Una de las decisiones más importantes que tomamos en nuestra vida es la elección de la carrera porque no se trata simplemente de lo que vamos a estudiar, sino de la persona en la que nos queremos convertir. Una carrera nos cambia. Por eso debemos elegir una profesión que nos apasione y nos ayude a sacar a la luz nuestra mejor versión.
La psicología es una de esas carreras. De hecho, ahora la Universidad Isabel I ofrece la posibilidad de cursar un Grado en Psicología online a través de una formación personalizada, flexible y accesible que nos permite ir avanzando a nuestro ritmo. Además, tenemos la posibilidad de elegir una especialización en algunas de las áreas más demandadas en la actualidad: Psicología Clínica y de la Salud, Psicología y Educación, Criminología y Psicología Laboral y de las Organizaciones.
¿Por qué es una buena idea estudiar Psicología?
1. Abre una ventana al autodescubrimiento
A medida que profundizamos en los diferentes enfoques del desarrollo humano, el impacto de la cultura en nuestro comportamiento y los mecanismos inconscientes que rigen algunas de nuestras decisiones, aprendemos a conocernos mejor. Estudiar psicología es un viaje de autodescubrimiento, una aventura de deconstrucción personal que nos permitirá descubrir nuestras verdaderas necesidades y deseos, dándonos a la vez las herramientas para alcanzar nuestras metas.
2. Nos ayuda a comprender mejor a los demás
Carl Rogers, pionero junto a Abraham Maslow del enfoque humanista de la psicología, dijo: “cuando miro el mundo soy pesimista, pero cuando miro a la gente soy optimista”. No cabe duda de que estudiar psicología nos ayuda a comprender mejor a las personas. Conocer las motivaciones, emociones y creencias que guían sus comportamientos nos permite ponernos en su lugar, asumir una actitud más empática y, sobre todo, centrarnos en su potencial, más que en los errores o defectos. Ese cambio de perspectiva nos permite mantener relaciones más satisfactorias y desarrolladoras para todos.
3. Nos enseña a no juzgar
Uno de los principios fundamentales de la psicología radica en no juzgar a la persona que tenemos delante. Todo juicio de valor aleja. La aceptación, al contrario, acerca. La psicología nos enseña a escuchar sin juzgar y acompañar sin invadir. La capacidad para afrontar la realidad sin realizar juicios de valor nos permite afrontar las situaciones sin ideas preconcebidas ni prejuicios, lo cual nos ayudará a desarrollar una perspectiva más objetiva, racional y madura.
4. Mejora nuestras habilidades comunicativas
“Nos han enseñado cómo hablar
con palabras, pero no nos han enseñado cómo hablar con nuestros gestos”, dijo Paul Ekman, uno de los primeros psicólogos en estudiar la expresión facial de las emociones. La psicología, sin embargo, nos permite aprovechar el enorme potencial de la comunicación, tanto a nivel verbal como extra-verbal. Aprendemos técnicas comunicativas que nos permitirán mantener un diálogo más asertivo y resolver cualquier tipo de conflicto interpersonal. También aprendemos a estructurar mejor nuestros argumentos, discutir de un tema de manera clara y desarrollar la escucha activa, una habilidad tan esencial como rara en nuestros tiempos, que implica mostrar auténtico interés por el interlocutor y validar sus emociones.
5. Desarrolla el pensamiento crítico
“Nunca pienses que lo sabes todo. Por mucho que te valores, ten siempre el coraje de decirte: soy ignorante”, dijo Ivan Pavlov, Premio Nobel de Medicina y Fisiología. La psicología es una carrera que estimula el pensamiento crítico y la reflexión. Estudiar la influencia de la sociedad, la cultura y los grupos sobre la personalidad nos anima a cuestionar todas las cosas que habíamos dado por sentadas, desarrollando un pensamiento menos condicionado que nos permite ver la vida desde una perspectiva más amplia y enriquecedora.
6. Marca la diferencia en la vida de las personas
Cuando las personas acuden a un psicólogo, suelen atravesar un estado de vulnerabilidad emocional. Como psicólogos, tenemos la posibilidad de marcar una diferencia importante en sus vidas. De hecho, ese es precisamente uno de los mayores retos y satisfacciones de esta profesión. No importa si ayudamos a una persona a salir de la depresión, a un deportista que se prepara para una competición o a un niño que necesita superar sus fobias, podemos poner nuestro granito de arena para que las vidas de esas personas sean más plenas.
7. Brinda diferentes perspectivas de futuro
A la psicología, nada humano le es ajeno. Eso significa que su estela está presente allí donde estén las personas, lo cual expande enormemente el universo de oportunidades laborales. Más allá de la Psicología Clínica existen otras ramas igualmente fascinantes que tienen como objetivo lograr que las personas puedan dar lo mejor de sí en las diferentes esferas de su vida. Eso significa que podemos cursar un Grado en Psicología y luego, según nuestros intereses, especializarnos en una u otra rama.
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