Los libros de mandalas para colorear se han puesto de moda, en gran parte debido a la imperiosa necesidad que tenemos de desestresarnos y desconectarnos de la cotidianidad, aunque sea por unos breves instantes, lo mínimo indispensable para que nuestra mente se despeje un poco.
El secreto radica en que cuando nos concentramos en dibujar reemplazamos los pensamientos negativos con imágenes más agradables y placenteras, de manera que terminamos sintiéndonos mejor, tanto física como emocionalmente.
¿Por qué colorear mandalas y no otras ilustraciones?
Los libros de dibujos no tienen el mismo efecto a nivel psicológico que los mandalas ya que estos son auténticos centros energéticos de equilibrio, que nos ayudan a transformar la visión que tenemos de nuestro entorno y de nosotros mismos.
Cuando dibujamos e interpretamos un mandala, entramos en contacto con nuestro “yo”. De hecho, en los mandalas todo está diseñado para favorecer un estado de relajación y meditación. Su estructura circular, la cantidad de detalles y los patrones repetitivos favorecen un estado de instrospección.
De hecho, la palabra mandala proviene del sánscrito y significa círculo o centro, el cual se asocia con el “yo”. Un experimento desarrollado en el Departamente de Terapia Artística Creativa del Nazareth College generó ansiedad en un grupo de personas y, a continuación, les pidieron que colorearan mandalas, dibujaran en un papel en blanco o colorearan una ilustración. Descubrieron que quienes habían coloreado mandalas se sentían mucho más tranquilos y relajados que el resto.
Los mandalas facilitan la integración de los contenidos psicológicos
“Pintar es otra manera de llevar un diario”, dijo Pablo Picasso, por lo que no es extraño que hoy los libros de mandalas para colorear se recomienden lo mismo a las personas que sufren un déficit atencional que a aquellas que están sometidas a un gran estrés, padecen insomnio o sufren ansiedad.
Sin embargo, lo curioso es que esta técnica no es nueva en la Psicología. Carl Jung pedía a sus pacientes que dibujaran mandalas porque estaba convencido de que esa tarea facilitaba la integración de los contenidos psicológicos, lo cual nos proporciona un mayor equilibrio emocional y potencia el autoconocimiento.
El psicoanalista pensaba que los mandalas facilitaban la integración psicológica de lo consciente y lo inconsciente, al tiempo que promueven un proceso de autorreflexión significativa. Retirarse temporalmente a un mundo simbólico, un proceso que Jung calificó como “imaginación activa”, tiene un poder casi “hipnótico”, a la par de la meditación, de manera que algunas áreas del cerebro se desconectan, sobre todo las zonas encargadas de la crítica, lo cual nos permite conectar mejor con nuestro “yo” más profundo.
Hoy la teoría de Jung se ha comprobado. Investigadores de la Universidad George Washington reclutaron a 180 estudiantes y constataron que colorear mandalas les ayudaba a afrontar los conflictos entre su nuevo “yo profesional” y su “yo individual”.
¿Cómo actúan los mandalas para el estrés?
El secreto de los mandalas para aliviar el estrés es muy sencillo: nos permite concentrarnos en el presente, desarrollamos la atención plena. Aunque no siempre somos conscientes de ello, nuestra mente está saltando continuamente del pasado al futuro, estamos angustiados por el mañana y consumidos por la culpa del ayer. Dejamos de lado por completo el presente, por lo que no es extraño que sobrevenga el estrés y la ansiedad. Nuestra mente, salta continuamente de una preocupación a otra, muchas veces creando problemas inexistentes o imaginando consecuencias desastrosas e improbables.
Por otra parte, los libros de mandalas para colorear nos permiten recuperar un tesoro que perdimos en nuestra infancia: la capacidad para hacer algo sin perseguir ningún objetivo específico, solo porque nos agrada. El juego infantil es un medio y un fin en sí mismo. Los niños juegan porque se divierten, no persiguen un objetivo concreto sino que se ensimisman en la tarea. Los mandalas para colorear nos permiten regresar a la infancia y recuperar la habilidad para disfrutar estando plenamente presentes, sin estar presionados por ningún objetivo.
Psicólogos de las universidades de Texas y Emory comprobaron que, en efecto, colorear mandalas es una terapia no verbal alternativa que contribuye a aliviar los síntomas del estrés postraumático. Estos investigadores pidieron a personas con estrés postraumático que dibujaran sus propios mandalas, a lo largo de tres días durante sesiones de 20 minutos. Luego los participantes debían reflexionar sobre el significado de sus dibujos. Constataron que esa actividad no solo les ayudaba a relajarse sino que les permitía expresarse emocionalmente y facilitaba el procesamiento simbólico del trauma, lo cual daba pie a una disminución del nivel de ansiedad.
Por supuesto, esto no significa que debemos confiar únicamente en los libros de mandalas para colorear para gestionar nuestros estados emocionales ya que, en última instancia, implicaría evadirnos de la realidad. Debemos usarlos como una herramienta más para aliviar el estrés y la ansiedad, desarrollar la conciencia plena y recuperar la capacidad de disfrute.
Ritual y frecuencia a la hora de colorear mandalas para aliviar el estrés
Si quieres usar los mandalas para el estrés, olvídate de dibujar de camino al trabajo en el metro o cuando tienes cinco minutos libres antes de una reunión. Para aprovechar los beneficios de esta técnica es importante que estés en un ambiente tranquilo y con tiempo a tu disposición, de manera que puedas conectar contigo mismo.
Lo ideal es que mientras dibulas los mandalas, te centres en tu respiración y evites cualquier tipo de distracción, incluida la música. Al inicio, es normal que te descubras pensando en otras cosas, es normal, la mente debe ser entrenada. No te enfades y reencauza suavemente la atención al dibujo, sin juzgarte ni enfadarte por no estar atento. Recuerda que la idea es que disfrutes de esa actividad, no que se convierta en un factor adicional de tensión e insatisfacción.
Como regla general, apenas unos 10 o 15 minutos al día es suficiente para aliviar el estrés y lograr una mayor concentración en el momento presente.
5 libros de mandalas para colorear, de nivel principiante a experto
Si te animas a probar esta terapia, debes tener en cuenta que existen muchísimos libros de mandalas para colorear y, si bien algunos tienen ilustraciones muy llamativas, no todos tienen el mismo poder terapéutico.
1. Mandalas complejos: Libro de colorear para adultos
Fuentes:
Potash, J. S. et. Al. (2015) Medical student mandala making for holistic well-being. BMJ; 42(1).
Vennet, R. & Serice, S. (2012) Can Coloring Mandalas Reduce Anxiety? A Replication Study. Journal of the American Art Therapy Association; 29(2): 87-92.
Rosen, D. et. Al. (2007) Empirical Study on the Healing Nature of Mandalas. Psychology of Aesthetics, Creativity, and the Arts. Psychology of Aesthetics, Creativity and the Arts; 1(3): 148 –154.
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