Las diferentes tribus de nativos americanos tenían una cultura que expresaba en un profundo respeto por la naturaleza. Tenían una cosmovisión animista del mundo y estaban firmemente convencidos de que existía una conexión entre todas las cosas.
Se estima que cuando llegaron los europeos existían unas 300 cosmologías, por lo que el intento de entender las tradiciones y formas de pensar de los nativos americanos en masa, conduce inevitablemente a una simplificación y distorsión de aquella vasta y rica variedad.
No obstante, la mayoría de ellos creía en el “Gran Espíritu”, que también puede traducirse como “Gran Misterio” o “Gran Medicina”, una divinidad creadora que estaba presente absolutamente en todas las formas de vida y la naturaleza. Por eso, se esforzaban por estar unidos a esa Gran Armonía, cuidando, respetando y amando su entorno. Sin duda, esta idea nos remite al concepto del “Tao” que se encuentra en la base de muchas de las filosofías budistas.
Su manera de comprender la relación con uno mismo también es muy interesante y entronca con algunos de los principios de la Psicología Moderna. Los nativos americanos sabían que no existe una división entre la parte material y espiritual, y trabajaban para estar en contacto con su parte más intuitiva. Confiaban más en su sexto sentido y en el lado emocional, relegando a un segundo plano, por decirlo de alguna manera, la parte racional, que era característica del “hombre blanco”.
Muchas de las perlas de sabiduría de esta cultura, así como sus lenguajes, ceremonias y narrativas se perdieron a raíz de la invasión, conquista y genocidio que se cometió contra estos pueblos. Sin embargo, quien bucea en su historia encuentra grandes enseñanzas que tienen plena vigencia y que no solo podrían ayudarnos a vivir de manera más plena sino que también son excelente brújulas morales.
Refranes y frases de los nativos americanos
- Nos movemos hacia adelante y nos transformamos en aquello en lo que pensamos – Donm Coyhis, Mohicano
La mayoría de las tribus de nativos americanos creían que las palabras y pensamientos tenían un enorme poder sobre el mundo. De hecho, consideraban que algunos conocimientos eran tan poderosos que podían llegar a ser peligrosos, por lo que su transmisión demandaba un proceso de instrucción e iniciación. Hoy sabemos que nuestra mente ejerce una poderosa influencia sobre nuestra realidad. Lo que damos por cierto, termina convirtiéndose en nuestra realidad, simplemente porque nos cerramos a otras opciones. Por eso, debemos tener mucho cuidado con nuestros pensamientos ya que pueden convertirse en una profecía que se autocumple.
- Todo en la Tierra tiene un sentido, cada hierba cura una enfermedad y cada persona tiene una misión – Mourning Dove, Syilx
Los nativos americanos pensaban que todas las cosas estaban interconectadas y, como tal, tenían una razón de ser en lo que podríamos llamar el “plano universal”. Muchas veces no somos capaces de captar el sentido de las cosas que nos suceden, lo cual nos provoca desconcierto y sufrimiento. En su lugar, deberíamos aprender a confiar un poco más y fluir con el curso de la vida. Todas las experiencias encierran un aprendizaje del que debemos apropiarnos, esa es su razón de ser, aunque a veces, imbuidos en la rabia o el dolor, no seamos capaces de comprenderlo.
- No puedes despertar a una persona que finge estar dormida – Refrán Navajo
Solo podemos ayudar a aquellos que se dejan ayudar. Intentar lo contrario es nadar contra la corriente. Los nativos americanos sabían que cada persona debe recorrer su propio camino, no podemos hacerlo en su lugar. Por eso, podemos ayudarla a una persona a levantar su peso, pero no debemos sentirnos obligados a llevarlo en su lugar, ni siquiera le estaríamos haciendo un bien porque le arrebatamos la oportunidad de crecer y aprender de esa experiencia.
- Cuando dudes, quédate quieto y espera. Cuando la duda se disipe, camina hacia adelante con valentía – Jefe Águila Blanca, Poncas de Wichita
La paciencia de los nativos americanos es proverbial. Por desgracia, es una de las cualidades que hemos perdido, sacrificada en el altar de la inmediatez. Sin embargo, también sabemos que tomar decisiones movidos por la prisa nos hará cometer errores de cálculo que terminaremos pagando caro. Por eso, ante la indecisión, lo más inteligente es aguardar, abrir la mente para poder captar todas las señales que necesitamos y solo cuando estemos seguros, tomar una decisión.
- La fuerza, sin importar cuán oculta esté, siempre engendra resistencia – refrán Lakota
No podemos lograr nada bueno con la fuerza porque esta, a la postre, siempre genera una fuerza inversa, una resistencia. Esa resistencia puede adoptar múltiples formas, pero siempre implica la ruptura de algo y la negación al diálogo ya que la fuerza ha quemado muchas naves a su paso. La mayoría de las cosas siempre vuelven a su cauce, por lo que en muchos casos solo es necesario ser pacientes. Y cuando no sea posible, el diálogo y la persuasión son mejores herramientas.
- No juzgues a una persona hasta que no has caminado dos lunas con sus mocasines – refrán Cheyenne
A veces somos de crítica fácil y comprensión lenta. Sin embargo, la mayoría de las críticas suelen esconder una ausencia de empatía, una incapacidad para ponerse en el lugar del otro y comprender las razones que le han llevado a tomar esa decisión. Toda crítica, para que sea constructiva, debe partir de la empatía porque solo desde la comprensión se puede brindar un consejo valioso para esa persona. No deberíamos olvidarlo.
- No vayas detrás de mí, tal vez yo no sepa liderar. No vayas delante, tal vez no quiera seguirte. Ven a mi lado para poder caminar juntos – Refrán Yuta
Los yuta eran excelentes guerreros y, aunque solo combatían los hombres, las mujeres desempeñaban un papel importante de apoyo en todas las batallas. Este proverbio que ha resistido al paso del tiempo nos transmite un mensaje muy importante para la vida, sobre todo en nuestras relaciones más cercanas: debemos aprender a acompañar sin invadir y amar sin poseer. Cuando de verdad queremos y estimamos a una persona, nuestro lugar está a su lado, no es necesario intentar sobrepasarla pero tampoco debemos quedarnos detrás.
- Piensa lo que quieras pensar, pero no olvides que tienes que convivir todos los días con tus propios pensamientos – Refrán Sioux
Este proverbio nos recuerda que, en nuestra mente, tenemos total libertad para que habiten todo tipo de pensamientos. Sin embargo, no debemos olvidar que no podemos huir de esos pensamientos, nos acompañarán día y noche y pueden convertir nuestra vida en una auténtica pesadilla o, al contrario, abrirnos la puerta a una existencia más sosegada y plena. Los pensamientos marcados por el odio, el rencor y la negatividad a quien más dañan es a su portador.
- Es mejor tener menos truenos en la boca y más luz en las manos – refrán Apache
Muchos nativos americanos consideraban que participar era más importante que las creencias individuales de cada miembro de la tribu. De hecho, si algo asombró a los europeos fue la ausencia de adoctrinamiento sobre la existencia de una verdad. A pesar de que se discutían temas cosmológicos, la principal demanda a sus miembros era que participaran en las ceremonias y contribuyeran con su trabajo diario. Esto denota una visión más pragmática que en ciertas circunstancias nos vendría muy bien ya que debemos recordar que no somos lo que decimos sino, fundamentalmente, lo que hacemos.
- Seremos recordados para siempre por las huellas que dejamos – Refrán Sioux
Los nativos americanos no creían que fuesen propietarios de nada, ni siquiera de la tierra que pisaban, pero eran conscientes de que tenían la misión de proteger esas cosas para las próximas generaciones. El presentismo en el que nos hemos imbuido en el último siglo nos ha hecho olvidar que también tenemos esa misión. Debemos recordar que, tanto a nivel individual como social, lo que sobrevivirá serán las huellas que dejemos. Por eso, debemos asegurarnos de dejar huellas en el mundo, no cicatrices difíciles de sanar.
- Si nos preguntáramos más a menudo, el don del conocimiento llegaría – refrán Arapahoe
Cuando éramos pequeños, pasamos por la etapa de los “por qué”. Luego, quizá porque no encontramos las respuestas que buscábamos o aquellas que satisficieran plenamente nuestra curiosidad, dejamos de plantearnos preguntas. El problema es que dejar de preguntar significa dejar de buscar y, por ende, cerrar las puertas al conocimiento. En su lugar, deberíamos retomar la actitud del niño, siempre dispuestos a preguntar, a cuestionarnos las cosas y preguntarnos por la razón de ser de todo.
- No se necesitan muchas palabras para decir la verdad – Jefe Joseph, Nez Percé
La mentira necesita muchas ramificaciones para poder sostenerse, necesita ser apuntalada con muchas palabras y discursos vacíos de sentido. Sin embargo, la verdad a menudo ni siquiera necesita palabras para ser expresada y comprendida. Si aprendiésemos a relacionarnos usando las palabras adecuadas, que expresen exactamente nuestra verdad, podríamos evitar muchas malinterpretaciones y conflictos cotidianos.
- Quien quiera hacer grandes cosas, no debería intentar hacerlas solo – Refrán Seneca
Una gran idea, un gran proyecto o una gran pasión, siempre necesita otras personas que sirvan de apoyo en los momentos difíciles, brinden nuevas perspectivas cuando estamos atascados o nos ayuden con todas esas tareas que no podemos asumir. Las redes de apoyo social han demostrado ser fundamentales, no solo para alcanzar grandes cosas sino también para nuestro bienestar. Por tanto, jamás debemos olvidar que necesitamos de los demás, y que estos nos necesitan.
- La humanidad no ha tejido la red de la vida. Solo somos un hilo en su interior. Cualquier cosa que hagamos dentro de esa red, nos la hacemos a nosotros mismos porque todas las cosas están conectadas – Jefe Seattle, Duwamish
Aunque no siempre seamos conscientes de la conexión, lo cierto es que nuestras acciones tienen consecuencias, y en muchos casos esas consecuencias las sufriremos nosotros mismos. En la filosofía hinduista esta idea se expresa a través del karma, de manera que todo lo que proyectamos sobre el mundo, al final nos es devuelto. En el ámbito de la Psicología podría relacionarse con la profecía que se autocumple, las decisiones, pensamientos y actitudes que asumimos terminan desencadenando reacciones en los demás que, al final, sufriremos en carne propia.
- Cuando te levantes en la mañana, da gracias por la luz, tu vida y tu fuerza. Si no encuentras un motivo para sentirte agradecido, la culpa es solo tuya – Tecumseh, Shawnee
Uno de los secretos de la felicidad, avalados por decenas de investigaciones en el área de la Psicología, es la sensación de gratitud. Del agradecimiento surge una profunda sensación de plenitud y bienestar. Este jefe Shawnee nos recuerda que existen muchas razones por las cuales sentirnos agradecidos, pero somos nosotros quienes debemos encontrarlas, nadie puede hacerlo en nuestro lugar.
Deja una respuesta