Soltar duele, pero aferrarse a lo inaferrable duele más

Soltar. Apenas dos sílabas que se dicen en menos de un segundo pero cuya práctica puede llevarnos una vida entera. Soltar es uno de los ejercicios más difíciles a los que – antes o después – tendremos que enfrentarnos. Y si no aprendemos a soltar por voluntad propia, tendremos que aprender a las malas – … Sigue leyendo Soltar duele, pero aferrarse a lo inaferrable duele más