La envidia es una emoción que implica desear lo que otra persona tiene, ya sea en lo referente a las posesiones materiales o en lo que respecta al éxito social, familiar o profesional. Básicamente, envidiar es anhelar lo que el otro posee. El objetivo final siempre es el mismo: tener más de lo que se tiene, ya sea en el plano material o emocional.
Obviamente, el hecho de envidiar es negativo porque nos coloca en la posición del insatisfecho. Cuando envidiamos algo también estamos asumiendo que no lo tenemos (o al menos no en la medida que desearíamos) y, por tanto, nos estamos sintiendo infelices por ello.
La envidia también implica asumir una actitud de queja que poco a poco nos va destruyendo. De hecho, a menudo las personas que envidian se encierran en un círculo de apatía total. Es decir, la envidia ni siquiera se convierte en un motor impulsor de su comportamiento, el objeto deseado no se traduce en objetivos a alcanzar sino simplemente en una actitud de queja constante por lo que no se tiene.
Por otra parte, para la persona que siente constantemente envidia, el tiempo y su propia personalidad comienzan a languidecer ya que se orientan casi exclusivamente en lo que tienen y hacen los otros. Estas personas dejan de soñar, de tener sus propias metas para dedicarse a vivir a través de los demás.
Obviamente, de más está decir que no tendrás una segunda oportunidad para volver a vivir esta vida. Por eso, la mejor alternativa es deshacerse de la envidia, superar esa sensación de sentirse inferior y desear todo lo que tienen los otros.
¿Cómo combatir la envidia?
1. Acepta que sientes envidia. Ya sé que puede parecer una verdad de Perogrullo pero lo cierto es que muchas personas envidiosas no aceptan este sentimiento. Siempre he considerado que aceptar la existencia de un problema es el primer paso para solucionarlo. De otra forma solo estarías escarbando en la superficie.
2. Si miras el éxito del otro, mira también su fracaso. A menudo las personas que sienten envidia se concentran exclusivamente en los éxitos de los otros, sin mirar todo el esfuerzo que ha tenido que hacer la persona y los fracasos que han antecedido. Obviamente, se trata de una visión muy limitada de la realidad, una perspectiva tan limitada que ronda lo irreal.
3. Busca los aspectos negativos. A veces nos dejamos cegar por el éxito pero no nos damos cuenta de que a su alrededor también coexisten numerosos aspectos negativos. Por ejemplo, ¿sabías que la mayoría de las personas que ganan millones en la lotería terminan en la pobreza más absoluta?
4. Pregúntate si realmente lo necesitas. Hay una diferencia sustancial entre necesitar y desear pero a menudo lo olvidamos. Hay cosas que nos gustaría tener pero que realmente no necesitamos.
5. Concéntrate en ti. Focalízate en desarrollar tus capacidades, esta es la única vía segura al éxito y la felicidad.
Pamela Morales Dastres dice
A mi parecer la envidia es más compleja que esto. Tienen un componente negativo-rabioso implicito. Además de desear lo que otro tiene y sobrevalorarlo, le tenemos mucha rabia y deseamos que no lo tenga o que sufra daño, pues él o ella tiene lo que debería ser nuestro.
Por ello, tus recomendaciones, profundizan este aspecto agresivo, creo que es centrarse en uno mismo, en nuestras virtudes y defectos, es más sano que promover negativisar al otro.
Jennifer Delgado Suarez dice
Pamela,
Me he referido a la envidia en términos generales, particularmente no considero que en todos los casos de envidia, en la base esté la ira ni el deseo de provocarle daño al otro. Son sentimientos que pueden existir pero considero que están presentes en la minoría de los casos.
reiriel dice
Y yo me pregunto ¿que relacion hay entre la envidia y la admiración?…
Por cierto muy buen blog, te felicito inteligente y profecional
Jennifer Delgado Suarez dice
Reiriel,
Ante todo, gracias por tus apreciaciones sobre mi blog.
en lo que respecta a la pregunta que haces, la admiración es un sentimiento positivo donde reconocemos las cualidades de otra persona.
Al contrario, la envidia es un sentimiento negativo, que nos hace daño porque nos provoca tristeza o ira. Es el deseo de emular lo que tiene otra persona.
Anónimo dice
Reconozco q soy envidiosa y no me gusta porque no soy feliz…en estar al pendiente de lo bien q le va al otro o de lo q esta disfrutando ….es un sentimiento muy feo porq luego he deceado q les vaya mal y no me gusta.Me gustaría q dieras más tips para dejar de serlo
Jennifer Delgado Suarez dice
En el artículo ya he dado algunas ideas. De todas maneras, el primer paso ya lo has dado: reconocer el problema. Es decir, estarías en el punto uno de los que cito en el artículo.
Ahora no te resta sino aprender a regular esos pensamientos siguiendo los pasos que he propuesto.
Anónimo dice
Como esta Dra.
Mi problema es que mi pareja es una persona envidiosa y como yo ya tengo mi profesión y el no termino, se siente abrumado yo trabajo de mi carrera pero el no puede pues como no termina siempre piden egresados encima somos de la misma carrera yo le digo que siga adelante que trabaje donde este a gusto, pero el solo quiere de su carrera y me dice que yo soy superior y el no y se siente menos por eso se disminuye y me molesta mucho y el se frusta no se q hacer ya le dije de muchas formas que no es asi lo importante es luchar y trabjar en cualquier ámbito, pero el quiere ser un profesional sin acabar la carrera y su carácter no ayuda mucho, no se si es bueno estar con una persona asi encima nuestra hija nos escucha ayúdeme q puedo hacer.. como le digo para ayudarlo o terminarlo ya estoy cansada de sentirme mal escríbame al mail para leer un libro o algo asi
Jelendy dice
Es muy difícil aconsejar a un matrimonio que se separen y más aún si hay hijos por el medio, pero por lo que puedo observar a través de tu comentario es que tu pareja no termina su carrera porque no quiere. Lamentablemente él no va a cambiar y no vas a ser feliz con una persona al lado que siente envidia por ti, y si lo analizas bien creo que ese sentimiento se va a convertir en más que envidia, cuidado con este hombre.
Jennifer Delgado dice
Sin duda, es difícil lidiar con este tipo de personas. Le recomiendo este artículo: la insoportable manía de quejarse por todo.
Y a ti te recomiendo este texto: la ley del camión de basura.