
Cuando somos adultos aprender un nuevo idioma es una tarea complicada. Nuestro oído se ha acostumbrado a ciertas tonalidades y nuestro aparato fónico está entranado para emitir solo cierta frecuencia de sonidos. Sin embargo, los niños pequeños aprenden con muchísima más facilidad.
Aún así, algunas personas suelen pensar que crecer en un medio bilingüe puede ser dañino, afectando el desarrollo normal del lenguaje en los niños pequeños; sin embargo, la realidad es bien diversa. Los niños que crecen en medios bilingües, a la edad de un año ya han adquirido las mismas estructuras gramaticales de ambos idiomas, mientras que sus coetáneos solo han aprendido uno.
En la escuela Superior Internacional de Estudios Avanzados de Trieste se llevó a cabo una investigación muy curiosa. Se tomaron bebes de siete meses de edad y les enseñaron que: cuando escuchaban ciertas palabras sin sentido, aparecía un muñeco siempre en el mismo lado de la pantalla. Todos los bebes aprendieron a anticipar la aparición del muñeco moviendo rápidamente sus ojos hacia el lugar adecuado de la pantalla.
En la segunda fase del experimento el lugar donde aparecía el muñeco se movió al lado opuesto de la pantalla. Los resultados fueron sorprendentes: los bebes que provenían de hogares bilingües aprendieron a anticipar el nuevo sitio de aparición del muñeco e inhibir su primera respuesta mientras que… los que provenían de familias monolingües no podían prever la nueva ubicación y simplemente permanecían atónitos. Estas diferencias se mantuvieron aún cuando se utilizaron palabras diferentes.
Así, todo indica que crecer en un medio bilingüe brinda beneficios tempranos, incluso antes de que el bebé pueda decir su primera palabra. Los investigadores explican que el hecho de tener que procesar dos idiomas y tener que lidiar con las representaciones de ambos es un estímulo más que suficiente para propiciar el control cognitivo.
Fuentes:
Kovacs, A., & Mehler, J. (2009) Flexible learning of multiple speech structures in bilingual infants. Science, 325 (5940): 611-612.
Kovacs, A., & Mehler, J. (2009) Cognitive gains in 7-month-old bilingual infants. Proceedings of the National Academy of Sciences, 106 (16): 6556-6560.
El Huerto dice
Qué curioso, aunque la verdad es que intuitivamente me resulta normal, porque cualquier estímulo que suponga mayor aprendizaje para el niño también le ayudará a enfrentarse mejor a situaciones nuevas.
Anónimo dice
Ya tengo excusa para no aprender inglés XD
Jennifer Delgado Suarez dice
El Huerto,
Tu reflexión es muy acertada pero desgraciadamente no todos piensan así. De forma que aún existen personas que creen que educar a los pequeños en contextos bilingues puede crearles algún problema en el aprendizaje o el desarrollo.
Afortunadamente, la ciencia nos demuestra que los pequeños son particularmente sensibles al aprendizaje y que antes de los seis años existe un periodo particularmente sensitivo para aprender idiomas.
cactus dice
Nunca te he comentado pero me ha llamado la atención tu entrada porque precisamente crecí en un hogar completamente bilingüe y sí es cierto que empezé a hablar un poco más tarde que los demás niños de mi edad pero controlando dos idiomas como si fueran los dos maternos (francés y castellano). Es posible que haya favorecido mi "control cognitivo" como dices (he buscado el significado preciso de la palabra porque no estaba segura xd) ya que sin esforzarme mucho tengo bastantes facilidades a la hora de procesar y memorizar la información, en lo referente a los estudios…supongo que es algo positivo aunque tampoco exime de otros traumas y trastornos, pero supongo que eso ya depende de las demás circunstancias de cada uno…por cierto me gusta tu blog, muy interesante, un saludo!
alice dice
Yo también crecí en un hogar bilingüe, y con dos lenguas muy distintas (Español y Polaco) y a menudo me topé con prejuicios acerca de lo "perjudicial" que puede ser aprender una segunda lengua. Yo misma encuentro muy fácil el aprendizaje de nuevos idiomas, aunque, a diferencia de Cactus, creo que tengo algún déficit de atención…
También soy estudiante de Psicología y me encanta haber encontrado una referencia a pruebas científicas de los beneficios de ser bilingüe.
De paso, felicitaciones por tu blog, que me encanta.
Jennifer Delgado Suarez dice
Cactus y Alice,
Gracias por sus apreciaciones sobre el blog y por dejarnos sus experiencias, espero seguir contando con sus comentarios.
Desde pequeña recibí clases de inglés pero aunque lo entiendo a la perfección, mi pronunciación deja mucho que desear.
Así, cuando me propuse aprender un tercer idioma me di a la tarea de buscar un método diferente y menos escolástico. De esta forma en los últimos tiempos he leído bastante sobre el aprendizaje de idiomas y esta es una de las investigaciones que cayeron en mis manos.
Igualmente, para quienes no tengan la suerte de haber crecido en ambientes bilingues pero deseen aprender otro idioma, les recomiendo el método Tomatis.
Anónimo dice
Hola, llego un poco tarde quizás…. yo también nací en un entorno bilingüe, bueno… más bien trilingüe, padre portugués, madre española y vivíamos en Francia, jeje. Quería preguntarte una cosita, para el tema de los niños, es mejor que la madre le hable en un idioma y el padre o en otro o da lo mismo, una prima ha tenido 2 niños y el pediatra le decía que era mejor que su padre le hablara en español y la madre en francés. ¿Eso influye? gracias y enhorabuena por tu blog, me estoy entreteniendo con él por las noches en el trabajo, gracias!
Jennifer Delgado Suarez dice
Lo ideal es que cada padre le hable en su lengua madre porque así el pequeño aprenderá cada uno de los idiomas con una buena pronunciación y sin errores gramaticales.
Muy pronto los pequeños se acostumbran a dialogar con cada padre en sus respectivos idiomas.