Si estás recuperándote de una adicción, es probable que en algún momento la ansiedad toque a tu puerta. Aproximadamente el 17% de las personas que sufren una adicción también presentan un trastorno de ansiedad.
En otros casos, la ansiedad aparece justo durante el proceso de recuperación, de manera que puede obstaculizar el proceso y causar recaídas. La buena noticia es que existen diferentes tratamientos para la ansiedad en las adicciones, desde terapias conductuales hasta métodos alternativos como la meditación o incluso la hipnosis.
¿Qué causa la ansiedad en las adicciones?
La relación entre la ansiedad y las adicciones es sumamente compleja. Muchas de las sustancias adictivas proporcionan un alivio temporal de los síntomas de la ansiedad, como en el caso de la cafeína, el alcohol el cannabis, ya sea por su efecto sedante sobre el sistema nervioso central o porque eliminan temporalmente las preocupaciones.
Sin embargo, a largo plazo terminan exacerbando la ansiedad o contribuyen a su instauración ya que generalmente provocan cambios en la química cerebral. La reducción de los neurotransmisores que regulan el estado de ánimo, como la serotonina y la dopamina, por ejemplo, pueden provocar un aumento de los síntomas de ansiedad.
Por otra parte, en la fase de recuperación, el síndrome de abstinencia agudo puede generar ansiedad como respuesta a los desafíos que se afrontan en el plano físico y emocional durante los primeros días o semanas de desintoxicación.
Más adelante, algunas de las situaciones comunes que también generan ansiedad son:
- Temor por no poder recurrir a la sustancia como estrategia de afrontamiento cuando las cosas se tuerzan.
- Vivir en un nuevo entorno o tener que reinsertarse socialmente, quizá buscando un nuevo trabajo o construyendo una nueva red de apoyo social.
- Sensación de soledad, sobre todo si has perdido relaciones debido a la adicción.
- Preocupaciones económicas como resultado del periodo de adicción.
Por ese motivo, aprender a lidiar con la ansiedad a menudo es clave para recuperarse de una adicción.
¿Qué tratamientos para la ansiedad se utilizan en la recuperación de adicciones?
Existen diferentes terapias psicológicas que pueden ayudarte a comprender y reducir la ansiedad mientras te recuperas de una adicción. La elección de un tratamiento para la ansiedad en las adicciones dependerá del enfoque con el que te sientas más cómodo, así como del criterio del psicólogo o psiquiatra, que valorará su eficacia en tu caso y los beneficios que podría aportarte.
– Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
En este tipo de terapia para la ansiedad, el terapeuta te ayudará a identificar y modificar los pensamientos negativos o irracionales que contribuyen tanto a la ansiedad como a la adicción, de manera que puedas desarrollar un diálogo interno más constructivo y saludable.
También podría utilizar técnicas de exposición gradual a situaciones que te provocan ansiedad para reducir los comportamientos de miedo y evitación o ayudarte a determinar los estímulos desencadenantes del consumo, para que puedas gestionarlos mejor y pierdan su poder sobre ti. Además, aprenderás estrategias de afrontamiento más asertivas para que puedas lidiar con las situaciones difíciles sin recurrir a sustancias o sufrir ansiedad.
– Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
En este caso, el foco se centra en fomentar la aceptación de los pensamientos y las emociones difíciles, como la ansiedad, en vez de luchar contra ellos. Al aceptar esas experiencias internas, con una actitud de apertura y curiosidad, aprendes a afrontar la ansiedad sin recurrir al consumo de sustancias, lo que es crucial para evitar las recaídas.
Por otra parte, la ACT te ayudará a clarificar tus valores y comprometerte con acciones que los reflejen. Durante la terapia tendrás que identificar lo que es verdaderamente importante para ti, como las relaciones familiares, la salud o el crecimiento personal, y el psicólogo te ayudará a trazar planes concretos para implementar un estilo de vida que honre esos valores.
Como resultado, esta terapia suele proporcionar un sentido de propósito y dirección, te ayudará a encontrar motivación y significado más allá del consumo de sustancias, de manera que dejes de usarlas como una vía de escape y puedas seguir un camino más saludable para ti.
– Mindfulness y meditación
Estas técnicas se utilizan en diferentes tratamientos, desde la ACT hasta la terapia integrativa, en gran parte debido a su eficacia. El mindfulness o atención plena implica enfocarse intencionalmente en el momento presente con una actitud de apertura y sin juicio, lo cual te ayudará a tomar conciencia de tus pensamientos, emociones y sensaciones físicas para que no reacciones impulsivamente a ellos.
Diferentes estudios no solo han constatado la eficacia del mindfulness y la meditación para reducir la ansiedad, sino que estas prácticas incluso podrían provocar cambios a nivel cerebral que mejoran la regulación emocional, por lo que fomentan un mayor autocontrol y harán que seas menos propenso a buscar alivio en el cigarrillo, el alcohol o las drogas.
Además, la meditación puede ayudarte a desarrollar una mayor compasión y aceptación hacia ti mismo, lo cual es fundamental para la sanación y el crecimiento personal durante la etapa de recuperación de una adicción.
– Hipnosis
Un metaanálisis desarrollado en la Universidad de Hartford constató que las personas que se someten a hipnosis reducen sus niveles de ansiedad en más del 79%, en comparación con quienes no reciben esta técnica psicológica. La clave de su eficacia radica en que durante las sesiones de hipnosis se produce un estado alterado de conciencia que permite acceder al subconsciente para abordar los desencadenantes emocionales y psicológicos subyacentes que contribuyen a la adicción y a la ansiedad.
Además, como eres más receptivo a las sugerencias positivas y a la reestructuración de los patrones de pensamiento negativos que pueden estar alimentando la ansiedad y la adicción, podrás reducir los niveles de ansiedad al cambiar las respuestas emocionales automáticas y promover en su lugar una sensación de calma y control. La hipnosis también facilita la visualización de escenarios libres de ansiedad, reforzando la confianza en tu capacidad para enfrentar situaciones estresantes sin recurrir a sustancias.
Obviamente, ninguno de estos enfoques es mágico y normalmente el mindfulness o la hipnosis se utilizan en el marco de una psicoterapia más amplia. También es necesario que te comprometas con el cambio y en algunos casos quizá sea necesario complementar el tratamiento psicológico con medicamentos para la ansiedad mientras te recuperas. Pero lo más importante es que seas consciente de que tanto la ansiedad como las adicciones son tratables y puedes ir dando pasos para dejarlas atrás y recuperar el control de tu vida.
Referencias Bibliográficas:
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