¿Alguna vez te has sentido frustrado y has exclamado desde lo más profundo de tu ser: ¡la vida no es justa!? Probablemente sí.
Lo cierto es que la mayoría de nosotros luchamos buena parte de nuestra vida intentando aceptar que la vida no siempre está basada en lo que consideramos “justo”. A veces no comprendemos por qué las personas no obtienen aquello que se merecen (o que creemos nosotros que se merecen, que no es lo mismo pero es igual). Esperamos que si alguien se comporta mal sea castigado y si alguien hace el bien, sea recompensado. Pero la vida no funciona de esa manera tan sencilla. A veces esta ecuación se aplica, a veces no.
Entonces la realidad nos resulta difícil de aceptar porque deseamos mantener la ilusión de que todo se rige por leyes sencillas. En otras palabras, las ecuaciones: malos actos = castigo, buenos actos = recompensa nos brinda una sensación de control y seguridad ya que a grosso modo sabríamos a qué consecuencias atenernos a partir de nuestros comportamientos. Estas ecuaciones nos hacen sentir más seguros y confiados pero cuando constatamos que no siempre se aplican, solemos sentirnos muy frustrados.
Obviamente, con esto no quiero decir que las personas que se esfuerzan no obtienen recompensas. Por ejemplo, si se hace ejercicio físico todos los días y se asume una alimentación saludable, estaremos reduciendo al máximo (al menos estadísticamente hablando) la posibilidad de desarrollar muchísimas enfermedades. Pero esto no es una garantía de que no enfermaremos porque existen otros factores como la herencia o los contaminantes del medio. En resumen, las ecuaciones lineales anteriormente citadas pueden aplicarse y si vivimos siguiendo su lógica tendremos grandes probabilidades de obtener beneficios o al contrario, de buscarnos problemas. ¡Pero no siempre es así!
Lo curioso es que nunca nos quejamos cuando hay un día soleado o cuando nos dan el aumento de sueldo. Obviamente, nos damos cuenta que “la vida no es justa” cuando algo va mal pero muy pocas veces disfrutamos verdaderamente los momentos de felicidad cuando la vida si es justa y nos recompensa.
Con esto pretendo puntualizar el hecho de que existen personas que maximizan constantemente lo injusto de la vida y minimizan los aspectos positivos, creándose un camino de infelicidad permanente. Por ejemplo, si salimos a dar un paseo y comienza a llover no debemos pensar: ¿por qué a mi? Realmente está lloviendo para todos. Llueve o no llueve, nos guste o no, esto es algo que no podemos controlar. Por ende, no sirve de nada cuestionarse si es más o menos justo que el día que hemos elegido para dar un paseo es lluvioso. En este caso, en vez de amargarnos el día, simplemente deberíamos elegir otras opciones igualmente placenteras o quizás optar por un paraguas.
En resumen, los pensamientos del tipo: “la vida no es justa” y “por qué a mi” en ocasiones son formas de asumir una postura derrotista y supeditada a los agentes externos que realmente no nos hacen más agradable la vida. Entonces, ¿cuá es el consejo?
Sal con una sombrilla. Vive cada minuto de la vida. Tómala como viene. Saca lo mejor de cada situación.
Manuel J.Díaz dice
Hola Jennifer, aunque no suelo hacer comentarios a tus entradas, sí las sigo habitualmente, ya que tengo hecho un enlace en mi blog. Sólo quería felicitarte por tus artículos, que como siempre son muy interesantes.
Ya tengo tu nueva dirección web.
En mi blog estoy haciendo unos cambios, entre ellos voy a poner una página con los libros que recomiendo (es sólo una idea que aún no está en marcha) y me gustaría que me recomendaras algúno que te haya interesado bastante. Gracias un saludo.
Tilion dice
Con respecto a lo laboral, la "honestidad" es una mala receta en un ambiente corrupto que no te permite progresar. Debes sentirte íntegro para dormir tranquilo, y con esa integridad tu queja no sería una actitud errónea de una ecuación lineal. Sería simplemente defender tus derechos como trabajador, como persona. Eso es inclaudicable, por algo los explotadores gobiernan el mundo y la gente honesta se opone.
IMG PUBLICIDAD dice
Yo, a los problemas, los llamo POSTRES DE LA VIDA. estos postres son muy buenos para hacernos reflexionar.
Buen día para todos.
Jennifer Delgado Suarez dice
Manuel,
Ante todo, gracias por tus impresiones tan positivas sobre lo que escribo.
Luego, sobre los libros de Psicología que más me han hecho pensar puedo mencionar "Decadencia de lo humano" de Konrad Lorenz y "El miedo a la libertad" de Erich Fromm.
Un libro interesante para descubrir el inconsciente: "Psicopatología de la vida cotidiana" de Freud.
Unos libros para el público general: "Tus zonas erróneas" de Wayne Dyer y "El arte de amar" de Erich Fromm.
Un libro obligatorio para quienes deseen comprender el cerebro y las emociones: "El error de Descartes" de Damasio.
Y finalmente, una novela para reflexionar: "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago.
Claro, hay muchos, muchísimos más pero estos para mi son los más esenciales y memorables. La mayoría de ellos ya los he reseñado en este propio blog, no he podido resistir la tentación de compartir.
Un saludo
Jennifer Delgado Suarez dice
Tilion,
Particularmente creo que, como mismo la violencia no se resuelve con violencia, los hechos corruptos no se resuelven con más corrupción.
Obviamente, a veces "portarse mal" puede ser ventajoso. Todo depende de si la persona puede dormir con ello o no.
Jennifer Delgado Suarez dice
IMG,
¡Excelente símil! Nunca se me hubiera ocurrido pero con tu permiso de seguro lo utilizaré en alguna que otra consulta para ilustrar mejor qué son los problemas.
Un saludo
Manuel J.Díaz dice
Gracias Jennifer, ya he tomado nota de los libros.
Saludos y sigue ilustrándonos con tus entradas.
Unknown dice
La vida es injusta, por los tanto la vida no es paz, es guerra porque hay que luchar siempre desde que nacemos, el individuo con sentido común jamás se adaptará a algo injusto, no se acostumbrará a lo defectuoso y lo corrupto, buscara la perfección y la honestidad y para bien de los demás se debe imponer y no esperar que los demás opinen ya que la vida en ellos mismo les impondrá de igual forma lo injusto.
Anonimo dice
Hola yo estoy viviendo un episodio fuerte
Siento que quizas no porque a mi no elegí las mejores d elas vidas sino la que a mi me gusta me pospuse por estar con mi hija y la llevaron con la familia del padre bueno aveces me dan cuadros de pena mas bien no se como llamarlo hay cosas fuertes a vces un saludo me gusto el tutorial