Internet no solo ha cambiado nuestra manera de relacionarnos, también está revolucionando nuestra manera de aprender. Según los últimos datos del Centro Nacional de Estadísticas Educativas, a finales de 2021 más de 11 millones de estudiantes de pregrado siguieron al menos un curso online en Estados Unidos, lo cual representa el 60% del alumnado. En Europa, esa cifra ya supera el 21%. Y esa tendencia no para de crecer.
Obviamente, la Psicología no se ha mantenido al margen de la educación online, por lo que a medida que aumenta la demanda de cursos a distancia, también lo hace la necesidad de contratar a profesores de Psicología online.
Muchas universidades ya están contratando a profesores de Psicología para que impartan los cursos introductorios a distancia, pero también está creciendo la demanda en las plataformas educativas para brindar conferencias o cursos sobre temas específicos. Las plataformas especializadas en búsqueda de trabajo coinciden en que la enseñanza de Psicología crecerá un 11 % tan solo en Estados Unidos creando unos 155 000 nuevos puestos de trabajo hasta 2028.
Hay que considerar además que el sector del Desarrollo Personal está creciendo a pasos agigantados. En 2021 se valoraba en 41,81 mil millones de dólares y se estima que seguirá creciendo a una tasa anual del 5,5 % hasta 2030, según un informe de Grand View Research. Eso significa que existen muchas oportunidades para implementar cursos en el área de la orientación personal y el entrenamiento en habilidades.
¿Qué formación necesitas para impartir clases de Psicología online?
Obviamente, la condición imprescindible para enseñar Psicología online es contar con un título en Psicología. Tener una maestría te abrirá más puertas y un doctorado será aún mejor, sobre todo si quieres trabajar en una universidad ya que la mayoría establecen como requisito indispensable estar en posición de un título de maestría. Sin embargo, la buena noticia es que todas las especializaciones valen. Si eres psicólogo clínico podrás impartir materias como Psicopatología y si eres psicólogo laboral podrás enseñar el funcionamiento de las organizaciones.
Además, no siempre es necesario tener experiencia investigativa, a menos que pretendas enseñar Análisis Estadístico o Investigación Cuantitativa. De hecho, el verdadero plus para ser profesor de Psicología online es contar con una especialidad en educación y/o tener experiencia en la formación a distancia. Algunos centros te exigirán que hayas impartido al menos un curso a distancia y suelen dar preferencia a los candidatos que tengan experiencia en el entorno digital.
Por consiguiente, cursar un programa de posgrado enfocado en la enseñanza online podría darte una gran ventaja sobre otros candidatos pues podrás aplicar esos conocimientos y habilidades en el aula para facilitar el aprendizaje de tus estudiantes. En este tipo de cursos no solo conocerás el funcionamiento de las principales plataformas de e-learning, sino también los entresijos de esta modalidad de enseñanza, para que puedas planificar tus clases adecuadamente y utilices los recursos educativos más eficaces. Incluso existen cursos online que te permitirán prepararte a tu propio ritmo.
Las claves para enseñar Psicología online y conectar con los estudiantes
1. La comunicación cambia y se expande
Enseñar a los estudiantes a distancia representa un desafío mayor que enseñar en el salón de clases tradicional. Como regla general, a medida que aumenta la distancia física entre los alumnos y el profesor, también lo hace el espacio psicológico, por lo que suele ser más difícil conectar.
Lo confirman investigadores de la William Carey University, quienes constataron que en el aula física los profesores pueden confiar en la comunicación no verbal, como las expresiones faciales y el tono de voz, señales que los ayudan a guiar el aprendizaje de sus estudiantes de manera más eficaz, pero en el entorno online es más difícil apoyarse en ese tipo de pistas.
De hecho, investigadores de la National Louis University descubrieron que en las aulas virtuales los estudiantes perciben la presencia del profesor de manera más amplia a través de todas las interacciones, desde los correos electrónicos y los deberes asignados hasta detalles más sutiles, como la forma en que organiza el curso. Por ende, recuerda que las herramientas digitales de enseñanza que utilizas se convierten en expresiones de ti y una forma para conectar con los estudiantes. Elígelas con cuidado.
La forma de comunicar también cambia en las clases online. Estas investigaciones demuestran que los estudiantes valoran mucho la comunicación y la capacidad de respuesta del profesor, pero no le dan tanta importancia a la comunicación sincrónica o cara a cara. Eso significa que en el mundo del aprendizaje a distancia la presencia en tiempo real pierde protagonismo. Por tanto, debes prestar especial atención a las comunicaciones asincrónicas.
2. La claridad como piedra angular de la enseñanza online
Tu labor como profesor no comienza en el salón de clases, sino mucho antes, cuando planificas las lecciones. Esa planificación cobra protagonismo en las clases online. De hecho, un estudio realizado en la Georgia Southern University constató que un buen diseño y una planificación adecuada son claves para promover un aprendizaje online efectivo.
Si los estudiantes tienen problemas para encontrar los archivos, los enlaces no funcionan o deben tener abiertas varias pestañas en el navegador, su nivel de estrés aumentará, lo cual afectará su rendimiento. Por tanto, es importante que, como profesor, te sientas cómodo con la plataforma de aprendizaje y ofrezcas un entorno online organizado donde los alumnos pueden ubicar y usar los materiales con facilidad. Tu seguridad y claridad se transmite a través de los materiales y el trayecto educativo que has diseñado.
No es casual que otra investigación realizada en la Universidad de Clemson encontrara una relación entre niveles más altos de claridad de los profesores y mayores niveles de aprendizaje de los estudiantes. Una vez más, no se trata solo de explicar bien las ideas y los conceptos o principios de la Psicología, sino de ser claros en el proceso que los estudiantes deben seguir para que sepan los pasos que deben dar y las expectativas que existen sobre su rendimiento.
Recuerda que la educación a distancia demanda una gran independencia y autodirección por parte de los estudiantes, por lo que a veces este proceso puede ser frustrante, sobre todo al inicio. La simplicidad es clave para derribar esas barreras y motivarlos a lo largo del proceso de aprendizaje.
3. Estar disponibles y mostrarse receptivos
Al enseñar online, te enfrentarás al problema de que los estudiantes no comparten tu mismo espacio físico para responder a sus dudas y aclarar sus conceptos erróneos. Para compensar esa distancia, debes esforzarte por comunicar de manera más regular e informal con los estudiantes para demostrarles que realmente te interesan sus avances.
Quizá no veas a tus alumnos cara a cara, pero puedes interactuar con ellos. Y esa interacción no debe limitarse a publicar contenido de la clase y moderar los debates. Debes estar disponible por diferentes canales digitales para que puedas orientarlos. Una buena iniciativa consiste en programar horarios de tutoría online para que los estudiantes puedan hacerte preguntas directamente o abordar aquellos temas que les resulten más difíciles.
Esa disponibilidad también implica mostrarse abiertos a la retroalimentación. Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Florida reveló que los profesores online más exitosos son aquellos que recopilan con frecuencia los comentarios de sus estudiantes para saber lo que funcionaba y lo que no. Así descubren cómo mejorar el curso y sus estudiantes se sienten valorados.
Sin duda, para enseñar Psicología online hay que estar dispuestos a mejorar continuamente, incluyendo nuevas teorías, investigaciones y, por supuesto, metodologías y recursos educativos que aporten a los estudiantes toda la información y la motivación que necesitan. Enseñar a distancia requiere trabajo, pero con las estrategias adecuadas, puedes llegar a convertirte en un excelente profesor de Psicología.
Referencias Bibliográficas:
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