Todas aquellas personas que están insertadas en el mundo de Internet sabrán que el avatar es una imagen virtual similar a la humana a través de la cual nos representamos en el ciberespacio. Lo cierto es que desde hace algún tiempo los psicólogos vienen estudiando los posibles efectos del avatar en el comportamiento de las personas, baste recordar esta investigación sobre el género en el avatar.
Ahora les traigo a colación otros estudios desarrollados en la Universidad de Stanford que arrojaron resultados muy interesantes.
En uno de ellos se tomaron dos grupos de estudiantes (un total de 50) a los cuales se les añadió un avatar individual. Se les brindó menos de un minuto para que pudieran examinar su nueva alma y después se les pidió que pasaran a una habitación virtual (recreada a partir de la utilización de lentes) donde estarían en compañía de otro avatar, controlado realmente por un experimentador.
Lo curioso fue que, independientemente de la altura de las personas en la vida real, a un grupo se les brindó un avatar más grande que el otro avatar que encontraron en la realidad virtual, mientras que al otro grupo se les brindó un avatar más pequeño. En otra ocasión se les brindó un avatar más o menos atrayente que el avatar de la realidad virtual con el cual se encontraron.
La tarea central era ponerse de acuerdo con el otro avatar para dividir una suma de dinero asignada previamente. ¿Cuáles fueron los resultados?
Se encontró que las personas que recibieron un avatar más grande se mostraban de manera negociadora y eran más agresivos mientras que los que recibieron el avatar más pequeño mostraban una tendencia a someterse a las ideas del otro avatar, aún si éstas no eran de su interés.
De la misma forma, aquellos que tuvieron un avatar menos atrayente se detenían aproximadamente a un metro del otro personaje, mientras que quienes recibieron el avatar más atrayente se acercaba sin ninguna dificultad e incluso pretendía flirtear con el personaje del otro género.
Esta influencia del avatar en el comportamiento y las decisiones humanas se le conoce como Efecto Proteus, nombre que proviene del dios griego del mar Proteo que podía transformarse en cualquier cosa que desease y rehuía las preguntas a través de esta estratagema.
En otro experimento los investigadores deseaban analizar si las actitudes estereotipadas y los prejuicios podían minimizarse si la persona viene insertada en el cuerpo virtual de otro. Para esto reclutaron a un total de 48 sujetos.
Finalmente pudo apreciarse que cuando a los participantes se les brindaba un avatar que representaba una persona anciana, sus estereotipos negativos sobre la ancianidad disminuían considerablemente. En fin, sería lo que se conoce en el lenguaje popular como “ponerse en el lugar del otro”.
Lo curioso de todos estos experimentos es el hecho de cómo la simple interacción con una imagen del todo externa a nosotros puede hacernos cambiar nuestros comportamientos y formas de pensar (al menos momentáneamente y sin que nos percatemos de ello). Precisamente, debido a que este fenómeno transcurre de manera no consciente, los especialistas se preguntan qué consecuencias tendría para las personas pasar demasiado tiempo en el ciberespacio o en la realidad virtual con un avatar que nos representa pero que no somos nosotros mismos.
Así, los espacios del cibermundo realmente son algo más que un simple juego y pueden provocar consecuencias psicológicas mucho más complejas y profundas ya que el avatar no es una ropa que usamos sino que nuestra autorepresentación viene cambiada.
Fuentes:
Yee, N. & Bailenson, J. (2009) Walk A Mile in Digital Shoes: The Impact of Embodied Perspective-Taking on The Reduction of Negative Stereotyping in Immersive Virtual Environments. Proceedings of the 27th international conference on Human factors in computing systems.
Yee, N. & Bailenson, J. (2007) The Proteus Effect: The Effect of Transformed Self-Representation on Behavior. Human Communication Research; 33: 271-290.
Anónimo dice
A mi me cuesta socializar hasta en los juegos online… un lugar en donde puedo ser quien quiera ser sin dar la cara y se que nunca nadie me conocerá, y sea lo que sea que haga no tendrá (o no debería tener, de forma objetiva por lo menos) ningún efecto.
Esto de los avatares dice muchas cosas.
Gracias por compartir.
Emmanuel dice
Hola Jennifer, saludos desde Puerto Rico, me estuvo interesante los estudios que señalas. Creo que una de las dificultades en el ciberespacio es el factor congruencia e identificarse con un avatar y que este a su vez nos represente. Con relacion a las diferencias entre los gruppos y avatar seria interesante estudiar si de esta experiencia a la cual estaban expuestos hubo algun tipo de conformidad por parte de aquellos a los cuales se les asigno un avatar mas pequeño. Adelante y Exito.
IMG PUBLICIDAD dice
Recientemente, como parte de la formación, de Licenciatura en ciencias de la comunicación, nos dejaron el análisis de un cómic, es te fue MAFALDA. En el proceso de este análisis, se tubo que investigar todas sus historietas, leerlas. la influencia de este cómic, fue impresionante, por que conforme el proceso de la investigación inconscientemente, obteníamos personalidades de los personajes de MAFALDA, asta que llegamos a la elaboración de la conclusión, nos dimos cuenta que influyo en nuestra personalidades, que expresamos en nuestros comportamientos, pero esto fue temporal, fue una persuasión de opinión.
Es muy importante mencionar, que el cómic de MAFALDA,tiene mensajes ocultos que inconscientemente los percibimos, estos mensajes son publicitarios, ya que el cómic fue echo para hacer publicidad.
El cómic, nació para hacer publicidad, pero su fin fue expresar los problemas sociales que enfrenta el mundo.
Gracias por la información y reforzar los cocimientos.
Jennifer Delgado Suarez dice
Emmanuel,
Muy interesante tu puntualización!
Particularmente considero que si se manifestaron tales cambios de comportamiento es porque en el fondo hubo aceptación del avatar, lo cual ya implicaría una dosis de conformidad.
En estos estudios (como en otros tantos de Psicología), a veces se quedan muchas variables sin investigar con profundidad debido a que son muchísimos los factores a tener en cuenta, creo que es algo con lo cual debemos aprender a lidiar. Desgraciadamente (o por firtuna) la psiquis humana no se puede cuantificar perfectamente.
Aún así, creo que como aproximación al fenómeno el estudio es interesante si bien, como apuntas, podría profundizarse en otros detalles que nos brindarían una información más explicativa. Sin dudas eso será tarea de los próximos estudios.