En un mundo cada vez más acelerado, estar plenamente presente puede parecer una quimera. No obstante, estar siempre con la mente en otra parte, corriendo de un lugar a otro durante todo el día, no solo nos agota sino que nos aleja de las experiencias, como si tan solo viviéramos una ínfima parte de ellas. Apresurados por vivir más, terminamos viviendo menos. La cantidad bate a la calidad.
¿Qué significa estar plenamente presente?
Aclaremos términos: estar plenamente presente indica que la persona se involucra en el momento que está viviendo con todos sus sentidos y recursos psicológicos; como se diría en términos populares: en cuerpo y alma. Y aunque nos parezca una verdad de Perogrullo lo cierto es que la mayoría del tiempo estamos medianamente presentes.
Diariamente tenemos muchas tareas por cumplimentar y nos relacionamos con tantas personas que estar plenamente presentes en el momento en que vivimos se convierte casi en un lujo. Así, podemos estar conversando con algunos amigos pero nuestra mente está planificando lo que haremos posteriormente, podemos estar en los minutos de descanso pero estamos pensando en las tareas que dejamos inconclusas…
En fin, la posibilidad de nuestra mente de planificar y estar activa continuamente, en algunas ocasiones se convierte en un enemigo para nuestra propia salud mental en tanto facilita la rumiación, el agobio o la ansiedad. Cuando estamos inmersos en una tarea pero nuestra mente anda por otros lares, estamos disminuyendo nuestra productividad personal y la calidad de lo que realizamos.
¿El resultado? Perdemos un tiempo precioso realizando una actividad que probablemente no acarrea ningún beneficio ni nos resulta placentera.
Cinco beneficios de estar plenamente presente
1. Nos ayuda a evaluar la verdadera importancia o sentido de lo que estamos realizando y nos facilita actuar en consecuencia. ¿En cuantas ocasiones navegamos por Internet mientras escuchamos las noticias o planificamos lo que haremos al día siguiente? El resultado es previsible: pasamos horas frente al ordenador sin lograr nada productivo porque nuestra mente no estaba totalmente concentrada en la tarea que estábamos desempeñando y por ende no éramos totalmente conscientes de nuestra ineficacia.
2. Facilita la productividad. Ser conscientes de lo que estamos haciendo nos permite terminar la tarea en menos tiempo porque tenemos bien delimitado nuestro objetivo y a la misma vez le estamos dedicando el máximo de nuestros esfuerzos. De esta manera logramos una mayor calidad, un menor gasto de recursos cognitivos y sobre todo, nos sentiremos más satisfechos con nuestro desempeño.
3. Optimiza el tiempo. Estar plenamente presentes nos permite jerarquizar tareas e incluso desechar aquellas actividades que son totalmente improductivas así, tendremos una agenda más holgada para dedicarle más tiempo a esas tareas que nos resultan altamente gratificantes.
4. Facilita la relajación. Estar plenamente presentes es un hábito que también se extiende a los momentos de plática con los amigos, a disfrutar de la familia o al paseo relajante. Si logramos poner todos nuestros sentidos en estos momentos podremos exprimir cada segundo de relajación al máximo.
5. Genera sentimientos de bienestar y satisfacción. ¿Cómo te sentiste ese día en el cual lograste cumplimentar en dos horas una tarea que anteriormente te demandaba el doble del tiempo? ¿Cómo te sentías ese día donde charlaste largamente con los amigos olvidándote del mundo alrededor? Seguramente experimentabas gran satisfacción porque cada actividad en la cual nos volquemos con la intención de estar plenamente presentes nos provocará un enorme sentimiento de bienestar.
El estar plenamente presentes en cada momento de nuestra vida hace que cada día cuente; nos aleja de los malos hábitos y de las distracciones totalmente innecesarias. Involucrarnos en las situaciones en cuerpo y alma nos devuelve el control de nuestro tiempo y potencia al máximo nuestras capacidades; por eso vivir el aquí y el ahora con todos nuestros sentidos es un esfuerzo que sin lugar a dudas, vale la pena.
Anónimo dice
Hola, hace semanas que leí el artículo y decidí concentrarme un poco más en mis actividades y debo admitir que he reducido el tiempo que empleaba en ciertas labores, agradezco mucho que compartas siempre estos artículos.
Saludos.
Att. Jessica.
Jennifer Delgado Suarez dice
Jessica,
Me alegra mucho que no solo leas sino que también pongas en práctica algunas de las ideas que comparto.
La vida normalmente no es muy complicada, somos nosotros quienes solemos hacerla difícil 🙂
Gracias por tu valiosa retroalimentación!