Lo cierto es que la persona con anorexia no se siente delgada, orgullosa de sí y hermosa sino que se ve gorda, poco atractiva e inadecuada. Se siente atrapada entre lo que desearía ser y lo que piensa que es. El problema es que en esta patología la percepción del «yo» se ve profundamente afectada haciendo que una persona en extremo delgada se perciba como pasada de peso.
Salir de este círculo vicioso no es sencillo, para la persona que sufre anorexia es prácticamente imposible controlar sus pensamientos sobre el peso, los alimentos y las calorías. De hecho, muchos de ellos no logran liberarse de estas ideas obsesivas ni siquiera durante el sueño.
Los síntomas de la anorexia nerviosa
Estos síntomas están vinculados a una mala imagen de sí mismo. De hecho, estas personas creen que su peso corporal, su forma y tamaño están directamente relacionados con su valor como ser humano. A menudo también niegan la gravedad de su condición ya que no son capaces de evaluar objetivamente su propio peso.
En las mujeres, la anorexia también provoca la pérdida del periodo menstrual. En los casos más graves, la piel se reviste de lo que se conoce como «lanugo», un vello corporal particularmente fino.
Deja una respuesta