Muchos niños se apegan a una mantita, un osito de peluche u otro objeto que les transmite seguridad y les ayudan a dormirse. De hecho, se estima que aproximadamente el 60% de los niños pequeños desarrollan un apego especial con algún juguete durante sus primeros tres años de vida. En muchos casos, esa relación tan especial puede comenzar a una edad tan temprana como los 6 meses.
¿Qué significa doudou?
El término psicológico más adecuado para referirse a esos peluches tan especiales es “objetos transicionales” u “objetos de apego”. Como su nombre indica, se trata de objetos, generalmente peluches, en los que los pequeños depositan un apego especial y que cumplen funciones psicológicas muy importantes ya que les transmiten la sensación de seguridad, sobre todo cuando los padres no están a su lado.
El doudou es una especie de peluche con manta para bebés. Generalmente es de tejido muy suave, casi aterciopelado, con una cabeza de muñeco. La palabra proviene del creole francés doux, que significa «cariño». También se usa para referirse a algo cariñoso o amoroso.
¿Cuáles son las funciones de los peluches de apego?
El objeto transicional representa una zona intermedia entre el niño y otra persona o entre él mismo y la realidad. Los muñecos de apego para bebés suplen algunas de las funciones de los padres cuando estos no se encuentran presentes. Son una fuente de seguridad para los niños, quienes suelen apretarlo e incluso hablarle. También generan placer debido a su textura agradable al tacto y al olor que les recuerda al hogar.
– Establece un vínculo entre las situaciones nuevas y las familiares
Durante mucho tiempo se pensó que los objetos transicionales eran un signo de problemas de apego e inseguridad, pero el psicoanalista Donald Winnicott propuso que en realidad son un recordatorio sano de amor y seguridad.
El doudou es algo familiar para el bebé, un recordatorio de la comodidad y seguridad de su hogar, por lo que sirve para establecer un vínculo entre las nuevas situaciones, que pueden ser atemorizantes, y la confianza que reporta el hogar.
Estos objetos forman parte del sistema de apoyo emocional que todo niño necesita durante sus primeros años de vida. De hecho, un estudio llevado a cabo en el Centro Médico Hadassah desveló que los niños que mantienen un vínculo estrecho con sus objetos transicionales son más felices y desarrollan un apego más saludable con sus padres.
– Disminuye el estrés infantil
Al ser un recordatorio del hogar, el doudou ayuda a los niños a sentirse más seguros cuando deben hacer algo sin el apoyo de sus padres. De hecho, es un mecanismo que los protege de la ansiedad de separación típica de los primeros años de vida.
Un estudio realizado en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee reveló que los niños que acudían al médico con su doudou experimentaban menos angustia. Estos niños mantenían valores más estables de su presión arterial y ritmo cardíaco, a diferencia de los pequeños que no tenían objetos transicionales.
No cabe dudas de que el objeto de apego es una herramienta que permite a los niños gestionar mejor sus sentimientos. Les ayuda a calmarse o superar sus miedos y llevar con más tranquilidad el hecho de estar alejados de sus padres.
¿Cómo debe ser el doudou?
El doudou es un trapito para dormir los bebés, con una textura muy suave y agradable. No obstante, cualquier juguete u objeto puede convertirse en un objeto transicional para los bebés. Sin embargo, es importante que los padres sean conscientes de que cualquier juguete no es seguro para que el bebé duerma con él ya que puede representar un riesgo de asfixia o puede perder piezas que luego el pequeño ingiera. Por eso, es recomendable que los bebés solo tengan a su alcance doudou seguros especialmente diseñados para evitar ese tipo de accidentes.
Estos son algunos de los doudou para bebés más encantadores y seguros que podemos encontrar:
1. Este conejito de colores brillantes puede convertirse en el objeto de apego perfecto para tu bebé.
2. ¿Quién mejor que este tierno dragón para proteger el sueño de tu bebé?
3. Este doudou con forma de burro también cuenta con un inserto para que tu bebé no pierda el chupete.
4. Esta simpática ovejita puede ayudarle a tu bebé a pasar de la vigilia al sueño rápidamente.
5. Un simpático zorro, aunque también puedes elegir entre otros animales igual de encantadores. Se trata de un doudou personalizado pues al comprar puedes indicar el nombre de tu bebé para que lo borden.
¿Cuándo termina el “idilio” de los niños con el doudou?
La relación especial con un doudou suele comenzar entre los 8 y 12 meses, aunque algunos niños comienzan a apegarse a su peluche mucho antes, alrededor de los 6 meses. El apego suele alcanzar su pico máximo alrededor de los 18 a 24 meses de edad y luego se vuelve menos intenso, lo cual se debe en gran parte a la presión social.
Cuando los niños se vuelven más conscientes de los otros y de su posición en el grupo, algo que suele suceder cuando comienzan el jardín de la infancia o el preescolar, comprenden que la mayoría de los niños no llevan consigo un doudou, por lo que deciden dejarlo en casa. De hecho, los niños suelen abandonar antes el objeto de apego, debido a la presión de sus coetáneos, mientras que las niñas los abandonan más tarde, entre los 5 y 6 años.
Un estudio realizado en el Rainbow Babies & Children’s Hospital de Cleveland reveló que el 21% de las niñas y el 12% de los niños todavía usaban su objeto de apego a los 13 o 14 años. A esa edad, el 73% de las niñas y el 45% de los niños todavía sabían dónde estaba su doudou de bebés.
¿Puede apegarse demasiado el niño a su doudou?
No hay nada de malo en que los niños tengan un objeto transicional a medida que crecen, siempre y cuando no establezcan una relación de dependencia. De hecho, muchos adultos mantienen un buen recuerdo de su doudou e incluso lo siguen teniendo en su habitación de universitarios. Un tercio de los adultos admiten que no soportan la idea de tirar a la basura el objeto transicional que les reportó seguridad en su infancia.
No obstante, al comenzar la escuela primaria el apego intenso debe haberse desvanecido dejando paso a un sentimiento de nostalgia o cariño menos dependiente. Si un niño mayor o un adolescente se aferra a su doudou y no puede calmarse sin este, es probable que sufra algún desequilibrio emocional.
¿Cómo retirar el doudou?
Es importante no retirar el doudou de golpe al niño ya que le estamos arrebatando su fuente de tranquilidad. No hay necesidad de obligarle a renunciar a su objeto transicional si todavía no está preparado para ello. No obstante, puedes ir preparándole para asumir una distancia. Por ejemplo, puedes pedirle que deje el doudou en casa en ciertas situaciones, como cuando salís juntos ya que, si ocurre algo, estarás a su lado para ayudarle. La idea es que el niño se vaya separando paulatinamente del objeto de apego, hasta que llegue un punto en el que no lo necesite más.
Fuentes:
Ybarra, G. J. et. Al. (2000) The presence of security blankets or mothers (or both) affects distress during pediatric examinations. Journal of Consulting and Clinical Psychology; 68(2): 322-330.
Bachar, E. et. Al. (1998) Childhood vs. Adolescence Transitional Object Attachment, and Its Relation to Mental Health and Parental Bonding.Child Psychiatry and Human Development; 28(3): 149–167.
Litt, C. J. (1986) Theories of Transitional Object Attachment: An Overview. International Journal of Behavioral Development; 9(3): 383-399.
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