Probablemente los lectores piensen que he enloquecido pero a propósito de la entrada en el mercado europeo del Kindle de Amazon me he preguntado si: ¿Es preferible leer en tinta o en formato electrónico? ¿Existen diferencias en el funcionamiento cerebral?
Para los que no sepan a qué me refiero, pueden ver la imagen que da inicio al artículo y comprender que el Kindle es un lector de libros digitales que puede almacenar hasta 15oo libros, en fin, sería una biblioteca ambulante sin las incomodidades del brillo de la pantalla del ordenador o el peso de un libro. Y vale recordar o informar que los últimos títulos que han salido a la venta como: El símbolo perdido, de Dan Brown, ya no los están comercializando en formato pdf sino en un formato que puede ser leído exclusivamente por el Kindle.
Pero no nos desvirtuemos de la esencia, aunque las personas que tienen cierta edad probablemente siguen siendo acérrimas partidarias de la tinta sobre el papel, lo cierto es que cada vez más las nuevas generaciones leen en formato electrónico. Esto conduce a un pequeño problemilla: como la información en la red es tanta, tan variada y caduca tan rápido los jóvenes optan por lecturas rápidas, cortas, donde se pueda absorber lo esencial sin tener que desperdiciar varias horas. En otras palabras, que muy pocas personas tendrían hoy la paciencia y los deseos de leerse al Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. ¿Es esto positivo o negativo? Echémosle una ojeada a la Neuropsicología.
Cuando leemos patrones que nos resultan familiares o rutinarios, como si el cerebro se aburriese de la información repetida, se activa una vía ventral, la parte del cerebro conocida como el área visual especializada en formas y palabras. En esencia este procesamiento nos ayuda a leer más rápido y con menos esfuerzo ya que procesamos las letras y las palabras en paralelo.
No obstante, cuando el patrón no es familiar se activa un procesamiento diverso, tal como cuando leemos letras invertidas o caracteres inusuales o difíciles de comprender; la vía dorsal. La mayoría de los neuropsicólogos afirman que esta ruta nos hace lectores más activos y concentrados aunque por supuesto, provoca un mayor agotamiento.
¿Qué relación tiene esta idea con los E-books? Las letras impresas en Helvética (o aquellos estilos mayormente impresos en papel) activan la ruta ventral sin embargo, la información que se halla en la red y en los E-books dista mucho de ser uniforme, por lo cual nuestro cerebro debería aumentar su nivel de activación para comprenderla, al menos hasta que nos habituemos a su formato.
De esta manera, si bien por una parte es positivo leer en formatos electrónicos, es muy poco probable que nos leamos obras muy extensas porque el agotamiento es mayor. De todas formas, los E-books y el Kindle son innovaciones interesantes por las cuales apuesto para cuidar el ecosistema.
Fuente:
Cohen, L.; Dehaene, S.; Vinckier, F.; Jobert, A. & Montavont, A. (2008) Reading normal and degraded words: contribution of the dorsal and ventral visual pathways. Neuroimage; 1;40(1):353-66.
Anónimo dice
Me acabo de leer El Psicoanalista de John Katzenbach, de 528 páginas, en un kindle 🙂
Jennifer Delgado Suarez dice
Pues mira que casualidad, tengo ese mismo libro en mi lista de espera del eReader.
La verdad es que mi experiencia con este dispositivo ha sido fantástica, sobre todo porque como suelo leer libros muy gruesos, siempre terminaba con las manos cansadas por sostenerlo.