
Son muchas las pruebas que vienen de los estudios científicos en el área de la Psicología y nos confirman que no siempre actuamos o decidimos de manera totalmente consciente. En esta ocasión Travis Proulx y Steven Heine, investigadores de la British Columbia, han desarrollado un estudio muy peculiar donde demuestran cómo puede cambiar la flexibilidad moral de una persona y su actitud agresiva en correspondencia con el nivel de amenaza explícito o implícito que ésta experimenta.
Para demostrar esto han invitado a 81 estudiantes a compilar un cuestionario donde manifestasen sus preferencias sobre la diversión y el tiempo libre. Pero, para un subgrupo de estudiantes los investigadores diseñaron una broma perceptual: mientras que la experimentadora intentaba sacar de un armario la segunda parte de un cuestionario, venía sustituida sin que los estudiantes se percatasen por otra chica vestida de manera similar.
Tal y como los investigadores presupusieron, sólo cinco de los participantes se percataron de la broma mientras que el resto fue presa de la ceguera al cambio. La ceguera al cambio es un fenómeno perceptual según el cual las personas no notan que algo al interno de una escena ha cambiado, aún si la transformación es relevante. Para que este fenómeno tenga lugar basta con que ocurra una transición temporal de la escena que puede comprenderse como un batir de las cejas o los movimientos sacádicos del ojo.
Esto depende del hecho de que observamos los contextos con una mirada omni comprensiva y con una atención muy difusa y si las escenas cambian en algunos detalles (como puede ser el rostro de le chica), nuestra memoria no es capaz de registrar el antes y el después de forma que no concientizamos las diferencias.
Pero regresando a la esencia del estudio, los investigadores utilizaron otro subgrupo donde se les pidió a los participantes que respondieran algunas preguntas sobre su propia muerte, aumentando así la sensación de vulnerabilidad y mortalidad en cada uno de ellos.
A un tercer subgrupo (tomado como control), sólo se les pidió que rellenase en cuestionario sobre su tiempo libre.
Al final, a todos se les contó una historia sobre el encarcelamiento de una prostituta y se les pidió que la juzgaran y establecieran qué suma la misma debería pagar como enmienda (entre los 0 y los 1 000 dólares).
Curiosamente los resultados demostraron que tanto los participantes que fueron sometidos al fenómeno de la ceguera al cambio como aquellos que se sometieron al priming de la muerte, eran más severos y aumentaban significativamente el importe de la multa a imponer. Al contrario, aquellos que sólo rellenaron el test sobre su tiempo libre se mostraron más condescendientes.
Así, los autores sugieren que la activación de esquemas de amenaza personal, evocados ya sea de forma consciente (a través de las preguntas sobre la muerte) o inconsciente (con el cambio de la experimentadora) condicionan una actitud defensiva que termina incidiendo en nuestros juicios.
Siguiendo la lógica de los investigadores, muchos y muy pequeños cambios que ocurren en nuestro ambiente y de los cuales ni siquiera nos percatamos conscientemente, podrían desencadenar nuestra actitud defensiva haciéndonos personas menos flexibles y más críticas en nuestros juicios. En otras palabras: cuando tenemos miedo, nuestra flexibilidad moral varía y nos convertimos en jueces más severos. Particularmente me resisto a esta idea pero si es así, al menos conocer cómo funcionamos nos permite ser más conscientes de nuestros prejuicios. Y esto ya es un gran paso para eliminarlos.
Fuente:
Proulx, T. & Heine, S. J. (2008) The case of the transmogrifying experimenter: affirmation of a moral schema following implicit change detection. Psychological Science; 19(12):1294-1300.
Caracola dice
Me da un poco de temor pensar que nuestros juicios dependen de estímulos inconscientes que no pasan necesariamente por la voluntad del sujeto humano para decidir sobre ellos.
Si son imperceptibles para la conciencia ¿existe alguna forma de identificarlos antes de que ocurran? ¿o terminaremos pagando el error con el remordimiento de no haber realizado un juicio más objetivo de las circunstancias?
Carlos Rodríguez Muñoz dice
Parece que después de más de 100 años vapulenado al psicoanálisis por hablar de inconsciente, los datos cada vez confirman más la existencia de este.
Por ejemplo, los trabajos de Damasio, en los que aporta evidencia desde la neurociencia de la forma en que las emociones inconscientes afectan a la toma de decisiones, o los trabajos de John A. Bargh de la universidad de Yale, que demuestran que procesamos de manera inconsciente mucha más información que de manera consciente.
Bravo por esta excelente reseña.
Carlos Rodríguez.
http://www.psicologiaparanopsicologos.blogspot,com
Jennifer Delgado Suarez dice
Caracola,
Hay emociones y motivaciones ocultas que nos demoramos en hacer conscientes. Sin lugar a dudas, tener un dominio amplio de la psicología y de cómo funciona nuestra mente nos ayuda a percatarnos antes de lo que nos sucede realmente. Creo que profundizar en nosotros mismos, deslindando qué nos motiva y por qué nos sentimos de una forma y no de otra, es la única manera para prevenir estas cegueras.
De una forma u otra, el remordimiento nunca es una buena idea porque nos conduce a la inmovilidad y genera sentimientos de culpa totalmente improductivos.
Conocer la mente humana puede dar miedo en algunas ocasiones pero creo que es el mejor camino para ser personas más libres y autodeterminadas.
Jennifer Delgado Suarez dice
Carlos,
Soy una fiel lectora de Damasio y coincido con muchas de sus teorías sobre el funcionamiento de la mente.
Esencialmente soy histórico-culturalista pero nunca he desechado la influencia del inconsciente ni las técnicas de modificación conductual. Creo que la Psicología es una sola y debería construirse a partir de los aportes de cada una de las corrientes y no encerrarse en una visión unilateral de la psiquis humana.
Carlos Rodríguez Muñoz dice
Jennifer,
Estoy completamente de acuerdo. Siempre que me preguntan por mi orientación (no se si pasará en todas las profesiones) respondo que soy psicólogo, y que todo lo que me ayude a entender el comportamiento humano me sirve.
Enhorabuena por tu blog.
Carlos Rodríguez Muñoz
http://www.psicologiaparanopsicologos.blogspot.com
Brisby dice
¡Hola!
Una pregunta.
Porque una persona que tiene ganas de socializar y conocer gente, lo hace, pero de un día a otro cambia de parecer y te dice que mejor no.
Dentro de sus argumentos, se encuentra el "no me encuentro disponible emocionalmente".
¿Que le pasa o le sucedió, porque ya no entendí?
Creo que trae cargando la cruz de su pasada relación, ya que desde que nos conocimos, me insistía en que platicáramos de nuestra última pareja. Dentro de lo que él quiso compartirme, me topé con el comentario "es que a mí, ella me abandonó…….".
¡Gracias!
Jennifer Delgado Suarez dice
Brisby,
Cuando una persona cambia su comportamiento de un día para el otro y esta es una transformación que se repite continuamente, podemos decir que estamos ante alguien que es "lábil emocionalmente".
Se trata de personas que cambian con facilidad de estado de ánimo y esto provoca un cambio en sus necesidades y comportamientos. En algunas ocasiones esto se debe a disfunciones cerebrales y otras veces son un síntoma de otra psicopatología subyacente.
Espero haberte dado respuesta a tu duda si bien desde la distancia es difícil precisar con exactitud las causas de un comportamiento, solo puedo lanzar hipótesis.