Hoy todos tenemos un móvil que se ha convertido en un apéndice más del ser humano, en ocasiones parece que las personas no podrían vivir sin ese pedacito de tecnología que surgió hace tan poco.
Así, no es extraño que ya existan sus consecuentes trastornos relacionados con los móviles: el «ringxiety«, es un neologismo anglosajón que proviene de las palabras «ring» y «anxiety«: la traducción sería algo así como: ansiedad del timbre, o algo por el estilo.
Lo cierto es que el ringxiety hace referencia a la sensación de sentir el teléfono sonar cuando realmente no está timbrando. Sería, por supuesto, una ilusión auditiva en toda regla que proviene de la confusión de un sonido que tiene la misma frecuencia que el sonido del móvil y por lo cual, nuestro cerebro predispuesto lo comprende como el timbre de una llamada y se activa para responder congruentemente aunque realmente el móvil no está emitiendo ningún sonido.
Lo curioso es que este mismo fenómeno ha sido descrito en las madres de niños pequeños. Estas mujeres podrían dormir sin que las despertarse ningún ruido excepto el más mínimo sonido que podría estar relacionado con el bebé, inmediatamente entran en alerta todos sus sentidos.
Al parecer, el mismo fenómeno se evidencia con el uso del móvil, estamos tan pendientes de responder al teléfono que este sonido se convierte en una frecuencia de extrema importancia para cada uno de nosotros y por esto la confundimos con otros sonidos.
Sin embargo, el efecto ilusorio no solo se aplica al sonido sino también a las conocidas vibraciones, así, también se ha acuñado un término para este fenómeno: vibranxiety o síndrome de la vibración fantasma. Como podrán seguramente concluir, se refiere a sentir las vibraciones del teléfono aunque verdaderamente no existen.
En este caso la explicación se hace un tanto más compleja ya que se convertiría en una verdadera alucinación porque no existe el estímulo del medio que active la equivocación. Algunos neuropsicólogos sostienen que nuestro cerebro ha establecido una conexión tan fuerte entre la vibración del móvil y nuestras respuestas comportamentales que este patrón se activa automáticamente y por error. Otros aseveran que es producto de una sensación corporal que el cerebro interpreta inmediatamente como la vibración.
Aún no existen estudios de laboratorio que expliquen o hayan reproducido este fenómeno pero con seguridad existirán en un futuro ya que el nuevo hombre tecnológico también experimenta nuevos fenómenos a nivel cerebral.
¿Hecho perfectamente normal o patológico? Desde mi perspectiva es perfectamente normal percibir estos timbres o vibraciones porque hemos creado una dependencia del móvil; no obstante, sería el momento idóneo para reconsiderar esa relación que desde muchas perspectivas, no se muestra del todo saludable.
Fuentes:
Goodman, B. (2006, Mayo) «I Hear Ringing and There’s No One There. I Wonder Why.» En: The New York Times.
Haupt, A. (2007) Good vibrations? Bad? None at all? En: USA Today.
Deja una respuesta