Todos sabemos que mientras más hambre tiene un animal, más descuidado se hará éste en la búsqueda de la comida. Pero… ¿y el hombre? ¿cómo se comporta cuando siente el hambre?
Las investigaciones en el área de la Neuroeconomía continuan su avance y ahora Symmonds y sus colaboradores, de la University College of London han diseñado un curiosísimo experimento donde demuestran que nuestro balance metabólico influencia nuestra toma de decisiones, incluso en el contexto de los negocios y las finanzas.
Para llegar a esta conclusión los investigadores involucraron a los 19 participantes en un juego que se repitió durante dos ocasiones, siempre a las dos de la tarde pero distantes el uno del otro de una semana. En la primera fase los participantes habían acabado de comer una cena standard de 200 calorías. En la segunda fase, había pasado una hora después de haber comido la misma cena. La tarea en sí requería que los participantes eligieran repetidamente entre diversos pares de juegos, uno de los cuales implicaba un mayor nivel de riesgo pero mucho más lucrativo que el otro. ¿Cuáles fueron los resultados?
El efecto inmediato de la comida fue el de neutralizar los comportamientos de riesgo. Sin embargo, algunas diferencias se hicieron notar: los hombres con mayor cantidad de tejido adiposo y elevados niveles de leptina (una hormona que suprime el apetito) no mostraron grandes variaciones en sus comportamientos pues ya mostraban de por sí cierta aversión al riesgo. Al contrario, los hombres con menos tejido adiposo y bajos niveles de leptina mostraron inmediatamente después de comer, un comportamiento de evitación del riesgo.
¿Qué sucedió cuando se repitió el experimento una hora después de la cena?
Como es de suponer, los hombres que reportaron sentirse menos hambrientos (información validada a través del control de los niveles de ghrelina, una hormona que aumenta el apetito) jugaron de forma más precavida mientras que aquellos que reportaban sentirse hambrientos, mostraron una tendencia a asumir riesgos.
Los investigadores afirman que estos resultados pueden acercarnos a una comprensión integral de las personas que hacen dietas, brindando una explicación a sus cambios comportamentales matizados por la irritabilidad. También avisan a los responsables de negocios que es mejor cenar antes de tomar cualquier decisión importante.
Por supuesto, ya sabemos que las condiciones de laboratorio no son las mismas que en la vida real, por lo que las aplicaciones de esta investigación deben llevarse con cautela al mundo de las finanzas y los negocios aunque sin lugar a dudas, el experimento brinda unos pespuntes interesantes de cómo las cosas más sencillas y aparentemente inconexas, pueden mediatizar nuestras decisiones, aún sin percatarnos de ello.
Fuente:
Symmonds, M., Emmanuel, J., Drew, M., Batterham, R. & Dolan, R. (2010) Metabolic State Alters Economic Decision Making under Risk in Humans. PLoS ONE; 5 (6).
Anónimo dice
Muy instructivo. Sobre todo el hecho de que puede ayudarnos a entender a las personas que hacen dietas y el por que cambia su humor.
Gracias por compartir estas noticias que nos ayudan a conocer mas de nosotros mismos.
Carina Sampó, facilitadora de cambios, terapeuta psicodramatica dice
Hola Jennifer, cuanto tiempo sin pasar a visitarnos!!!!
Hoy paso por tu blog para decirte que te pases por el mio cuando puedas(http://naskendi.blogspot.com) porque allí hay algo para tí. Espero que lo aceptes y recibas con ilusión. Gracias. te dejo un abrazo
Carina
Marjorie dice
Buenos Dias Jennifer. Un abrazo y feliz inicio de semana. La verdad que este artículo me parece bien interesante, pues permite enterder y conocer un poco más el comportamiento de algunas personas y sus cambios de humor. Yo que padezco de trastornos metabólicos certifico la información que nos das. Gracias por compartir tus conocimientos.
Si pasas por mi blog, allí te dejé un cariñito por haberte hecho mi seguidora. No es necesario que lo publiques, pero si que lo conserves como un recuerdo de nuestra amistad.
Un abrazo
Marjorie Arte y Papel
Jennifer Delgado Suarez dice
Carina, Marjorie, gracias a ambas por el detalle. Realmente es una suerte encontrar personas que mantengan viva la ilusión y cuiden los pequeños detalles como ustedes.
Particularmente creo que en esos pequeños gestos es donde está la grandeza humana.
Reciban un abrazo desde este pequeño Rincón