómo es la persona que padece un trastorno de personalidad antisocial?
Los personas con un trastorno antisocial de la personalidad suelen carecer de empatía y tienden a ser insensibles, cínico y despectivos con los sentimientos, derechos y sufrimiento de los demás. Suelen tener una autoestima artificialmente elevada y son arrogantes. Por ejemplo, pueden creer que el trabajo ordinario no está a su altura. También pueden comportarse de forma excesivamente obstinada o incluso engreída.
En muchos casos pueden mostrar un encanto simplista y superficial detrás del cual se esconde un temperamento voluble. También suelen comportarse de manera irresponsable y explotadora en sus relaciones interpersonales.
Los síntomas de trastorno de la personalidad antisocial
El trastorno de personalidad antisocial se diagnostica cuando se ha producido patrón de comportamiento antisocial desde los 15 años, aunque sólo los adultos mayores de 18 años pueden ser diagnosticados con este trastorno. Los síntomas principales son:
– No ajustarse a las normas sociales, de hecho, a veces sus actos son motivo de detención.
– Patrón repetido de engaño, estafar a los demás por placer o para obtener algún beneficio personal.
– Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro.
– Patrón repetido de engaño, estafar a los demás por placer o para obtener algún beneficio personal.
– Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro.
– Irritabilidad y agresividad, que se manifiestan a través de peleas físicas repetidas y/o agresiones.
– Desprecio por la seguridad propia o de los otros.
– Irresponsabilidad, lo cual le impide mantener un trabajo o cumplir son sus obligaciones en otros ámbitos de la vida.
– Falta de remordimientos, ejemplo de ello es su indiferencia ante el sufrimiento de los demás o la justificación del daño que causan.
Vale aclarar que el trastorno de personalidad antisocial es más frecuente en los hombres, un 3% frente a las mujeres, que apenas alcanzan un 1%. No obstante, al igual que la mayoría de los trastornos de la personalidad, este problema suele disminuir con la edad, muchas, si bien algunas personas experimentan los síntomas más extremos alrededor de los 40 y 50 años.
Los trastornos de personalidad se diagnostican por un profesional de salud mental capacitado, como un psicólogo o psiquiatra. El problema es que muchas personas con trastorno de personalidad antisocial no buscan tratamiento, solo cuando este comienza a interferir en su vida cotidiana.
Las causas del Trastorno de Personalidad Antisocial
Existen diferentes teorías, la más aceptada es la que propone una confluencia de factores de índole biológica, psicológica y social. De hecho, se ha apreciado que tener a una persona en la familia cercana con un trastorno de personalidad aumenta las probabilidades de desarrollar esta patología. Por supuesto, el entorno en el que se crece y los patrones de afrontamiento que se aprenden inciden mucho en la formación de la personalidad.
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