El miedo es una de las emociones que mayores efectos fisiológicos provocan en las personas; asociado con sensaciones desagradables y angustiosas es una emoción que puede advertir a la persona ante determinado peligro pero también la puede paralizar ante una situación realmente inofensiva. Podemos sentir miedo ante un animal, en una situación particular como volar en avión o simplemente podemos experimentar el miedo al cambio; así, las fuentes del miedo son tan diversas como diversas son las personas.
Hasta hace poco se pensaba que el miedo era una emoción puramente psicológica y que su tratamiento en los casos extremos sólo se podía realizar a través de terapias psicológicas; sin embargo, en investigaciones recientes realizadas por científicos de las Universidades de Columbia y Harvard se ha dado a conocer que existe un gen portador del miedo.
El descubrimiento fue oficializado por la revista Cell, donde estos investigadores expusieron la existencia de una vía cerebral bioquímica que maneja la impresión en la memoria de experiencias relacionadas con situaciones que provocan miedo. Según este estudio, el gen codifica una proteína que inhibe la acción del circuito de aprendizaje del miedo en el cerebro.
Para corroborar esta teoría, los investigadores aplicaron una técnica que les permitió aislar y comparar genes de células individuales denominada: “Examen genético de búsqueda diferencial en bibliotecas de ADNc celulares”. Con esta técnica se utilizaron células de ratón y se comparó su actividad genética con la actividad de las células del núcleo lateral. En esta comparación surgieron dos genes candidatos para el aprendizaje del miedo.
En estudios posteriores se determinó que el gen Grp (Péptido liberador de gastrina), con una inusual distribución cerebral, actúa como neurotransmisor alcanzando altas concentraciones en el núcleo lateral y otras regiones del cerebro que se relacionan con las entradas auditivas a la amígdala cerebral. Así, el quipo demostró que este gen se expresa por las neuronas excitatorias principales y que el receptor es igualmente expresado por las interneuronas inhibitorias.
Para llegar a estas conclusiones el equipo de investigadores entrenó a ratones que no portaban el gen Grp y a otros ratones si lo portaban. El entrenamiento consistió en asociar un sonido neutral inicial con una descarga eléctrica dolorosa. De esta manera, los ratones con el gen Grp, aprendieron rápidamente que el sonido inicial predecía a la descarga eléctrica; sin embargo, los ratones con el gen inhibido no demostraron ninguna sensibilidad ante el dolor y no exhibieron un miedo instintivo creciente ante el sonido neutral.
Así, los investigadores concluyeron que, al menos en los roedores, un gen es capaz de modular la existencia de miedo adquirido, del miedo instintivo e incluso del miedo patológico. Los científicos afirman que este descubrimiento podría conducir al diseño más eficaz de fármacos para el tratamiento de la depresión, el pánico, los trastornos de ansiedad generalizada y la ansiedad crónica.
Por supuesto, en este sentido aún queda mucho camino por recorrer y si bien podemos exhibir un gen del miedo, la capacidad autorregulatoria humana no es de desdeñar. Razón por la cual siempre miro con cierta desconfianza las investigaciones realizadas en animales que se pretenden extrapolar a los seres humanos. No obstante, aún así la idea podría resultar tentadora: ¿quizás las personas conocidas como “temerosas” tienen una sobre manifestación de este gen mientras que las personas “arriesgadas” presentan una inhibición del Grp? Futuras investigaciones arrojarán luz al respecto.
Fuente:
Shumyatsky, G.P. Et al. (2005) Stathmin, a gene enriched in the amygdala, controls both learned and innate fear. Cell, 123: 697-709.
Marjorie dice
Jenifer gracias por este artículo, es bien interesante e ilustrativo y permite aprender de manera llana y sencilla.
Un abrazo
Marjorie Arte y Papel
Ameno dice
¡Hola Jennifer!: muy importante el dato acerca de las bases orgánicas del miedo, te invito a seguir profundizando en el tema ya que muchas personas se beneficiaran de tus búsquedas y hallazgos
Gracis por tu loable labor de difusión, un cálido abrazo!
MiguelH
Universo naïf dice
Hola!
Soy estudiante de psicología y acabo de descubrir tu blog.
Aunque mi blog no trate sobre psicología, más de una entrada lo dedicaré a ello!!
Te sigo 🙂
Jennifer Delgado Suarez dice
El miedo, como todas las emociones y sensaciones humanas no puede desligarse de su base fisiológica.
No obstante, con el descubrimiento del genoma humano en ocasiones me da la impresión de que se quisiera reducir todo a la biología y a la genética (que sin lugar a dudas tiene su papel dentro de un entramado mucho más profundo de factores).
Muchos neuropsicólogos han olvidado el componente "psi" para centrarse en el factor "neuro" intentando explicar los comportamientos humanos cual si fuésemos máquinas preprogramadas con un chip genético. Cuando las investigaciones toman este camino realmente no soy muy feliz.
¿La autodeterminación humana y el poder del hombre para autoregularse se minimizan cada vez más con los nuevos descubrimientos? ¿Estamos andando hacia una era donde pondremos la responsabilidad de nuestros comportamientos en los genes con los cuales nacimos?
Por supuesto, estas son simples reflexiones, quizás de carácter un tanto alarmista pero que quizás podrían estar aguardándonos en un futuro al doblar la esquina.
Psiquis y soma se entrelazan y determinan mutuamente, la idea de brindarle la prevalencia a uno o a otro me parece sencillamente un paso atrás en el tiempo.
Me alegro que este artículo les haya resultado interesante, temas así promueven muchas reflexiones o elucubraciones sobre lo que podría ser…
Aprovecho para darle la bienvenida a una nueva amiga que se ha unido del Rincón, Universo naif.
Ileana dice
Sin desdeñar el papel de la genética y la biología, creo que en el caso concreto del miedo, tiene una gran importancia los factores ambientales, sobre todo EN LA PRIMERA INFANCIA.
Hoy se sabe que muchas de las cosas que se consideran genéticas no son tales, sino que están relacionadas con la llamada ETAPA PRIMAL, la etapa prenatal, el parto y los primeros dos años de vida.
La seguridad que el bebé humano sienta al amparo de su madre, la no separación de la madre y la satisfacción de sus necesidades básicas en ese período (lactancia, apego seguro, vínculo afectivo, cuidado en brazos) serán fundamentales para el establecimiento de un sano esqueleto emocional, y principalmente, del miedo, que desde mi punto de vista no es una emoción más, sino LA GRAN EMOCIÓN NEGATIVA, digamos que "madre" de las demás emociones negativas, el verdadero contrario de la felicidad y el amor.
Un placer descubrir tu blog, un abrazo!!!
Jennifer Delgado Suarez dice
Ileana,
Me alegra contar con tus reflexiones.
Como bien dices, el miedo es una enorme emoción negativa que causa parálisis en el camino y que impide desarrollar todas las potencialidades de las personas. Pues más allá de las fobias tenemos pequeños miedos, miedos cotidianos que no nos permiten ser más libres, flexibles y abiertos a la vida. En muchas ocasiones esos miedos son más lacerantes que las propias fobias ya que no nos dejan vivir plenamente.
Como ya he dicho, creo que en el ser humano la genética, lo psicológico y lo social se entremezclan de forma que en muchas ocasiones es dificil o prácticamente imposible determinar una sola causa, quizás por eso se han acuñado los términos: factores predisponentes y factores precipitantes, que tampoco pueden absolutizarse sino que lo que para un caso puede ser un factor predisponente a la enfermedad, para otra persona puede ser un factor precipitante.
Creo que lo bello de la Psicología radica en su complejidad y en la diversidad de opiniones.
Un saludo y bienvenida al blog.
Anónimo dice
hola jenni, disculpa podrias hacer una entrada de como superar el miedo a los hombres porfavor, esque eso es lo que me pasa y por mas que me reto sigo igual, tiendo a huir cuando uno esta cerca o cuando quedo con uno a solas, tampoco me gusta hacerles platica y cuando estoy con uno por un poco mas de tiempo sin querer empiezo a tratarlos mal,tambien me sudan las manos y a veces empiezo con palpitaciones fuertes, estoy segura de que no soy timida porque eso no pasa con mujeres por cierto nadie de mi familia ha pasado por eso o almenos que yo sepa pero no se si tenga que ver pero no vi anmi padre durante gran parte de mi infancia adolecensia y el dia que hanlo con el se vueñve peor, comento esto porque (por lo mismo) nunca he tenido novio y tengo 16 por lo que mi familia me esta presionando y molestando por esa situación ademas de que me han intentado acercar a varios tipos (a los cuales trato con indiferencia casi hasta llegar a ser grosera)lo cual no ayuda mucho, solo quiero ya no tener miedo para poder llevarme bien con los hombres sin tanto problema, muchas gracias por su atemcion 😀
Jennifer Delgado dice
Hola Ire,
En realidad, la fobia a los hombres tiene una causa diferente, pero el tratamiento es bastante similar al del resto de las fobias ya que, al fin y al cabo, es un miedo irracional difícil de controlar.
Una buena estrategia, para comenzar, es simplemente estar a su lado, sin presionarse por hablar ni socializar. Una vez que te sientas cómoda, quizá después de varios días, simplemente puedes saludarle o pedirle la hora. Luego, puedes entablar una conversación corta.
La idea es que te vayas relacionando y te detengas antes del punto en el que empiezas a sentirte mal. Es lo que se conoce como desensibilización sistemática, sobre la cual escribiré pronto 😉