Telepatía: ¿cómo nos convertimos en lectores de mentes expertos?

¿En alguna ocasión has pensado en una persona y minutos después te ha llamado o ha aparecido en escena? ¿Es pura coincidencia o telepatía?

A las personas les agrada creer en los poderes sobre naturales. Un tercio de los norteamericanos cree que existe la percepción extrasensorial. En Europa las cifras no son muy diferentes, dos tercios de las personas también consideran que los mal llamados «fenómenos sobre naturales» son reales.

Por supuesto, estas creencias han despertado el interés de los psicólogos: ¿por qué las personas tienden a buscar explicaciones sobre naturales para los hechos de su cotidianidad? Una de las múltiples teorías al respecto asevera que las personas tienen tanta necesidad de brindarle un sentido al azar que les rodea y la confusión del mundo que hallan un patrón allí donde verdaderamente no existe. Sería algo así como creer en las ilusiones de los magos porque no nos queda otra alternativa, como no podemos develar el misterio pensamos que lo que vemos es real.

Entonces… ¿qué tipo de hechos nos conducen a este pensamiento mágico? Precisamente esta pregunta dirigió la investigación de un equipo de psicólogos de la Universidad de Yale. Deseaban determinar si a partir de la manipulación de ciertas situaciones a nivel experimental se podrían promover creencias telepáticas en las personas.

Treinta y dos estudiantes formaron parte del experimento.

El grupo fue dividido en dos subgrupos: uno de los participantes actuaba como emisor y el otro como receptor. ¿Qué emitían y recibían? Imágenes; lo curioso es que el medio de transmisión era la telepatía.

A partir de esta tarea en común se establecieron tres diferencias esenciales:

– Buenas vibraciones. La pareja que debía comunicarse telepáticamente se relacionaba y practicaba antes de iniciar la «comunicación».

– Control. A la pareja se le permitió escoger entre las numerosas cartas existentes, aquellas que serían utilizadas para comunicarse de manera telepática.

– A la pareja no se le permitió comunicarse con anterioridad ni escoger las cartas.

Después de la transmisión de las imágenes a los participantes les preguntaron cuán seguros estaban de haber «transmitido» o «recibido» las imágenes de las cartas.

Estadísticamente no se obtuvieron datos que apoyaran la existencia de la telepatía pero un resultado fue significativo para los investigadores: cuando a las personas no les permitían comunicarse entre ellos o conocer con anterioridad las imágenes de las cartas sus auto predicciones de éxito eran muy cercanas a la realidad. Es decir, afirmaban que sus posibilidades de éxito se debían al azar.

Sin embargo, cuando las personas podían conocer a su compañero y relacionarse con éste o escoger las imágenes, sus auto predicciones de éxito se hacían tres veces más pretenciosas. En otras palabras: súbitamente se habían convertido en telépatas expertos.

Así, los experimentadores afirman que un conocimiento relativamente profundo entre las personas los pueden llevar a creer en aparentes poderes telepáticos. El mismo efecto se obtiene si la persona piensa que tiene cierto control sobre la situación.

En resumen, asumimos que un hecho que se debe meramente al azar es resultado de poderes sobre naturales solo porque nos sentimos especialmente conectados con la situación o con la persona. Por supuesto, quizás esta no sea una teoría válida para todos los fenómenos telepáticos pero sin lugar a duda explica una buena parte de nuestros aparentes «poderes sobre naturales» cotidianos. En el tintero queda aún una curiosa teoría sustentada en el envio y decodificación de ondas electromagnéticas que se transmiten de cerebro a cerebro. Pero ese será otro artículo.

Fuente:

Ayeroff, F. and Abelson, R.P. (1976) ESP and ESB: Belief in personal success at mental telepathy. Journal of Personality and Social Psychology; 34:240-247.