La paz interior es uno de los mayores tesoros, aunque también uno de los más elusivos. Cuando alcanzamos un estado de paz interior, es como si de repente los planetas se alinearan, sentimos que cada cosa está donde debe estar porque nos liberamos de las expectativas y nos sentimos a gusto con nosotros mismos. Es un estado de equilibrio y bienestar en el que tenemos el control de nuestras emociones y pensamientos.
Por desgracia, en una sociedad que enaltece la acción constante, que nos convierte en adictos a la preocupación y que nos hiperestimula, es difícil encontrar momentos de introspección que nos permitan desarrollar la serenidad. Por eso, no es extraño que terminemos frustrados, agobiados, estresados y ansiosos, aunque no siempre sepamos muy bien por qué. Estas frases sobre la paz interior de escritores, filósofos, psicólogos y maestros budistas arrojan luz sobre cuál podría ser el camino para hallar el estado de serenidad y tranquilidad que todos necesitamos.
Reflexiones de paz interior para alcanzar la serenidad
- “Por cada minuto que pasas enfadado, pierdes 60 segundos de paz interior” – Ralph Waldo Emerson
Cuando nos sentimos enfadados o frustrados, estamos tan llenos de esas emociones, que no nos percatamos del daño que nos hacen. Pensar que cada vez que alimentamos esas emociones “negativas” dejamos escapar una oportunidad para sentirnos bien, nos ayudará a recobrar la perspectiva, minimizar su impacto y recuperar el equilibrio mental.
- “Solo alcanzarás la paz interior cuando aprendas a perdonar en vez de juzgar” – Gerald Jampolsky
No podemos sentirnos en paz si arrastramos el fantasma del odio y rencor. Tampoco podemos estar en paz si juzgamos y criticamos continuamente, convirtiéndonos en jueces todopoderosos a los que nada les parece bien. Cambiar esa actitud, ser más tolerante y flexible, sin sentir la necesidad de criticar a cada paso, nos ayudará a encontrar una nueva serenidad.
- “La paz interior es el resultado de reentrenar tu mente para que procese la vida como es, no como te gustaría que fuera” – Wayne Dyer
Esta frase sobre la paz interior se enfoca en la aceptación, un paso esencial para alcanzar la serenidad. En vez de negar la realidad, debemos aprender a superar la frustración cuando las cosas no van como nos gustaría, replantearnos el camino que hemos elegido, reajustar nuestras expectativas y seguir adelante. Aceptar que las cosas no siempre siguen el rumbo que queremos es esencial para estar en paz.
- “La paz interior proviene de la satisfacción de saber que has hecho todo lo que has podido para convertirte en la mejor persona que puedes ser” – John Wooden
Un ingrediente fundamental de la paz interior es estar bien consigo mismo, sentirse satisfechos con lo que hemos logrado y el camino que hemos recorrido. No significa regodearse en la autocomplacencia sino hacer todos los días todo lo posible por crecer un poco más, para que podamos convertirnos en nuestra mejor versión.
- “No permitas que los comportamientos de los demás destruyan tu paz interior” – Dalai Lama
La paz interior es una conquista que debe ser protegida. Debemos recordar que nadie puede hacernos sentir mal sin nuestro consentimiento. Por eso, Dalai Lama nos anima a afrontar con ecuanimidad los comportamientos y actitudes potencialmente molestos de los demás. Cuando tenemos las riendas de nuestras emociones, somos nosotros quienes decidimos cómo actuar, no dejamos que las personas manipulen nuestros hilos emocionales.
- “La paz interior comienza cuando decides que no permitirás que las personas o las circunstancias controlen tus emociones” – Pema Chodron
La paz interior no es un estado que se alcanza por un golpe de suerte, es una decisión consciente de proteger nuestro equilibrio psicológico. Eso significa aprender a responder en vez de limitarnos a reaccionar. Saber detener a tiempo los primeros impulsos para impedir que sean las circunstancias o las personas que nos rodean quienes dicten nuestro estado de ánimo.
- “Aprender a ignorar lo que no vale la pena es un excelente camino para hallar la paz interior” – Robert J. Sawyer
A veces, para proteger nuestra paz interior, debemos aprender a ignorar, que no significa someterse ni soportar humillaciones o abusos sino ser lo suficientemente inteligentes como para saber qué guerras merece la pena luchar y cuáles es mejor dar por perdidas porque en esa aparente derrota radica nuestra ganancia. Aprender a ignorar lo que no vale la pena significa dejar de enfadarse por todas esas cosas intrascendentes que no hacen sino empeorar nuestro estado de ánimo.
- “Nadie puede darte la paz interior, excepto tú mismo” – Ralph Waldo Emerson
Un buen marinero no se curte en un mar calmo. Lo mismo vale para la paz interior. La serenidad no proviene de fuera, no se encuentra en las circunstancias sino que es un estado interior que se cultiva a través de hábitos que nos ayuden a vivir de manera más equilibrada.
- “Si no encuentras la paz en ti mismo, no podrás encontrarla fuera” – Marvin Gaye
Quienes no pueden perdonarse, se critican continuamente o no se sienten a gusto consigo mismos, no podrán encontrar el equilibrio necesario para sentirse en paz. Una condición sine qua non de la serenidad es hacer las paces consigo mismo, con nuestro pasado, defectos, errores y malas decisiones.
- “Si te sientes deprimido, estás viviendo en el pasado, si te sientes ansioso, estás viviendo en el futuro. Si te sientes en paz, estás viviendo en el presente” – Lao Tzu
La filosofía budista considera que las culpas del pasado y las preocupaciones del futuro nos arrebatan la serenidad. Al contrario, vivir en el “instante eterno” con una actitud mindfulness es el camino para desarrollar la paz y el equilibrio. Implica centrarse en el aquí y ahora, enfocarse en lo que estamos haciendo y disfrutar de ello sin que las nubes del pasado o el futuro enturbien ese estado de bienestar actual.
- “Si buscas la paz, deja de luchar. Si buscas la paz interior, deja de luchar contra tus pensamientos” – Peter McWilliams
Entre todas las frases sobre la paz interior, esta nos brinda una pista sobre cómo alcanzar la serenidad: dejando de luchar contra nuestros pensamientos y emociones. Eso no significa sucumbir ante ellos y dejar que dicten nuestros comportamientos sino aceptarlos y comprenderlos, en vez de intentar reprimirlos. En ese momento ocurre una paradoja porque esas emociones y pensamientos que antes nos incordiaban de repente pierden su fuerza y se desvanecen.
- “Conténtate con lo que tienes y regocíjate con las cosas tal como son. Cuando te des cuenta de que no te falta nada, el mundo entero te pertenecerá” – Lao Tzu
La filosofía budista nos anima a reducir nuestras necesidades, expectativas y deseos, sintiéndonos satisfechos con lo que tenemos. Si logramos ser felices con menos, podremos desligarnos de las presiones sociales y ser más libres. Dejaremos de perseguir obsesivamente posesiones o metas que se muestran elusivas y encontramos la serenidad. En ese momento recuperamos la fuerza para alcanzar los sueños que nos harán felices de verdad.
- “La paz interior no proviene de tener lo que quieres sino de recordar lo que eres” – Marianne Williamson
La paz y la serenidad no nacen de las posesiones materiales, estas solo brindan una sensación de seguridad ilusoria que incluso genera inmediatamente el miedo a perderlas. La auténtica paz proviene de estar en contacto con nuestro “yo”. Es un estado de congruencia entre nuestras necesidades y deseos y nuestro comportamiento y actitudes.
- “La paz interior es una condición mental en la cual has aceptado lo peor” – Lin Yutang
Este escritor chino no nos anima a asumir un espíritu derrotista sino a prepararnos para la vida, para que no alimentemos expectativas irreales. «Lo inesperado tiene efectos más aplastantes, sumándose al peso del desastre«, advirtió Séneca. Se trata de aceptar la existencia de la adversidad y contemplar la posibilidad de que las cosas no salgan como las habíamos planeado.
- “No puedes encontrar la paz evitando la vida” – Virginia Woolf
La paz interior se encuentra en ese punto en el que dejamos de tener miedo a la vida y sus problemas y nos atrevemos a ser felices y hacer lo que nos gusta, asumiendo todos los riesgos y responsabilidades que ello conlleva. De hecho, alcanzar ese estado de serenidad no implica abstraerse de la vida y vivir en una burbuja sino imbuirse más en ella, disfrutando de cada paso del camino.
- “Si no tenemos paz en nuestro interior, de nada sirve buscarla fuera” – François de La Rochefoucauld
Este filósofo francés conocido por sus Máximas nos deja una gran enseñanza: la paz interior no se busca fuera sino escudriñando dentro de nosotros. Podemos sentirnos serenos en medio de una tormenta y atormentados en un día sereno porque ese estado de equilibrio no es el resultado de la alineación de los planetas sino de la alineación de nuestras emociones y pensamientos.
- “La armonía del mundo está formada por una aglomeración natural de discordancias” – Séneca
Con esta frase sobre la paz interior, este filósofo estoico llama la atención sobre un hecho que a menudo pasamos por alto: el equilibrio es el resultado de las discordancias. La serenidad no es la ausencia de problemas o conflictos sino la calma en medio de las situaciones difíciles. Por tanto, es un estado que se puede alcanzar manteniendo en equilibrio fuerzas antagónicas.
- “Quien vive en armonía consigo mismo, vive en armonía con el universo.” Marco Aurelio
Marco Aurelio resaltaba la importancia de buscar la armonía en el interior, que luego tendría su expresión en el exterior. De hecho, muchas veces el caos externo no es más que la expresión de un desequilibrio interior. Proyectamos nuestros miedos, inseguridades e inquietudes creando una tormenta en un vaso de agua. Al contrario, encontrar la paz interior nos permitiría aquietar esas aguas.
- “Nunca vayas con prisa; haz todo en silencio y con un espíritu tranquilo. No pierdas tu paz interior por nada, aunque tu mundo parezca alterado. ¿Existe algo más valioso en la vida comparado con la paz del alma?” – San Francisco de Sales
Este clérigo suizo nos anima a poner las cosas en perspectiva. Nos motiva a asumir una distancia psicológica de los acontecimientos negativos para poner cada cosa en su lugar, de manera que podamos priorizar nuestra paz mental. Nos insta a vivir de manera armoniosa y tranquila, deshaciéndonos de las prisas y el agobio para poder preservar uno de nuestros dones más preciados: la serenidad de espíritu.
- “Poseer riquezas materiales sin paz interior, es como morir de sed mientras te bañas en un lago” – Paramahansa Yogananda
Este famoso yogui que introdujo a tantas personas en las enseñanzas de la meditación y la filosofía oriental nos recuerda la importancia de la serenidad y la inutilidad de perseguir las posesiones materiales. Su frase sobre la paz interior nos recuerda que muchas de las metas sociales no son nada si para alcanzarlas debemos perder el equilibrio emocional. Por eso, no solo es importante lo que hemos logrado, sino la persona en la que nos vamos convirtiendo a lo largo de ese camino. Tener claras nuestras prioridades nos ayudará a preservar la serenidad mientras perseguimos nuestros sueños.
Ma Socorro dice
Gracias por las reflexiones en vdd me ayudaron mucho