La sociedad occidental se basa en un modelo relacional que incita la dependencia emocional y el apego insano. La idea de la media naranja, por ejemplo, según la cual necesitamos una pareja que nos complemente y sin la cual no podemos vivir, estimula las relaciones de dependencia. Sin embargo, ese apego excesivo el origen de muchos de nuestros sufrimientos y desencantos. Comprenderlo es el primer paso para liberarnos de esa necesidad de aferrarse a algo o alguien.
Frases sobre el apego y la necesidad de aferrarse
1. “El origen del sufrimiento es el apego” – Buda
La filosofía budista cree que el origen del sufrimiento se encuentra en el apego. Cuando nos aferramos demasiado a algo o alguien, inmediatamente nos atenaza el miedo a perderlo e intentamos retenerlo recurriendo a todas las formas posibles, lo cual nos hace vivir en un estado de zozobra constante que aleja la felicidad que pretendíamos construir. Así terminamos enredados en nuestro propio nudo, víctimas de nuestro apego excesivo.
2. “Si no aprendemos a soltar, si no dejamos ir, si el apego puede más que nosotros y nos quedamos ahí atados, pegados a esos sueños, fantasías e ilusiones, el dolor crecerá sin parar y la tristeza será nuestra compañera de ruta” – Jorge Bucay
Este terapeuta y escritor sigue la estela que ha marcado el budismo al equiparar el apego excesivo con el dolor y la tristeza. Aferrarnos a nuestros sueños, ilusiones y fantasías, sin tomar nota de los cambios que se producen en nosotros mismos y a nuestro alrededor, es el camino más directo hacia el desencanto y la frustración. Eso no significa que no debamos plantearnos metas, sino que tenemos que aprender a no supeditar nuestra felicidad a los resultados.
3. “Nos guste o no, el cambio siempre llega, y cuanto mayor es la resistencia, mayor es el dolor” – Alan W. Watts
Este filósofo nos alerta precisamente de la necesidad de hacer cuentas con el cambio en nuestra vida, la única realidad inmutable. Cuanto más resistamos, más fricción generaremos y más dolor experimentaremos porque la fuerza psicológica que desplegamos para aferrarnos a lo viejo nos es devuelta bajo forma de sufrimiento. La aceptación radical es la vía para eliminar esas fricciones. Es el primer paso para cambiar lo que puede ser cambiado o aceptar lo inevitable minimizando el daño que puede causar.
4. “Si miramos el objeto de nuestro apego con una perspectiva nueva, comprendemos que ese objeto no es lo que nos hace sufrir, sino el modo en que nos aferramos a él” – Matthieu Ricard
Esta frase sobre el apego del monje budista francés es un toque de atención para que aprendamos a mirar más en nuestro interior y busquemos menos culpables externos. De hecho, muchas veces culpamos a las personas o a la adversidad de nuestro sufrimiento cuando en realidad el máximo responsable es nuestro apego. Las personas y las circunstancias cambian, pretender que todo se mantenga inmutable no es razonable. Nuestro deseo de que todo se mantenga igual y nuestra reticencia a soltar es lo que más nos desilusiona y daña.
5. “Solo puedes perder aquello a lo que te aferras” – Buda
La palabra “perder” carece de sentido cuando dejamos de aferrarnos. Cuando comprendemos que nada ni nadie nos pertenece, no tiene sentido pensar en términos de pérdida. Cuando aceptamos la impermanencia y comprendemos que todo viene y va, aprendemos a fluir y a dejarnos llevar, de manera que disfrutamos plenamente del aquí y ahora, lo cual suele generar experiencias mucho más gratificantes que vivir obsesionados con la pérdida.
6. «Dejar ir nos da libertad, y la libertad es la única condición para la felicidad. Si en nuestro corazón todavía nos aferramos a algo no podemos ser libres” – Thich Nhat Hanh
Todo aquello a lo que nos aferramos, nos ata. Nos quedamos atrapados en la Teoría del Doble Vínculo. Cuando intentamos atar a otra persona, nos atamos nosotros mismos. Cuando intentamos poseer algo, esa cosa nos posee. Cuando nos sobreidentificamos con una cualidad, esa cualidad nos limita. Cuando nos aferramos a una idea, nos volvemos rígidos de pensamiento. Por eso, la auténtica libertad nace de dejar ir los apegos y abrirnos al cambio.
7. “El arte de vivir no consiste en ir a la deriva, por un lado, ni aferrarse con miedo al pasado, por el otro. Consiste en ser sensible en cada momento, considerarlo completamente nuevo y único, manteniendo la mente abierta y totalmente receptiva” – Alan Watts
Esta frase sobre el apego nos da la clave para aprender a fluir. Dejar de aferrarnos no significa convertirnos en hojas movidas por el viento, sin emociones ni metas, sino ser capaces de canalizar esos contenidos hacia el presente, de manera que no condicionemos nuestra felicidad a lo que pasó o lo que pasará. Es aprovechar cada instante considerándolo como una oportunidad única, con la mente libre de apegos y abierta a lo que pueda ocurrir.
Deja una respuesta