El término acalculia surgió en el año 1925 y fue propuesto inicialmente por Henschen, quien lo definió como “un trastorno adquirido de la habilidad del cálculo secundario a una lesión cerebral”. Así, también suele llamársele discalculia adquirida, un término que es mucho más correcto ya que generalmente la habilidad para el cálculo no se pierde completamente. Por otra parte, si el problema se manifiesta en el desarrollo de la adquisición de las habilidades numéricas entonces se le denomina: discalculia del desarrollo.
Debo puntualizar que a pesar de que la acalculia es un síntoma bastante frecuente que generalmente aparece como parte de otros síndromes, lo cierto es que las investigaciones científicas sobre esta problemática no son muy variadas; tanto es así que ni siquiera existe un número adecuado de baterías que se focalicen exclusivamente en analizar esta habilidad.
Además, también se debe enfrentar un gran problema de baremación ya que resulta muy complicado establecer los límites normales en la población, sobre todo si nos referimos a personas de bajo y alto nivel escolar. De hecho, se conoce que el género femenino suele puntuar más bajo que el masculino en las escalas matemáticas si bien esto no indica la presencia de un problema.
¿Cuáles son los síntomas de la acalculia?
-Dificultades con los números ya sea porque se confunden los signos o porque se transponen los propios números.
-Dificultades para realizar los cálculos mentalmente.
-Incapacidad para recordar reglas, fórmulas o secuencias matemáticas.
Los tipos de acalculia
Existen múltiples clasificaciones de la acalculia, una de las más utilizadas es la brindada por Hécaen en el 1961:
– Alexia y agrafia para los números: alteraciones de la escritura y lectura de los números, que puede acompañarse o no de alexia y agrafia para las letras.
– Acalculia espacial: implica un trastorno en la organización espacial, en el que las reglas de colocación de los dígitos en su orden y en el espacio están alteradas. Se puede acompañar de otras alteraciones espaciales y son frecuentes las inversiones numéricas.
– Anaritmetia: implica una alteración primaria de la habilidad para el cálculo. No supone un defecto aislado en los conceptos numéricos y operaciones matemáticas, pero excluye la alexia y la agrafia para los números y la alteración espacial.
Bases neuropsicológicas del cálculo
Antes de hablar de las bases neuropsicológicas del cálculo debe comprenderse el mismo no como una habilidad única sino como un conjunto de habilidades. De hecho, con el desarrollo de las técnicas de neuroimagen funcional se ha podido apreciar que el cálculo está estrechamente vinculado al dominio del lenguaje, el reconocimiento espacial, la memoria a corto plazo y a largo plazo, el simbolismo numérico y las funciones ejecutivas. Por ello, como la red neuronal es tan extensa, cualquier lesión cerebral puede repercutir en la habilidad del cálculo.
Con intenciones didácticas, McCloskey propuso dos grandes sistemas relacionados con el cálculo:
– Sistema de procesamiento numérico: encargado de la comprensión y la producción de los números, ya sea en su forma oral o escrita.
– Sistema de cálculo: encargado de la comprensión y el recuerdo del simbolismo y los principios matemáticos, así como de la ejecución de los procesos numéricos.
Debe conocerse que la realización de una operación aritmética inicia con el reconocimiento de los números, lo cual depende de la percepción auditiva y/o visual. En este punto, son vitales: la memoria de trabajo, la percepción espacial y la atención.
No obstante, el manejo de los números implica comprender el lenguaje de símbolos, que puede utilizarse de un modo verbal o escrito. De hecho, nuestro cerebro trabaja de manera diferente cuando realizamos una operación matemática mentalmente o cuando usamos un soporte gráfico. ¿Por qué? Sencillamente porque el soporte gráfico cumple las funciones de la memoria de trabajo.
A la misma vez, la memoria a largo plazo interviene de dos maneras diversas: aportando la información de las reglas básicas del cálculo y recordando los resultados de las operaciones elementales que hemos aprendido en la infancia.
Como puede presuponerse, los errores en el cálculo dependerán de las áreas cerebrales afectadas.
Fuente:
Bermejo-Velasco, P.E. & Castillo-Moreno, L. (2006) Acalculia: clasificación, etiología y tratamiento clínico. Revista de Neurología; 43 (4): 223-227.
Amy_bm92 dice
Yo sufro discalculia desde pequeña, también sufría dislexia pero se pudo corregir, al contrario que la discalculia… mi problema es que aquí en españa en los institutos públicos si tienes un problema de éstos no te ayudan… estoy estudiando bachiller de ciencias para ser veterinaria y no pienso renunciar a mi sueño y mi meta en la vida por mi problema, pero aún teniendo conocimiento de mi problema los profesores no me ayudan, no me ponen tareas para intentar motivar mejor a mi cerebro a comprender los números… siempre he llegado arrastrado las matemáticas a todos los cursos y terminando aprobandolas por los pelos.
Tengo epilepsia y mi neurólogo me ha dicho que mis problemas de comprensión están directamente vinculados con mi epilépsia; por favor, si sabe más sobre el tema podría escribirme? muchas gracias.
lunabirra@hotmail.com
Jennifer Delgado Suarez dice
Amy:
Desgraciadamente no todos los profesores están preparados para dar una atención especial a los estudiantes que lo necesitan, sobre todo en las edades mayores ya que muchos consideran que los problemas deberían haberse resuelto en las etapas más tempranas. Por eso la única solución es poner mucha fuerza de voluntad, tal y como estás haciendo tú.
La acalculia puede relacionarse con la epilepsia pero esto no indica que solucionando la misma se elimine la acalculia completamente ya que son dos problemáticas que deben tratarse al mismo tiempo pero con técnicas diversas.
Desafortunadamente ésta no es mi área de trabajo por lo que sólo puedo decirte que existen programas para tratar la acalculia con los cuales se pueden realizar logros significativos pero deberás informarte de los mismos con un neuropsicólogo de tu zona que será la persona más indicada para seguir el tratamiento.
Suerte!
Duff Riddle dice
hola, yo comencé hace algún tiempo con lo que creo es acalculia.
no le he prestado mucha atención no creí que fuera una enfermedad =( en mi caso sucede lo siguiente de un día para otro comencé a dar vuelta los números por ejemplo fechas y lo que es más terrible, la hora, siempre ando perdida, me costó un día completo aprenderme mi número de teléfono y si me distraigo un segundo de seguro lo diré al revés lo peor es que me convenzo que es así, y soy todo un lio con las claves cuando se tratan de número y memoria funciona para las cosas que sucedieron hace mucho, si me preguntan que hice ayer, no tengo idea 🙁
Jennifer Delgado dice
Duff,
Para tu tranquilidad, no creo que se trate de acalculia. No obstante, siempre puedes someterte a un examen neuropsicológico para cerciorarte de que todo funciona bien y solo tienes problemas para memorizar los números, más o menos como la mayoría de las personas 😉