Muchos científicos y personas con pasión por la filosofía se pueden cuestionar el concepto de libre albedrío. ¿Es real o es una construcción imaginaria? No obstante, más allá de esos momentos de disquisiciones filosóficas lo cierto es que la mayoría de nosotros actúa como si el libre albedrío fuera una verdad absoluta.
Uno de los investigadores del libre albedrío, el psicólogo Roy Baumeister de la Universidad Estatal de Florida, escribía al respecto en la revista Perspectives on Psychological Science:
“En el centro de la cuestión sobre el libre albedrío se encuentra el debate sobre las causas psicológicas de la acción. Es decir, si la persona es una entidad autónoma que elige genuinamente cómo actuar entre una multiplicidad de posibles opciones. O si la persona es esencialmente solo otro eslabón en una cadena casual, por lo que las acciones de esta persona no son más que el producto inevitable de una serie de causas derivadas de eventos anteriores, y realmente nadie hubiera podido actuar de manera diferente en su posición.”
Así, es evidente que para hablar de libre albedrío debemos referirnos a conceptos como la autorregulación, el control, la flexibilidad en el comportamiento y los procesos conscientes de toma de decisiones.
Uno de los resultados más interesantes en las investigaciones realizadas sobre el libre albedrío viene de la mano de científicos de las universidades de Minnesota y de la British Columbia; al afirmar que cuando las personas creen (o se compulsan a creer) que el libre albedrío es solo una ilusión, entonces su comportamiento se hace más antisocial.
Estos investigadores invitaron a 30 estudiantes a participar en un estudio sobre las habilidades matemáticas, en el cual debían resolver 20 problemas bastante sencillos, sin la ayuda de ningún medio como lápiz y papel o calculadoras, solo en su mente. Pero como la mayoría de los experimentos psicológicos, el verdadero objetivo de éste era evaluar la relación entre las creencias de los participantes y las consecuencias en sus comportamientos.
Antes de realizar la prueba de matemáticas la mitad de los participantes leyó el siguiente párrafo de Francis Crick:
“Tú, tus alegrías y tus tristezas, tus recuerdos y tus ambiciones, tu sentido de la identidad personal y del libre albedrío, en realidad no son más que el comportamiento de una gran masa de células nerviosas y moléculas asociadas. ¿Quién eres sino un paquete de neuronas?… aunque parece que tenemos libre albedrío, de hecho, nuestras decisiones ya están predeterminadas y no podemos cambiar eso.”
Al contrario, los otros 15 participantes leyeron un párrafo diferente del mismo autor donde no se hacía alusión al libre albedrío.
En la tarea matemática cada respuesta se mostraba en un monitor a continuación de la pregunta. Así, los estudiantes debían apretar un botón de forma que ésta no se mostrase y pudiesen resolver los problemas por sí mismos. Además, a los estudiantes se les dijo que el investigador no podría saber cuándo ellos apretaban el botón y cuando no, por lo que tendrían que fiarse de su buen comportamiento. Evidentemente los investigadores si podían determinar cuándo los participantes mentían.
Al finalizar pudo observarse que en aquellos participantes que leyeron el texto sobre la inexistencia del libre albedrío, mintieron más sobre sus resultados. Este efecto fue comprobado en otro experimento, esta vez con un mayor número de participantes (122 en total), observándose idénticos resultados.
Sin lugar a dudas lo más interesante de estas conclusiones es cómo el hecho de una simple exposición a un párrafo que nos hace dudar de la existencia del libre albedrío puede potenciar la mentira y el engaño. Entonces… ¿qué consecuencias tendría no creer para nada en el libre albedrío?
Pero ésta no es la única investigación que ha intentado correlacionar la creencia en el libre albedrío y los cambios comportamentales. Un experimento aún más reciente realizado por psicólogos de las universidades de Kentucky y la Estatal de la Florida afirma que no creer en el libre albedrío disminuye las conductas de ayuda al prójimo.
En esta ocasión se analizaron un total de 64 estudiantes a los cuales también se les hizo leer frases que hiciesen temblar su creencia en el libre albedrío del tipo: “La ciencia ha demostrado que el libre albedrío es una ilusión”, “Todos los comportamientos están determinados por la actividad del cerebro, la cual está determinada por una combinación de factores ambientales y genéticos”. Mientras que otros participantes leyeron frases neutras del tipo: “Los océanos cubren el 71% de la superficie de la tierra”.
Posteriormente cada participante se enfrentó a seis escenarios hipotéticos donde tenían la oportunidad de ayudar a otras personas (como por ejemplo, dar dinero a un vagabundo, ayudar a un compañero a usar su móvil). Como ya supondrán, aquellos estudiantes que fueron compulsados a dudar del libre albedrío se mostraban menos cooperativos en las situaciones de ayuda.
Así, los psicólogos afirman que más allá de la existencia real o no del libre albedrío, creer en el mismo nos hace ser prosociales y regula nuestro comportamiento de manera positiva en las relaciones humanas.
Particularmente siempre he sido opuesta a las posiciones extremas, las ideas que abogan por un blanco o un negro porque desde mi perspectiva en la variedad de colores se encuentra la riqueza y la belleza del mundo. Así, independientemente de que nuestros comportamientos estén determinados de manera genética, ambiental y neuronal; en última instancia casi siempre tenemos el poder de decidir. Y precisamente nuestro activismo y autodeterminación es algo que nunca debemos olvidar.
Fuentes:
Baumeister, R. F. et. Al. (2010) Prosocial Benefits of Feeling Free: Disbelief in Free Will Increases Aggression and Reduces Helpfulness. Social Psychological and Personality Science; 1: 43-50.
Vohs, K. D. & Schooler, J. W. (2008) The Value of Believing in Free Will. Encouraging a Belief in Determinism Increases Cheating. Psychological Science; 19(1): 49-54.
Juancho dice
Supongo que aquel que creen en el libre albedrío se hace responsable de sus acciones; y el que no, hace responsable al destino, ademas, así se libera de culpas.
Te apoyo con toda el alma en la inexistencia del "blanco o negro". Es un tema que discuto con mis conocidos todo el tiempo. Es increíble como la forma polarizada o extremista con que nos funciona la cabeza!
Llevan la falacia en la sangre.
Si no es esto –entonces–> es esto
Se agradece mucho el articulo.
Jennifer Delgado Suarez dice
Juancho,
En muchas ocasiones la investigación científica se polariza (se decanta por un blanco o un negro) en el intento de hacer más evidentes los resultados de sus experimentos. Sin embargo, todos sabemos que en la vida real el mundo humano y su psiquis son mucho más complejos que el simple hecho dicotómico de creer o no creer.
Creo que lo más interesante del primer experimento es como un simple párrafo puede modificar en algún grado nuestro comportamiento. Si bien, evidentemente, esto no sucede con todas las personas.
Considero que debemos dedicar más tiempo a repensarnos y a valorar cómo podemos ser más flexibles de pensamiento dando cabida a la diversidad que existe en el mundo.
Gracias a ti!
Anónimo dice
Creo que la gente que duda de sí y de sus creencias debido a una manipulación es porque no se conocen bien a sí mismos. El problema está en saber si la cantidad de gente que no se conoce es la mayoría o es un número pequeño. Ya se ha visto que cuando las personas no se conocen, son más fácilmente manipulables tanto por la televisión como por cualquier otro tipo de campaña.
Muy interesante el post
Anónimo dice
Hace tiempo, durante mis primeras clases el la facultad de psicología, un profesor que impartía el curso de historia critica casi se presento con esta máxima, el dijo al grupo, sí mal no recuerdo y en un tono algo retorico -¿ustedes todavía creen en el libre albedrio?-. Aquel día, en aquella discusión mi último argumento fue que se seguiría teniendo libre albedrio hasta el día en que supiéramos y fuéramos competentes para percibir todos y cada uno de los factores que componen “la cadena causal” (bueno, con otras palabras, pero esa era la idea). Ahora ya entiendo que tenía mal acomodado el concepto de libre albedrio, y que mi conclusión se pudo haber visto más brillante.
Pero bueno de anécdota ya estuvo, y mis disculpas, pero es que tu post me despertó cierta nostalgia.
En cuanto a eso del blanco o negro, pienso que los que investigan polarizan ya como recurso literario, que lo hacen por evidenciar, pero me suena mucho a que se facilitan las cosas, investigaciones como estas perfilan una transformación del concepto de libre albedrío, y de libre, y de albedrio, pero ya parece que nadie se mete en esos trotes, tampoco me parece que fueran prudentes las conclusiones, que si cuestión de fe, pero que si no crees descubrimos la posibilidad de que te hagas antisocial, pudo haber sido que entre las personas que leyeron el párrafo de Francis Crick se vieran distraídos por atender la contradicción conceptual o lo controversial de la idea.
En fin, estoy de acuerdo contigo Jennifer, hay que dedicar tiempo a repensar.
Gracias, recién me voy enterando de la existencia este blog (vía twitter). Seguiré leyendo, hasta luego.
Jennifer Delgado Suarez dice
Aviña,
Son muy certeras tus reflexiones. Realmente muchas investigaciones se facilitan el camino adoptando una visión reduccionista del ser humano. El problema estriba en que la investigación, tal y como me decía una profesora de Metodología de la Investigación, debe ser puntual, específica, directa al punto.
Pero en esta especificidad cometemos el error de aislar a la persona de su ambiente, obviamos muchos factores y terminamos por perfilar un ser humano en blanco y negro. En fin, caemos preso de la tela de araña que pretendíamos evitar.
Siempre me he cuestionado la pretensión de cientificidad de la Psicología. ¿Un número es más científico que un análisis de caso?
Creo que todo depende de las aplicaciones que deseen brindársele a la investigación.
Mientras resolvemos (o no) el problema metodológico, nos dedicamos a reorganizar las piezas del puzzle humano, pero cada vez que terminamos de hacerlo nos percatamos que nos faltan algunas.
Gracias por tus apreciaciones!
Marco dice
Muy interesante el tema, sin duda. Es un clásico de la filosofía. No me atrevo a decir sin reservas que poseamos libre albedrío, pero creo que si no existiera -al menos en cierto grado- la selección natural no nos habría dotado con estructuras y funciones de toma de decisiones y de autocontrol cognitivo. Para nosotros todo "sucedería", como muy probablemente sea el caso con formas de vida primitiva, que reaccionan mecánicamente con excitación o reposo según las condiciones de su medio, como las bacterias, las amebas e incluso seres pluricelulares.
Jennifer Delgado Suarez dice
Marco,
Coincido con tu reflexión. Creo, como ya he dicho, que en la vida nada es de un sólo color y precisamente en la variedad se encuentra la riqueza.
El libre albedrío tiene límites genéticos, sociales y los propios límites que nos imponemos nosotros sin ser consciente de ello; pero si lo comprendemos como un continuo, entonces no podemos negar su existencia.
Anónimo dice
el leer el texto antes de la prueba afecta sus creencias o valoraciones, por lo que su decisión se ve afectada por sus creencias o valoraciones. ¿podemos decir que al inquerir sobre un tema, racionalizarlo y construir un concepto, una valoración, una creencia, estamos reestructurando nuestras decisiones o su mecanismo? ¿eso nos acerca a un albedrío de creencias y por lo tanto de decisiones? salud, y gracias
Jennifer Delgado Suarez dice
Anónimo,
Obviamente, el leer el texto influye al menos durante cierto periodo de tiempo en nuestras actitudes. Es lo que en Psicología se denomina priming y se realiza a propósito para exacerbar algunas actitudes e ideas respecto a otras.
Anónimo dice
Cordial saludo a todos, me pueden llamar Rex.
Me sucedió tambien como a muchos que alrededor de los 15 años llegue a la propia conclusion que Dios no existe y que en realidad tampoco el libre albedrío, desde entonces he ido y venido en que si o que no, y ahora pienso lo mismo que al cumplir 15 que el libre albedrio no existe pero a contrario si creo en la existencia de Dios. Y aunque no soy sicologo ni tampoco un creyente de ir a misa todos los domingos, mi pensamiento es este:
El hombre se sobredimensiona, se cree mas de lo que es, a partir de alli piensa o imagina que puede comprender el mundo o el universo, pero no, y tal como lo discutia con una amiga ahora, le decia a ella: Dios si existe, pero no el Dios en que tu crees o yo creo, porque ese nos lo inventamos nostros para podernos comunicar con el, en realidad el verdadero Dios debe existir pero no lo conocemos ni tan siquiera lo podemos imaginar, asi como nos es imposible a la mente humana imaginar o pensar en "nada". Y asi mismo tampoco podemos comprender la "cadena causal" de nuestro comportamiento, pero que seguro existe, aun cuando no la podamos entender, como dijo Aviña.
Si tan solo reconocemos una minima parte de influencia externa(como el caso del texto que leyeron) ya estamos dando por sentado que no existe la libertad, porque aunque sutil o no, ha sido coaccionada. Y aquello de decir que los deterministas o quienes no creemos en el libre albedrio somos menos pro sociales, puede que tengan razon pero en mi caso particular solo cuando pienso en estas cuestiones lo razono, de resto me comporto naturalmente y me dejo engañar por la sensacion que soy libre 🙂
Dando respuesta a quienes creen q si existe y respondiendo mas directamente a Jenifer cito:"El libre albedrío tiene límites…" es como decir esta bien haz lo que quieras pero no esto ni tampoco esto ni aquello! jajaja ya me entendieron verdad? Al tratar de comprenderlo como un continuo si te entiendo quiere decir como algo sucesivo en el tiempo y cada cosa despues de otra? Osea bajo la "ilusion del tiempo" y de la percepcion de nuestra mente…a vaya es como querer que un arbol de manzanas entable conversacion con un computador apple, porque los dos tienen manzanas.Me explico de otra forma, cuando "creemos en algo" y lo aplico a mi mismo, estamos siguiendo nuestra propia huella es como dar vueltas en circulo, como te puedes salir de ese circulo? Puedes? no puedes. Al decir comprendemos, estas usando tu mente, tus conocimientos previos los cuales ya han sido preestablecido por el orden que te guia, o el caos mas ciertamente, por eso lo que vas a comprender no es otra cosa que lo que ya estaba predestinado a que comprendieras, es decir, vas a ver el blanco porque ya te habian dicho que era blanco 🙂
Creo que quienes quieren creer en el libre albedrio son nostalgicos y romanticos que quieren encontrar en sus acciones un sentido a la vida, pero en realidad, para entrar a discutir sobre eso…jmm para comenzar soy de los que piensan – que no se si la verdad hayan mas- que la vida ni siquiera existe. 🙂
Y pido disculpas a los del foro por anticipado si peco de ignorancia o soberbia, a fin de cuentas soy un humano. 🙂 Solo he querido compartirles mi punto de vista.
Jennifer Delgado Suarez dice
Rex,
Tus disquisiciones son muy interesantes y creo que todos nos las hemos planteado en algún momento de la vida.
Particularmente, no intento imponer ningún punto de vista, solo promover la reflexión y que cada cual saque sus propias reflexiones.
Particularmente, no me gusta ver las cosas en blanco y negro, en términos de sí existen o no. Por eso creo que todos tenemos cierta libertad para hacer algunas cosas pero dentro de la misma tenemos límites. ¿Significa eso que no somos libres? No, simplemente que no tenemos una libertad ilimitada.
Es como los diferentes tipos de inteligencia. ¿El hecho de que no seamos listos sacando cuentas significa que no seamos inteligentes? No, si somos listos en las relaciones interpersonales o en otras esferas de la vida.
Gracias por habernos dejado tus reflexiones.