Casi todas las grandes invenciones de la humanidad, desgraciadamente, tienen sus pros y sus contras; los ejemplos a través de la historia son múltiples. Internet no es una excepción. Pero… ¿los matices positivos o negativos son intrínsecos a las invenciones o son un añadido del uso que de ellas hacen el ser humano?
La respuesta no es unidireccional. Los usos que se le dan a las creaciones son una cuestión de las personas pero… sin lugar a dudas, algunas de las características o funcionalidades de las invenciones las hacen más o menos apetecible para la masa. Internet posee muchas de estas funcionalidades apetecibles. Por ejemplo, Internet es de uso sencillo, la tenemos al alcance de un clic (si para navegar en la red hubiese que introducir una serie de códigos complicados, serían mucho menos los adictos).
A su vez, posee una interfaz atractiva (si viéramos constantemente una pantalla de fondo negro con letras verdes que se mueven horizontalmente, también el número de usuarios disminuiría considerablemente). Internet nos posibilita acceder a mucha información en poco tiempo (mucho mejor que estar dentro una biblioteca a merced del polvo de los libros antiguos y de la buena voluntad de la bibliotecaria).
La red de redes también nos permite conectarnos en tiempo real con cualquier persona en cualquier lugar del mundo y a la vez nos da la opción del anonimato (las personas para las cuales establecer relaciones interpersonales es un verdadero dilema, el anonimato que les brinda Internet funciona como un descongestionador de temores e inhibiciones). Internet nos brinda la posibilidad de hacer compras sin tener que movernos de nuestra silla y enfrentar el tumulto caótico de los mercados y, por si fuera poco, también nos tienta a ganar dinero desde la pantalla, sin tener que afrontar el tráfico estresante o sufrir un jefe prepotente. Pudieran citarse otras muchas facilidades pero creo que la esencia ya está expresada.
No cabe dudas, es como para convertirse en un adorador de esta herramienta. Sin embargo, ¿vale la pena? ¿Quiénes somos verdaderamente si pasamos diez horas al día frente al ordenador? ¿Qué recuerdo o imagen quedará de nosotros? Quizás un nickname o un hermoso blog o página web que se confunde entre miles de blogs y páginas webs más. Utilizar la Internet es una necesidad en nuestros días y disfrutar de sus funcionalidades para mejorar nuestra calidad de vida y crecer como personas es totalmente comprensible; entonces… ¿dónde está el límite?
¿Cómo detectar la adicción a Internet? Los síntomas premonitorios
A continuación se resumen una serie de comportamientos que pueden servirnos de alerta para detectar el proceso de adicción:
1. Aumento progresivo de las horas que se pasan navegando en la Internet. Esto quiere decir que el índice de tolerancia aumenta, por lo cual se necesita más tiempo frente al ordenador para satisfacer la necesidad de navegar y sentirse satisfechos.
2. Cuando la persona no está conectada a Internet, aparecen ideas recurrentes sobre qué puede estar sucediendo en la red. Estas ideas resultan molestas pero no puede reprimirlas.
3. Se afecta el desempeño y la eficacia ya sea en el área estudiantil o en el trabajo. También surgen dificultades en las relaciones interpersonales, en la relación de pareja y en la esfera sexual.
4. Se verifica un cambio en el sistema de intereses y motivaciones personales. Poco a poco, navegar en Internet se convierte en la única motivación e interés relevante para la persona, desplazando a un segundo plano los intereses y motivaciones anteriores.
5. Se ven afectadas las necesidades primarias como comer o dormir.
6. Los estímulos “normales o habituales” del medio donde comúnmente la persona se desenvolvía pierden su poder atractivo.
7. Cuando la persona no está conectada se siente irritable, ansiosa, particularmente molesta.
8. Navegar en Internet no es solo un pasatiempo sino que se convierte en una necesidad que se debe satisfacer cuanto antes, sin importar qué otras tareas se deban realizar. Se verifica la imposibilidad de abstenerse de su uso, estar conectados se convierte en una necesidad que debe satisfacerse compulsivamente.
Si resulta un tanto increíble la posibilidad real de llegar a este estado de adicción, basta mirar las estadísticas que nos refieren que uno de cada diez internautas es un adicto.
Carilda dice
Creo que el principal problema de la adiccion a Internet es que las personas no se percatan del riesgo que corren hasta que no estan enganchados. Muchos piensan que un poco mas de tiempo frente al ordenador no puede hacer mal. Creo que estas reflexiones nos brindan una vision muy interesante sobre este problema, valorando tanto los aspectos positivos como negativos.
Anónimo dice
Creo que el blog resulta muy interesante, sobre todo por lo novedoso de los temas y la manera en que son escritos…recurre a ideas que nos tocan a todos y que por alguna razon no siempre los consideramos.