El pensamiento positivo es cool y muy fácil de vender porque le brinda a las personas una falsa ilusión: «todo irá bien en tu vida sin que te tengas que esforzar demasiado». Pero… ¿quién se lo cree? Evidentemente muchas personas porque los libros de autoayuda venden como pan caliente. El pensamiento positivo seguiría una onda del tipo: «si quiere conseguir algo, piense con fuerza en lo que desea y lo logrará», «si su jefe es una persona insoportable, rígida y poco inteligente no se preocupe, sonría; hay quienes tienen trabajos peores»… la lista puede ser interminable, imagino que muchos de los otros ejemplos también los conocen.
Por eso, mientras leía un artículo con cierto bis cómico que hacía referencia a cómo escribir un libro de autoayuda y volverse rico en el intento; de manera un tanto arriesgada, me atrevo a brindar diez consejos a seguir si alguien intenta escribir un libro de autoayuda:
1. Véndase. La idea es muy clara, muchas veces no vende quien sea más inteligente o capaz sino quien sepa promoverse una mejor publicidad. Entonces la estrategia es: no escatimar en el curriculum, resumir todo lo resumible, incluso aquello que hicimos cuando éramos adolescentes. Además, por supuesto; es necesario un compendio de autores y profesionales que alaben el libro, al más puro estilo del resumen de los libros americanos donde, en el lugar que antaño ocupaba la sinopsis del libro, ahora podemos ver en tres líneas las maravillas de la obra comentadas por alguien del Washintong Post o cualquier otro periódico o revista de renombre nacional. Que, valga aclarar, no dicen absolutamente nada, que probablemente no hayan ni siquiera leído el libro pero que nos impulsan a comprar una obra tan «maravillosa».
2. Su obra es la mejor. Muy relacionado con la idea anterior, todo libro de autoayuda debe dejar bien claro todas y cada una de las ineficiencias e inutilidades de los libros anteriores, las teorías, prácticas… si es un libro igual que los demás (que probablemente lo sea), ¿quién lo comprará? Por eso debe resaltarse que el libro es único, diferente, individual; en fin, «la bomba» sin la cual las personas no pueden vivir.
3. Repita, repita, repita… hasta el cansancio. Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, al menos para algunos. El objetivo esencial del libro debe aparecer en todos los capítulos, es una de las únicas maneras de volver creíble lo increíble.
4. Cite. Cuantas más personas pueda referenciar, mejor. Pero no se pierda en rememorar a aquellos psicólogos desconocidos por el vulgo que tienen teorías geniales sino que debe limitarse a nombrar a los grandes pensadores, políticos, refranes populares y por supuesto… no pueden faltar los norteamericanos.
5. Sea científico. Aún así, debe ingeniárselas para poner en letras pequeñas y recoger en la bibliografía los resultados de las investigaciones científicas, que probablemente nadie leerá, pero debe quedar bien claro que su libro se sustenta en la ciencia. Por supuesto, no pueden faltar los consabidos sitios web o enlaces recomendados donde, por supuesto, estarán los suyos encabezando la lista.
6. No asuma riesgos. Ni siquiera si tiene un capítulo que explica cómo asumir riesgos. Los capítulos titulados: «Qué hacer para…» «Los pasos para…» «Cómo lograr…» no pueden faltar pero deben estar ubicados al final del libro y ser muy pocos y de pocas páginas. Si le explica todo a las personas, ¿quién le comprará su próximo libro?
7. Plantee la información en términos de objetivos. Explíquele a las personas que la responsabilidad de que todo vaya mal en sus vidas no es de ellos sino de la carencia de objetivos. Así los lectores ya sabrán donde poner la culpa e inmediatamente el autor ganará puntos a su favor. A continuación no es necesario explicar cómo hacer para buscar unos objetivos esenciales y personalizados sino que basta con listar unos objetivos que pueden ser comunes para la inmensa mayoría. El autor se sumará nuevamente otros puntos en la apreciación del lector. La idea esencial que hay que transmitir es la necesidad de tener objetivos para todo, y cuando digo para todo, es para todo.
8. No sea directivo. Nunca se deben dar todos los pasos para lograr el ansiado éxito. Como probablemente alrededor de un 80% de las personas después de leer el libro continuará con su mismo estilo de vida de siempre; lo culparán por la ineficiencia de lo que ha escrito. Al contrario, si explica los primeros pasos y luego deja a la creatividad e individualidad de cada persona el resto, hará como Poncio Pilatos y probablemente se asegure las ventas de la próxima obra.
9. Narre una historia. Si es posible que muestre a grandes personajes históricos, sobre todo empresarios de éxito o personas que han alcanzado la fama. A todos nos gusta compararnos con los más importantes y poderosos. Si a ellos les funcionó este método, ¿por qué a mi no?
10. Brinde un final feliz. Sí, aunque casi nadie crea en los cuentos de hadas a todos nos gusta disfrutar de un final feliz. No se le ocurra brindar ejemplos de la vida real donde las personas no logran sus cometidos.
No obstante, quiero hacer un desentuerto póstumo, no todos los libros de autoayuda siguen esta directriz ni todos los pensamientos positivos son totalmente ineficaces; es imprescindible saber discernir entre la paja y lo que verdaderamente vale.
Anónimo dice
Me parece genial este artículo. Claro, como bien dices hay buenos libros de autoayuda pero muchos son escritos por personas que ni siquiera son psicólogos y, si bien es cierto que cada cual puede comunicar sus experiencias, creo que es muy arriesgado que una persona sin ninguna preparación pueda decir que tiene los secretos de la felicidad o de cómo vivir una vida mejor.
Sobre todo porque hay muchos que toman al pie de la letra la palabra escrita.
Mis saludos, Vicky
Gerson E. Alfaro Arenivar dice
Muy buen articulo. Personalmente también trato de escapar al concepto de la autoayuda. También leí el artículo que citas acá y se me ocurrió escribir mi propio artículo al respecto. Me hubiera gustado leer este artículo antes de escribir el mío, me han encantado las ideas. Saludos.
Jennifer Delgado Suarez dice
Gerson,
Desgraciadamente, muchas personas se dejan "engañar" por los libros de autoayuda ya que estos prometen un final feliz y un camino bastante sencillo lleno de recetas.