
A veces, la psicoterapia puede llegar a ser un poco frustrante. Vas con frecuencia a la consulta, le cuentas a tu psicólogo tus problemas, preocupaciones y sentimientos pero en realidad conoces muy poco sobre su vida, no sabes a ciencia cierta quién es, ni siquiera sabes lo que piensa de ti.
Esta sensación se puede intensificar aún más con el paso del tiempo ya que el psicoterapeuta pasa a ocupar un lugar más importante en la vida del paciente por lo que muchos comienzan a sentir curiosidad. ¿Qué escribirá en sus notas sobre mí? ¿Cómo me verá?
Ahora un experimento muy interesante realizado en el Beth Israel Deaconess Medical Center de Boston se ha preguntado qué sucedería si los psicólogos le dejasen saber a sus pacientes qué piensan sobre ellos, específicamente, si les dejasen consultar las notas que toman durante las consultas. Por tanto, abrieron sus notas al 10% de las personas.
Algunos días después de la sesión, estas personas podían leer las notas relacionadas con su tratamiento a través de una aplicación. ¿Cuál era el objetivo? Según estos psicólogos, la transparencia mejoraría la comunicación y la confianza en la relación terapéutica.
¿Cuáles fueron los resultados?
En un primer momento, a la mayoría de las personas no les sentó muy bien leer lo que escribían sus terapeutas pero en un segundo momento, después de haber hablado al respecto, esta información sirvió para darle un empujón al tratamiento e incluso, en algunos casos, para aceptar el diagnóstico y comprometerse con el cambio.
De hecho, no es el primer experimento de este tipo que se realiza. Estudios anteriores han mostrado que muchos pacientes se sienten confundidos y ofendidos por el contenido de las notas, lo cual se debe, en gran parte, a que los psicoterapeutas hacen apuntes que pueden llegar a ser alarmantes o descorazonadores para los pacientes.
No obstante, vale aclarar que también hubo pacientes que se quedaron gratamente sorprendidos por la prolijidad de las notas, confirmando así que el terapeuta les escuchaba y les tomaba en serio (una de las principales quejas de las personas respecto a la psicoterapia).
Razones a favor y en contra
A raíz de esta investigación una minoría de psicoterapeutas ha reconocido que comparte sus notas con los pacientes con el objetivo de clarificar algunos aspectos de la sesión o de planificar los objetivos para el próximo encuentro. Y reconocen que este enfoque participativo funciona muy bien.
Sin embargo, la mayoría de los psicólogos y psiquiatras se resisten a mostrar sus notas. Las razones son diversas. En primer lugar, estas notas a menudo incluyen hipótesis de trabajo o de diagnóstico que quizás nunca se pongan en práctica y, por consiguiente, solo servirían para alarmar o preocupar innecesariamente al paciente.
En segundo lugar, las notas del psicoterapeuta a veces van por delante de los avances del paciente por lo que podría ser contraproducente o incluso iatrogénico, darle un diagnóstico para el cual no está preparado o hacerle notar una característica que aún no quiere reconocer.
En tercer y último lugar, en estas notas a menudo se utiliza un lenguaje técnico que ha pasado a ser de dominio público pero que no está exento de connotaciones negativas, las palabras bipolar o borderline son algunos ejemplos.
Tampoco podemos olvidar que probablemente el psicoterapeuta se vería muy cohibido en el momento de escribir estas notas. La psicoterapia también implica un mundo de sensaciones, ¿escribiría un terapeuta lo que ha sentido durante la una sesión o se limitaría a realizar un análisis más objetivo? ¿Esa supuesta objetividad afectaría el tratamiento o lo mejoraría?
Las dudas que despierta este nuevo camino son múltiples pero lo que sí es cierto es que podría ser una buena alternativa, al menos en algunos casos. Aunque considero que no es una buena opción en todos los casos ni en todas las fases del tratamiento. ¿Qué opináis?
Como psicólogos, ¿daríais las notas a vuestros pacientes?
Como paciente, ¿te interesaría ver las notas que escribe tu psicoterapeuta sobre ti?
Fuentes:
Kahn, M. W. et. Al. (2014) Let’s Show Patients Their Mental Health Records. JAMA; 311(13): 1291-1292.
Leveille, S. G. et. Al. (2012) Evaluating the impact of patients’ online access to doctors’ visit notes: designing and executing the OpenNotes project. BMC; 12:32.
Bloch, S. et. Al. (1994) Can patients safely read their psychiatric records? Implications of freedom of information legislation. Med J Aust; 161(11-12):665-666.
Schwartz, H. I. et. Al.. (1985) Patient access to mental health records: Impact on clinical practice.New Directions for Mental Health Services; 25: 79-88.
julian david quintero ferrer dice
yo no diria que es una opcion recomendable o por lo menos no en la mayoria de los casos, se trata mucho de la calidad intelectual del psicologo y el paciente, de si ambos son capaces de comunicar asertivamente sus opiniones para llegar a una conclusion sin generar dependecias o agravar mas el problema.
Jennifer Delgado dice
En efecto, eso fue lo que quise decir. Se trata de una opción que se debe valorar, en dependencia de diferentes factores, entre ellos el grado de madurez del paciente y la forma en la asumirá esta información. Habrá casos en los que compartir las notas es positivo, en otros casos no lo será. Después de todo, la terapia psicológica se basa en la individualización.