El año pasado cerró dejando un aspecto claro en lo que a los comentarios en blogs, revistas y diarios online se refiere: son responsabilidad del propietario. De hecho, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló contra un periódico eslovaco considerando que era responsable por todos aquellos comentarios que se publicasen en su sitio web.
Mucho antes de conocer esta sentencia, ya me había visto obligada a introducir la moderación en los comentarios en el blog. La razón es muy sencilla: cuando se tienen miles de visitantes al día, resulta imposible poder controlar todo lo que las personas opinan. De hecho, en un inicio todos podían publicar sus comentarios de forma anónima y sin moderación pero como muchos subían demasiado el tono mostrando comportamientos irrespetuosos, fue necesario ponerles coto.
Obviamente, no he sido la única a la que le ha sucedido esto. Recientemente la revista Popular Science anunciaba que eliminaría los comentarios de su sitio web. Los editores afirmaron que los comentarios en Internet, sobre todo los anónimos, afectaban la integridad de la ciencia rayando en la burla y la agresión. Por tanto, ahora solo mantienen el contacto con sus lectores a través de las redes sociales.
Los comentarios desagradables conducen a posturas extremas
Un estudio muy interesante desarrollado en la Universidad de Wisconsin-Madison ha demostrado que en realidad no importa si los comentarios son anónimos o no, las personas reaccionan de la misma manera ante ellos. ¿Cómo lo hacen?
Estos investigadores acuñaron el término “Nasty Effect”, que en español podría traducirse como “Efecto Desagradable”, para hacer referencia al hecho de que los comentarios irrespetuosos nos hacen comportarnos de manera más ruda y, como resultado, es muy probable que la conversación degenere en pelea y lo que debía ser un intercambio respetuoso de opiniones se convierta en un campo de batalla de improperios.
Además, cuando las personas leen comentarios poco civiles también aumentan las probabilidades de que adopten posiciones extremas ante el artículo, un fenómeno que no es exclusivo de Internet pero que sin duda se maximiza debido a la sensación de anonimato.
Los investigadores diseñaron un experimento muy interesante en el que participaron 2.338 personas. El tema a tratar era la nanotecnología y antes de que leyesen el blog en cuestión, se les aplicó una serie de cuestionarios para evaluar su conocimiento en la materia y áreas afines. Después, las personas debían entrar en un blog sobre nanotecnología y comentar. Lo interesante es que los investigadores habían incluido en algunos post comentarios subidos de tono, irrespetuosos o burlas.
Así se pudo apreciar que cuando las personas no tenían un gran conocimiento sobre la nanotecnología y sus creencias eran más bien opuestas o tenían ciertas reservas, los comentarios negativos en un tono poco civilizado extremaban su postura llevándoles a percibir esta tecnología como un peligro que se debía evitar a toda costa. Al contrario, cuando los comentarios eran más civilizados, las personas estaban más dispuestas a aceptar la nanotecnología o, al menos, a considerar sus aspectos positivos.
Básicamente, lo que sucede es que cuando las personas no tienen conocimiento suficiente como para contrastar las opiniones que están leyendo, se dejan llevar por las posturas extremas, sobre todo si se sienten identificados con ellas. Al contrario, cuando se asume una postura diferente, la tendencia será a defenderla y, como resultado, suele comenzar una discusión que se va por las ramas y no se centra en el tema en concreto por lo que no es productiva ni provechosa.
La falta de civilidad afecta la credibilidad del mensaje
Como podrás suponer, ese no ha sido el único estudio dirigido a analizar el efecto de los comentarios en los lectores. Otra investigación desarrollada en la Universidad de Singapur desvela que cuando los comentarios son poco civilizados incluso disminuye la credibilidad del mensaje que se intentaba transmitir.
En esta ocasión los investigadores reclutaron a 153 personas, las cuales debían entrar en foros sobre política y leer los comentarios. Obviamente, algunos comentarios se habían manipulado para que pareciesen groseros e irrespetuosos. En esta ocasión el tema era una disputa por el agua entre Singapur y Malasia, en la cual se presentaban diferentes argumentos de índole política.
Así pudieron apreciar que cuando se realizaban comentarios poco cívicos, las personas percibían de manera más negativa los argumentos del artículo, considerándolo más agresivo, intimidante y poco confiable. Por tanto, los investigadores consideran que, al menos en el área de la política, permitir este tipo de comentarios negativos afecta la credibilidad del mensaje que se pretende transmitir.
Aunque no podemos extrapolar estos resultados a todos los ámbitos del conocimiento, lo cierto es que entrar en un sitio web donde las personas se agreden entre sí no causa una buena impresión.
¿Dónde están los límites?
Obviamente, en este punto es ineludible la pregunta: ¿cuál es el límite en la moderación de los comentarios? La respuesta la debes buscar en el tipo de sitio web que manejas y, sobre todo, en las cosas que estás dispuesto a aceptar. Recuerda siempre que se trata de tu sitio web, tu responsabilidad y eres tú quien marcas las reglas.
Fuentes:
Anderson, A. A. et. Al. (2013) The “Nasty Effect:” Online Incivility and Risk Perceptions of Emerging Technologies. Journal of Computer-Mediated Communication.
Ng, E. & Detenber, B. (2005) The impact of synchronicity and civility in online political discussions on perceptions and intentions to participate. Journal of Computer-Mediated Communication;10(3).
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