Existen cientos de fobias, el listado es inmenso y estoy segura de que es tan solo una pequeña parte ya que los miedos humanos realmente no tienen límites. Existen personas que les temen a las multitudes, los espacios cerrados, las alturas y las arañas pero también hay fobias menos comunes, como el miedo a las mujeres hermosas, al sol, a los bosques, al color negro, a las nubes… En fin, la lista de temores irracionales es muy extensa. Sin embargo, existe una fobia muy común de la que quizás jamás has escuchado hablar, me refiero a la triptofobia.
¿Qué es la triptofobia?
La triptofobia no es más que el miedo a los patrones que se repiten, en especial las figuras geométricas y los agujeros. Vale aclarar que esta fobia no se encuentra en el Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales pero afecta a miles de personas.
El término en sí fue acuñado recientemente, en el año 2005, y hace alusión a la palabra griega trypo, que significa agujero o perforación. Más tarde, en 2010, se especuló sobre la posibilidad de que se tratase de la segunda fobia más usual en el mundo.
Los síntomas de la triptofobia
Obviamente, los síntomas y su severidad varían de una persona a otra pero en sentido general, la visión del objeto que causa el miedo suele generar desde cosquilleo y picazón hasta una gran ansiedad y náuseas. En los casos más graves, estos síntomas se desatan tan solo con pensar en las imágenes que generan el miedo.
¿Cuáles son las causas de esta fobia?
Un estudio reciente desarrollado en la Universidad de Essex encontró que aproximadamente 1 de cada 7 personas presenta una reacción negativa ante las formas geométricas donde están presentes los agujeros. ¿Por qué?
Estos investigadores piensan que se trata de un rezago ancestral. O sea, en el mundo animal hay muchas formas peligrosas que siguen ciertos patrones geométricos por lo que, en teoría, sería un miedo que nos han transmitido nuestros antepasados más lejanos. De hecho, se trataría de un avance evolutivo para evitar los animales más peligrosos y sus hábitats naturales.
Fuente:
Cole, G. G. & Wikins, A. J. (2013) Fear of Holes. Psychological Science; 24(10): 1980-1985.
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