
¿Qué es el amor? Quizás ésta sea una de las peguntas que en algún momento todos nos hemos hecho pero para la cual no tenemos respuestas certeras. Precisamente este es el tema que atraviesa de forma transversal la mundialmente famosa obra de Erich Fromm: «El arte de amar». ¿Cuánto hay de cierto en sus páginas? Mucho y poco a la vez, depende de cómo se desee comprender. Para los psicólogos científizados, permítaseme el neologismo, puede ser una obra altamente criticable pero lo cierto es que si la leemos con una postura abierta, mucho de interesante se hallará entre sus páginas.
Quizás una de las ideas más interesantes de Fromm radica en su concepción del amor maduro. En contraste con la simbiosis, el amor maduro implica una unión a condición de preservar la identidad propia, la individualidad. El amor encierra la paradoja de dos seres que se transforman en uno pero continúan siendo dos. El amor maduro se traduce en la correspondencia de espacios comunes manteniendo los espacios propios, es la entrega sin condiciones y sin la pérdida de uno mismo.
Sin embargo, el amor no resulta un sentimiento sencillo. También es preocupación activa por la vida y el crecimiento de la otra persona. La esencia del amor que nos propone Fromm también es «trabajar» por algo y hacerlo crecer. Así, nos devela otra de sus facetas: la responsabilidad. Entendiéndose como la preocupación por el otro y la asunción de sus acciones; el estar atentos a sus necesidades físicas y psíquicas.
Pero la responsabilidad puede degenerar rápidamente en dominación y posesividad si no ejercitamos el respeto. Respetar significa preocuparse porque la otra persona se desarrolle tal como es; no intentar explotarla sino propiciar su libertad en la misma medida en que propiciamos la nuestra. Amar no es meramente un sentimiento poderoso, es una decisión y también una promesa. El amor se sustenta en una confianza plena en la otra persona y en la entrega total.
Existen diferentes tipos de amor: El amor infantil que se guía por el principio: «Amo porque me aman». Al contrario, el amor maduro se rige por el principio: «Me aman porque amo». El amor inmaduro dice: «Te amo porque te necesito», el amor maduro expresa: «Te necesito porque te amo».
El amor erótico, es el deseo de la unión completa y es aquel que resulta más engañoso ya que se le puede confundir con el simple y fugaz enamoramiento o con el deseo sexual. Éstos últimos pueden estar estimulados por la angustia, la soledad, la motivación de la conquista…
Como la mayoría de las personas relaciona el deseo sexual con la idea del amor, con facilidad se incurre en el error de creer que se ama cuando se desea físicamente. El amor puede inspirar el deseo de la unión sexual; en tal caso, la relación física debe hallarse plena de ternura. Al contrario, la atracción sexual crea, por un momento, la ilusión de la unión pero resulta igualmente fugaz. El estudio de los problemas sexuales más frecuentes: frigidez en las mujeres y trastornos eréctiles en los hombres, demuestra que la mayoría de las veces la causa no radica en una falta de conocimiento de la técnica sexual adecuada sino en las inhibiciones que les impiden relacionarse.
El amor comienza cuando la persona siente que las necesidades del otro son tan importantes como las suyas. Cuando «damos», por el placer inmenso que nos produce la acción de «dar» lo mejor de nosotros y no por el hecho de esperar algo a cambio.
Otro de los aspectos que se resaltan en esta obra es la idea de que el amor no está libre de conflictos. Pero cuando los conflictos se manifiestan en dos personas que se aman no son destructivos sino que contribuyen a aclarar sus puntos de vista y facilitan un conocimiento más profundo.
El amor es un poder activo que atraviesa todas las barreras culturales que puedan existir entre las personas. El amor nos capacita para superar nuestro aislamiento y soledad. El amor constituye una vía para el crecimiento.
Saquen entonces sus propias conclusiones sobre el libro.
Richie Romero dice
Que tal Jenni un saludo afectuoso, oye quiero exponerte el caso de una amiga. Ella se divorció hace 3 años, desde entonces a la fecha, ha trabajado en su crecimiento personal y ha avanzado muy bien, yo que la conozco lo puedo afirmar. Tiene algunos pretendientes, de hecho tuvo un novio con el que ya termino porque es muy inseguro, indeciso, agresivo, fumador, caracteristicas que a ella no le gustan, por otro lado, su ex esposo es responsable, solidario, amoroso, entregado, la ama como no tienes idea, la cuida, la apoya de más economicamente, las lleva a cenar o a comer a ella y a su hija, les compra ropa, cuando se enferma esta al pendiente de ella, lo mismo para su hija, el le dice siempre que puede que la ama y se que jamas le ha pedio nada a cambio. Este viernes fue el cumple de ella, recibio de su exnovio un areglo floral y un pastel y de su ex esposo un regalo de ropa, un ramo de flores, ambos estuvireon en la fiesta muy tranquilos. Al otro día ella me confeso que se sentía muy triste porque de ambos recibe lo mejor y que no puede corresponderles, yo le dije qu a ella no le tocaba PENSAR en como se sienten ellos o PREOCUPARSE de eso si ella ha sido clara respecto a ellos, se que su exnovio le insiste mucho en que regresen porque ELLA es la mujer de su vida y creo que aun trae pesto el CHIP de que son novios, porque aunque son amigos el le dice que la sinete distante, indiferente, en cambio ella no tiene la misma actitud con su ex esposo, a él si lo busca y sabe que cuenta con él. A mi me preocupa su sentir pues le afecta en su vida diaria.
SALUDOS
Jennifer Delgado Suarez dice
Richie,
No entiendo muy bien cuál sería tu pregunta. Supongo que solo estás preocupado por tu amiga.
Sin embargo, me gustaría puntualizar un detalle de tu discurso, a tu amiga SI le toca pensar en cómo se sienten ellos porque al final se trata de personas que también tienen sus sueños y esperanzas y que, objetivamente, de una forma u otra aún están esperando por su decisión.
Obviamente, tu amiga aún no tiene todos los elementos para tomar una decisión o quizás simplemente ha decidido no optar por ninguno de los dos.
Como tú no puedes decidir por ella, lo mejor que puedes hacer es brindarle apoyo y ayudarla a descubrir qué siente por uno y por el otro.
A veces ponerle esta pregunta suele ser muy iluminador: ¿cómo imaginas tu vida futura? ¿Quién encaja dentro de esta vida?