Hacer garabatos es una distracción en la cual todos nos hemos sumergido alguna que otra vez. Y lo cierto es que a primera vista puede parecer una pérdida de tiempo pero una curiosa investigación desarrollada en la Universidad de Plymouth asevera que dibujar garabatos favorece la concentración mental y estimula la memoria.
Los investigadores sometieron a 40 personas a una serie de experimentos: escuchaban una llamada de teléfono de dos minutos y medio y, a continuación, debían recordar los nombres y los lugares mencionados en la misma. La mitad de los voluntarios pintaban en una hoja de papel mientras permanecían al teléfono, la otra mitad fue dejada a su libre albedrío.
Al final, se le pidió a todos los voluntarios que escribieran ocho nombres y ocho lugares de los que se habían mencionado en el mensaje. Asombrosamente, los que habían hecho garabatos en el papel recordaron un 29% más de información.
¿Por qué los garabatos mejoran la memoria?
Los investigadores creen que hacer garabatos mientras trabajamos puede ser beneficioso pues mantiene nuestra atención “relativamente concentrada” en una tarea aburrida. Esto implica, por una parte, que no estaremos atentos al 100% a la tarea principal pero por otro lado, evita que nuestra mente divague hacia otros temas que pueden convertirse en verdaderas distracciones. En fin, que hacer garabatos impediría lo que se conoce como “soñar con los ojos abiertos”.
¿Qué mecanismos cerebrales pueden estar en la base de este curioso fenómeno? Una explicación muy pausible es que los garabatos simplemente ayudan a estabilizar un nivel arousal óptimo que nos mantiene despiertos y concentrados en una tarea, sobre todo cuando esta nos resulta tan aburrida que normalmente nuestro nivel de atención disminuiría notablemente.
Descubre qué significan los garabatos y lo que pueden revelar sobre tu personalidad.
Fuente:
Andrade, J. (2009) What does doodling do? Applied Cognitive Psychology, 24(1): 100-106.
Anónimo dice
Ja ja¡¡¡ Perdona mi risita, he recordado algo. Mis apuntes estaban siempre llenos de dibujitos, como los de muchos otros. Pero recuerdo especialmentem un par de regañinas fuertes, broncas, sería la palabra en 7º curso de EGB. Javier (el nombre acaba de venir a mi mente como por arte de magia),mi profesor de inglés estaba preocupado por mi bajo rendimiento y no soportaba verme garabatear mientras explicaba las lecciones. Yo siempre mantuve que los garabatos y dibujos, incluso el simple hecho de rayar con el lápiz, era para mi como un tranquilizante, algo que me permitía atender sin aburrirme, sin que mi mente se fuera por las nubes. El hombre no se daba cuenta que durante un año yo había cambiado a un colegio donde sacaba sobresaliente en ingés sin ningún esfuerzo y, al volver de nuevo al colegio de siempre, tenía lagunas que fueron difíciles de superar. Por cierto, hoy día soy licenciado en BBAA. Además, cuando atiendo al teléfono o hago alguna tarea que no me "absorve" por completo, un lápiz y un papel siguen proporcionándome algo que yo llegaría a llamar seguridad, pero leyendo este artículo creo que es eso, concentración, aunque si no apunto lo que me dicen por teléfono, lo olvido de inmediato.
Gracias.
Jennifer Delgado Suarez dice
Gracias por compartir tus experiencias. Sin lugar a dudas los garabatos también son una forma para escapar de una realidad que nos resulta aburrida, tediosa. Por eso los profesores se molestan tanto cuando ven a sus estudiantes haciéndolos 🙂
Diego Torrente dice
¡Gracias por compartir tus conocimientos, de forma tan generosa!