Hay historias asombrosas, historias que nos emocionan y hasta nos sacan alguna que otra lágrima pero, sobre todo, nos hacen pensar. Nos hacen reflexionar sobre nuestros valores, sobre las cosas que creemos importantes y hasta nos brindan una nueva perspectiva del mundo.
Una de esas historias nos llega de la mano de Michael Fishbach, un neoyorquino que ha dedicado una buena parte de su vida a investigar las ballenas. Ha pasado más de 5.000 horas a bordo de un barco para poder observar la compleja conducta de los cetáceos en su propio hábitat pero ni siquiera este gran conocedor de la vida marina estaba preparado para la experiencia que le aguardaba en el Mar de Cortes.
Mientras surcaba estas aguas en un viaje de recreo con su familia y algunos amigos, distinguió a una ballena que parecía estar muerta. Navegó durante algunos minutos y no notó señales de vida. Sin embargo, repentinamente la ballena giró sobre sí.
Michael Fishbach se acercó y vio que la ballena estaba atrapada en una red de pescadores, a punto de morir. En ese momento no lo pensó dos veces y, aunque corría peligro, decidió que tenía que intentar salvarle la vida. Después de varias horas de trabajo, lograron liberarla.
Sin embargo, lo verdaderamente sorprendente ocurrió cuando la ballena quedó libre.
Michael Fishbach cree que la ballena les muestra con estos movimientos tan inusuales y durante tanto tiempo (más de una hora) su alegría y agradecimiento. Muchos dirán que se trata de nuestra tendencia a traspolar los sentimientos humanos a los animales. Puede ser…
Sin embargo, yo estoy convencida de que entre los animales y el hombre se puede crear un vínculo muy estrecho sin necesidad de que medien las palabras.
En los últimos años la Psicología ha tenido que repensar muchos de sus supuestos teóricos sobre los animales porque los nuevos experimentos han mostrado que tienen inteligencia, son capaces de resolver problemas, usan herramientas muy básicas y, por supuesto, experimentan emociones.
En realidad, creo que aún nos queda mucho por aprender sobre el mundo animal. Pero también creo que no lograremos avanzar si no nos despojamos de los estereotipos y las falsas creencias de que somos superiores.
Gorri Vidal Martínez dice
♥¡Hermoso!♥